CAPÍTULO XXVIII "EL ASCENSO DEL REY"

223 35 30
                                    

Encontré a mi hermano solo y distraído

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Encontré a mi hermano solo y distraído.

— Hola, señor guapo ¿Por qué tan solo?

— Mad. – me besó la frente, ventajas de ser muy alto. — ¿Cómo estás?

— Bien ¿Tú?

— Bien.

— ¿No deberías estar nervioso?

— No, no lo creo, he hecho esto desde hace tiempo, solo que ahora será oficial.

— Lo harás muy bien, todo.

— Eso espero, de ello depende la seguridad de todos ustedes y yo solo quiero que seas feliz.

— Oye, ¿Quieres que arruine mi maquillaje llorando con tus palabras? – sonreímos.

— Es la verdad, Madaby, nos importa mucho su seguridad, por ello, hacemos todo lo que está en nuestras manos, para que puedas ser feliz. – le sonreí, vaya, le romperé el corazón cuando sepa que todo lo que ha hecho, al menos por mí, ha sido medianamente en vano.

— Eres un inmejorable hermano ¿Lo sabías?

— Si, pero me gusta que me lo digan ustedes, me siento mejor. – le golpeé el brazo, vi de reojo a Roma muy cerca de Diego, mi hermano suspiró.

— Oye ¿Quieres que ponga su cara contra la langosta? – sonrió sin muchas ganas y negó.

— No, Mad, a veces uno debe entender que las personas simplemente no pertenecen al mismo círculo que otras, estoy muy lejos de ser el hombre que una mujer como Roma merece. – dijo mirándola como si fuera algo muy preciado y costoso, me sentí triste por él.

— Eres un gran partido, tienes como mil licenciaturas, como setecientas cincuenta maestrías y quinientos doctorados, eres muy inteligente y capaz.

— A veces eso no es suficiente.

— ¿Dije que también eres guapo?

— Tampoco es suficiente.

— ¿Por qué no?

— No te preocupes, en algún momento mi necio corazón lo entenderá.

— ¿Cómo puedes creer que Diego es mejor partido que tú?

— Al menos no querrían matarla a cada rato como sería conmigo.

— Palabrerías tuyas, Eiden. – crucé los brazos, iba a acercarme a ella cuando vi a papá subir al podio.

— El rey de MontePalacios entregará la corona al heredero. – sonreí para mi hermano, lo tomé de la mano y me abracé de su brazo a veces puedo ser muy empalagosa, pero él me quiere tanto que a pesar de que no es mucho de contacto físico, no me corre.

— Buenas noches, distinguidos invitados, esta noche, conmemoramos los ciento veintiséis años de existencia del Corporativo MontePalacios, el cual ha pertenecido a mi familia por cinco generaciones, sin embargo, no vengo a contarles lo que la vasta mayoría de ustedes ya sabe, el crecimiento de MontePalacios ha sido posible gracias a sus dirigentes y aún más por todas aquellas personas que han estado detrás de esos dirigentes, nuestros colaboradores y nuestra familia, esta noche, me complace enormemente concluir mi ciclo como presidente de MontePalacios, para dar paso a la siguiente generación, Edilson, Renan, Salvador, Iván, Rubén, quienes formaron parte de este corporativo, damos camino a los nuevos dirigentes del Corporativo, encabezados por Eiden.

♛ 𝘌𝘯𝘦𝘮𝘪𝘨𝘰𝘴 𝘐𝘯𝘵𝘪𝘮𝘰𝘴 ♛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora