La Bratva ha decidido abandonar "La asociación" comandada por Eiden Palacios, con ello, consolidan una vez más su enemistad.
Madaby Palacios no es ninguna paloma blanca, a pesar de los esfuerzos vanos de su hermano mayor, se verá atraída por los be...
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Nos preparamos rápidamente para rescatar a tía Barbie, Gamaliel no dejaba de monitorear, ella seguía ahí, se encontraban en una parte poco concurrida de Tequila, en los límites en dónde solo alguien que nació aquí podría tener la ventaja. A pesar de que Eiden no estaba (y no sabemos siquiera si está bien), ninguno de nosotros se atrevía a tomar la delantera comandando al grupo, todos aportábamos, de algún modo, Gamaliel tenía la idea clara de qué había que hacer, yo, tenía el cómo.
— Son muchos asiáticos ¿Estás bien, Gideon?
— Si, solo fue el golpe en la cabeza, nada de que no arregle un buen analgésico. – se ajustó los guantes, una vez que estuvimos listos, Remington suspiró.
— Les agradezco que hagamos esto juntos, sé que para ninguno de nosotros ha sido fácil lo que pasa, con Eiden, con Jared y que parece no parar, tratemos de salir con vida de ahí esta noche, porque nuestra familia ya pasa por mucho, no podemos darnos el lujo de morir.
— Gamaliel, saldremos primero.
— Adelante tío. – le respondió Gamaliel al tío Gib, Gamaliel fue a despedirse de su esposa al igual que Rem de Leia, yo me senté frente a Gideon.
— Ellas están bien en dónde están ahora, están seguras y es lo que importa. – me dijo Gideon.
— Extraño a mi bebé.
— Yo también, y a Ghalion también. – me reí y le lancé una bala.
— Eres bien idiota, no sé cómo le haces. – encogió los hombros, Gamaliel volvió primero acomodándose la ropa.
— Vaya, tú sí que te despides con ganas, gemelo ¿No piensas volver?
— Vos cállate, sé qué harías lo mismo, no seas doble moral por favor. – Rem volvió al final y abordamos los autos.
— ¿Cuál es el plan?
— Carta Blanca ataca un flanco, entramos por el otro, sacamos a tía Barbie y si se puede, matamos a Kumiko de una buena puta vez. – dije convencido, creo que nadie tenía dudas, dejamos la camioneta a una distancia considerable y tuvimos que caminar para llegar al lugar, era una casa de seguridad de los Varela, me reiría ahora mismo, pero no tengo tiempo. Saqué mi arma, Gamaliel era el ex marine táctico, así que de algún modo lo seguimos.
— Atentos, hay dos arriba, me encargaré. – Gideon rodó los ojos y como fue, bajó de dos tiros a los que cuidaban. – Tenemos diez minutos antes de que terminen los circuitos y se den cuenta que faltan dos.
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