CAPÍTULO L "CÓLERA EN TIEMPOS DE AMOR"

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Me gustaba mi traje, había elegido uno negro, lo más negro que lo encontré, me sentía en paz y listo para comenzar a la boda, evité a los camarógrafos y entré por la puerta de atrás, de hecho, me quedé atrás para evitar preguntas incómodas, pero b...

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Me gustaba mi traje, había elegido uno negro, lo más negro que lo encontré, me sentía en paz y listo para comenzar a la boda, evité a los camarógrafos y entré por la puerta de atrás, de hecho, me quedé atrás para evitar preguntas incómodas, pero bueno, suele suceder. Un cigarro, uno de quince que ya me fumé y ni siquiera es medio día, que estresante, hace calor.

— Vieja, no aparezcas ahora. – eché el humo hacia arriba, para evitar que mi ropa oliera a nicotina, se celebrará la ceremonia pronto, soy el padrino y estoy hecho un desastre, mierda.

— Vale, tranquila, esto no es tan malo, sólo, sólo... Mantente tranquila y todo te saldrá bien — pensé que alucinaba al oír su inconfundible voz, pero se hizo bastante real. — O la vida te abofeteará con una improvisación.

— Dios no otra vez, no, a mí no. — me tembló la mano y apenas pude dejar el cigarro en mis labios, ya no fui capaz de retirarlo.

— Antes de que digas cualquier cosa, sé que ha pasado tiempo, demasiado honestamente, pero la verdad es... — tragó saliva —... Es que necesitaba verte, Gamaliel.

— Yo no, era lo que menos, necesitaba. — le di una calada grande al cigarrillo, la señalé para que no se acercara.

— Desearía estar tan equivocada justo ahora... Gamaliel, lo siento, de verdad lo lamento mucho, sé que hice mal y para ser francos, no espero que me abras los brazos, pero, sí ruego por una oportunidad.

— Obvio que no, no hay brazos extendidos y tampoco oportunidad, vos fuiste muy clara, dijiste que te olvidara como vos lo hiciste conmigo y fue todo.

— Necesitaría tener amnesia para poder olvidarte.

— ¿Así sonaba yo cuando vos me decías ridículo?

— Me equivoqué y lo lamento, sé que estás molesto y estás en tu derecho, no lo voy a negar, pero tú eres lo único estable y bueno que he tenido en mí vida.

— Vos ya no lo tenés, lo tuviste y lo tiraste a la mierda como si no valiera nada, eso fui para vos ¿Desde cuando alguien de la realeza antigua como vos viene acá por un civil? Porque así nos llaman ¿No? De dónde vos venís.

— Yo jamás... — suspiró humedeciendo sus labios —. Tienes razón, la de todo el mundo entero si así lo quieres, pero vine hasta acá para disculparme, así que no importa lo que digas, no reprocharé, no alegaré, no argumentaré nada en contra... Todo lo que pido es que me dejes enmendar las cosas.

— Vos llegas meses tarde, sabes, este tiempo mientras, pensaba en qué había hecho mal, me di cuenta que te di a vos demasiado sin que ofrecieras para mi nada, me trataste como un idiota, todo el tiempo, vos la heroína de Texas, muy fuerte, sin sentimentalismos ni esas ridiculeces de mortales, ofrecí mi vida, por vos y no te bastó, fuiste hasta mi casa, a mandarme a la mierda y me dijiste que te olvidara ¡No me pidas que lo supere!

♛ 𝘌𝘯𝘦𝘮𝘪𝘨𝘰𝘴 𝘐𝘯𝘵𝘪𝘮𝘰𝘴 ♛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora