La Bratva ha decidido abandonar "La asociación" comandada por Eiden Palacios, con ello, consolidan una vez más su enemistad.
Madaby Palacios no es ninguna paloma blanca, a pesar de los esfuerzos vanos de su hermano mayor, se verá atraída por los be...
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MIAMI – FLORIDA
No podía pasar tanto tiempo con Zeta, pero el tiempo que estábamos juntos era de calidad y lo único que me importaba... hasta que tenía necesidad de otras cosas.
— ¿En qué estás pensando, he?
— En que te escuché hace unos días cantar mientras te duchabas y me gusta lo que haces.
— No juegues así conmigo, guapo, yo solo canto en la ducha.
— No, es en serio, estoy interesado en tu canto.
— Te intereso yo, Jared, no mi canto.
— ¿Y tú canto no es parte de ti?
— Naturalmente.
— ¿Cuándo van a darte vacaciones? Esto comienza a estresarme, no hagas que tome los vuelos en los que estás de servicio.
— Serías una distracción permanente y no solo mía, no quiero que mis compañeras te vean.
— Pero soy un artista, ellas ya me conocen.
— Pero no en persona, no quiero que te vean. – me miró. — ¿Estás bien?
— Si, no te preocupes.
— Es que luces, ansioso.
— No te preocupes, estoy bien.
— Me iré mañana, no quiero irme.
— ¿Cuándo piensas renunciar a ese trabajo espantoso y mortalmente peligroso que tienes?
— No tengo un marido guapo que me mantenga. – me besó la mejilla.
— ¿Disculpa? ¿Yo que soy?
— Mi novio, no mi marido.
— Eso tiene solución y lo sabes.
— No es lo que quiero decir en realidad, tomemos esto con calma, pronto serán mis vacaciones ¿Tienes algo planeado?
— Tal vez si, tal vez no, solo te puedo decir que tienes que traer bañeros de colores hermosos.
— Eso me emociona, iré a preparar mis cosas.
— Buscaré las llaves del auto. – me era muy difícil asimilar en lo que me estaba metiendo, una lesión en la rodilla me llevó a usar drogas, que son como ir a la cama a dormir, ni siquiera te das cuenta cuando caíste. Bosco dejó de darme esa cosa hace tiempo así que tuve que recurrir a los bajos mundos, no es una gracia, no es un juego y tampoco algo de lo que me sienta orgulloso, llevo tres meses siendo adicto a la cocaína.
— ¿Jared?
— Voy amor. – dos dosis diarias y cada vez me siento peor, estoy por subir a la tercera, de otro modo, las cosas se pondrán peor y peor y les cuento esto porque aquí voy, en picada a un mundo del que no voy a salir para nada bien. Miré mi teléfono y tenía un mensaje de Adrián:
