CAPITULO CIII "VIAJE A NUEVA YORK"

248 28 91
                                    

Después de nuestras vacaciones por paternidad que solos nos dimos, tuvimos que volver al trabajo, MontePalacios no se va a dirigir solo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de nuestras vacaciones por paternidad que solos nos dimos, tuvimos que volver al trabajo, MontePalacios no se va a dirigir solo. Llegué con Roma sujeta a mi mano derecha, mientras llegamos hasta la zona ejecutiva les cuento que mi mamá piensa en todo y ha elegido a una niñera que sabe disparar para hacerse cargo de Yoan mientras trabajamos, se llama Yara y no estoy segura si es Sicarii o de la CIA, mientras mantenga a mi hijo a salvo puede ser de Al Qaeda si quiere.

— Ya te dije que no es necesario que trabajes.

— Me gusta mi trabajo señor Palacios. – la zona ejecutiva de MontePalacios se había transformado en una guardería en menos de lo que se imaginan, dejamos a nuestro pequeño cachorro al cuidado de Yara y fuimos a la zona de juntas, Roma en su papel de mi secretaria.

— Eres la presidenta, deberías presidir mientras yo te sirvo café.

— Conozco mi lugar y tu deberías aceptar el tuyo. – me besó los labios antes de abrir la puerta de la sala de juntas, nuestros accionistas estaban serenos, incluyendo Guadarrama y compañía, que suerte tienen estos hijos de puta, si por mi fuera, estuvieran financieramente más que muertos.

— Buenos días señores. – se pusieron de pie para recibirme, me senté en la silla presidencial. – Ya sé que me extrañaron no es necesario que lo demuestren. – miré con disimulo a Guadarrama y al papá de mi primer némesis eliminado, ladeé la cabeza y miré a Mauro. – El jefe del área financiera nos explicará el milagro mexicano con los viñedos. – Mauro comenzó una fluida exposición que llevó al rescate de los viñedos, Roma estaba tan contenta que hubiera hecho más que meter las manos al lodo por ese lugar que representaba lo que ella es. Del otro lado de la mesa directiva Gamaliel me miraba con suma atención, lo miré y elevé las cejas a forma de cuestión, frunció levemente los labios y negó levemente antes de volver a mirar a Mauro.

— Informe de comercio.

— Nuestro cliente de Nueva York quiere una cita con usted de manera urgente, señor presidente. – me dijo la asistente de Remington. – Es sobre el lanzamiento de nuestro tequila en edición limitada.

— Bien, arregle una cita lo más pronto posible, iré a Nueva York cuanto antes para solucionar el problema, la misa ha terminado. – me levanté y fui a mi oficina, Gamaliel me interceptó.

— Lo hiciste vos.

— No comiences Gamaliel, los viñedos son nuestros, en unos seis meses podremos mandar al carajo a ese par al liquidarles su parte de los viñedos y seremos felices.

— Eiden ¿Por qué a vos todo te parece fácil?

— Porque lo es, Saga, relaja la vena, tranquilo, no pasa nada.

— ¿Y si encuentran la fuente del dinero?

— Nadie lo hará, la estrategia está tan bien montada que Mauro no lo notó.

♛ 𝘌𝘯𝘦𝘮𝘪𝘨𝘰𝘴 𝘐𝘯𝘵𝘪𝘮𝘰𝘴 ♛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora