CAPITULO EXTRA

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SEIS MESES DESPUÉS

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SEIS MESES DESPUÉS

Mi abuelo siempre me enseñó que debes tomar lo mejor de lo que sucede, tengo un problema cardiaco, eso me hizo tener que controlar mi temperamento, paso más de ocho horas meditando y debo aceptar que me viene bien al momento de jorobar a Briar o quien se me plante enfrente, no saben lo emocionado que me ponen las horas de interrogatorio.

— Palacios, te buscan en visitas. – me levanté tranquilamente, iba a salir cuando el guardia de detuvo.

— Esposas Palacios.

— Ya tengo una y la amo muchísimo. – me detuvo otra vez.

— No seas gracioso.

— De acuerdo. – puse las manos al frente, me esposaron los pies también y me sacaron de la celda con destino al área de visitas, inflé las mejillas en el trayecto, miré las cámaras, miré los accesos y finalmente abrieron la puerta de visitas. Mauro, Remington y Antonio se encontraban presentes, estaban sentados separados, por lo que deduzco que las cosas siguen mal entre ellos.

— Vaya, hasta que se acuerdan que tienen jefe.

— Eiden, no dejaban verte.

— Oh, es verdad. – me senté. – Seré breve ¿Me pueden decir porque chingados no están cuidando mi negocio? – les dije sonriendo de forma irónica.

— Eiden, ocurrió un problema.

— Ya sé, ya sé lo que pasó, Gideon y Gamaliel se apartaron del grupo, alguno de ustedes, inteligentes me pueden decir ¿Por qué carajos lo habrán hecho? ¿Por su jefe? No, ¿Por qué quisieron vacaciones? Tampoco.

— Eiden. – me dijo Remington.

— Oh, tú, tú eres el culpable de que mi plan funcione sin tecnología ¿Puedes hackear un satélite, Remington?

— No.

— ¿Entonces? Creo que tenemos un problema.

— Eiden, si Gideon...

— ¿Si Gideon? Remington, no me estás entendiendo, estoy pendejo, o qué mierdas, no comprendo, Gideon y Gamaliel son parte del equipo, ¿Tienes pruebas aparte de la lengua de la puta china para culparlos?

— Eiden, Gideon no lo negó.

— Si, pero él no sabe si lo hizo o no, mientras no tengamos nada certero, los gemelos no se tocan, Remington, Mauro ¿En dónde están?

— La última vez que tuve dato de ellos estaban en Texas, buscando pruebas.

— No se tocan Remington, son familia y la familia es sagrada, Matt lo sabía, tu padre lo sabe, tú también.

— Pero...— azote la mano en la mesa.

— Nada, Remington, dejen en paz a los gemelos ¿Que hacen?

♛ 𝘌𝘯𝘦𝘮𝘪𝘨𝘰𝘴 𝘐𝘯𝘵𝘪𝘮𝘰𝘴 ♛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora