CAPITULO XXXV "LA FOTO PROPUESTA"

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— Vos no seas histérico, estoy drogado y eufórico, saldré a tiempo

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— Vos no seas histérico, estoy drogado y eufórico, saldré a tiempo.

— Hijo de puta, sal de ahí ahora. – tecleé unos datos más, el archivo estaba descargado, abrí la ventana y salí, caminé por un pequeño espacio hasta la parte frontal de la casa, entré por otra ventana, caminé y salí por otra. – Eres un grano en el culo Gamaliel, vas a ver cuándo vos vuelvas, hijo de puta.

— Cállate ya. – salí por otra ventana, salé y caí sobre los arbustos, caminé levemente. – Deja la cámara frontal de la piscina abierta.

— ¿Qué mierdas harás vos?

— Hazlo. – tomé un par de copas. – Deja que me vean en la fiesta. – bebí ambas copas, le di una nalgada a una chica en bikini que bailaba cerca de mí, me oculté un poco de las cámaras, bebí seis tragos de un tiro, me puse a bailar con un par de chicas. – Oye mami ¿Conoces París? ¿No querés ir conmigo? – la chica sonrió tímida, me besó la mejilla y seguimos bailando, dos tragos más.

— ¡Gamaliel hijo de puta! ¿Qué estás haciendo vos? – me acerqué más a la chica que bailaba cerca de mí, la tomé de la cintura sin perder el ritmo, perdí el equilibrio por el alcohol, retrocedí unos pasos, mi equilibrio era casi nulo, así que, de última instancia, terminé en la alberca.

— ¡Jian Li, la piscina, rápido! – escuché mientras me hundía, no sé cuánto tiempo pasó hasta que sentí un brazo delicado rodear mi pecho.

— ¡Aarón, reacciona! – es obvio que no le conté mi plan, pero bueno, sigamos. — ¡Aarón! – comienza a hacer RCP, tranquila preciosa no es necesario. — ¡Vamos!

— ¿Está bien, Jian?

— No respira. – insistió hasta que hizo que me atragantara con el agua que tenía en la boca y la escupí tosiendo de verdad. — ¿Aarón? – el otro sujeto que estaba con Riojas se acercó a mí.

— Está ebrio. – le dice a Riojas.

— Llévenlo dentro. – les dice a sus hombres. – Continúen, solo se le pasaron las copas, estará bien. – yo seguía en mi papel de súper ebrio.

— Me haré cargo de cambiarlo, consigan un médico, por favor. – le dijo Jian a Riojas que asintió, yo me puse a balbucear pelotudeces sin sentido, me sentía mal, pero estaba en el plan, comenzó a quitarme la ropa.

— ¿Estás bien?

— Si. – dije arrastrando las letras muy lento. – me quitó la camisa, me levantó y me llevó hasta el baño.

— Dejaste el plan, Aarón.

— Salió bien, estoy demasiado ebrio como para que sospeche de mí, es peor de lo que imaginamos.

— ¿Qué viste?

— KGB y la Bratva, creo que no es De Luca el que tené el control.

— Mierda, traerán suero, para los síntomas.

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