La Bratva ha decidido abandonar "La asociación" comandada por Eiden Palacios, con ello, consolidan una vez más su enemistad.
Madaby Palacios no es ninguna paloma blanca, a pesar de los esfuerzos vanos de su hermano mayor, se verá atraída por los be...
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TRES SEMANAS DESPUÉS.
CENTRO CLANDESTINO DE DETENCIÓN DE LA CIA — RABAT (MARRUECOS).
De acuerdo a las horas de vuelo estaba seguro de no encontrarme en territorio norteamericano, todo el tiempo tuvieron mi rostro cubierto, el traslado fue pesado, al llegar a mi posible destino, me esposaron a una silla que no pude mover, era muy pesada, me esposaron los pies también y finalmente, me quitaron la capucha.
— Por fin nos conocemos, Eiden. – elevé levemente la mirada, vaya, vaya, Albert Briar. — ¿Tuviste buen viaje?
— Acostumbro tener viajes más placenteros, pero supongo, que tu objetivo no era traerme cómodo hasta acá ¿Cierto?
— Eres tan arrogante como dicen, Eiden, eres considerado por el estado norteamericano como un terrorista. – me reí.
— Bueno, ya sé que mis facciones no me ayudan, pero no inventen, de haber querido ni su nación ni la tuya estarían de pie, solo para aclarar.
— Disfruto mucho de las técnicas de interrogatorio mejoradas, con sujetos tan arrogantes como tú. – fruncí los labios. — ¿Me vas a decir quién intervino el avión terrorista? ¿Quién metió el remoto?
— ¿En serio me estás preguntando eso? – me reí otra vez. – Albert, Albert, Albert, sé que no eres un Furst, pero actúas como uno, que barbaridad. – me golpeó con fuerza el rostro, de inmediato sentí el sabor metálico, giré mi cuello, crujió y después, escupí la sangre.
— ¿Quién controló el vuelo 514? ¿Con quién hablaba la sobrecargo antes de morir?
— Con Dios, uno siempre se encomienda cuando siente que va a morir ¿No te ha pasado? – volvió a golpearme.
— Bueno, cambiaré la pregunta ¿Tú mataste a mi hermano? – me reí, encogí los hombros y me reí.
— Fue tu culpa Albert, no debiste llevarlo, solo para que no creas que fue algo personal. – hice una pausa. – No, espera, si fue algo personal, disculpa, tengo tantos enemigos que realmente, me confundo, sí, si fue algo personal, estaba. – ladeé el cuerpo de un lado a otro lo más que podía. – Metiéndose en asuntos que no debía.
— ¿Tú eras el enmascarado?
— ¿Quieres una foto acaso? Descúbrelo tú.
— Yo te dije que es él. – Darién entró mostrando la arrogancia que había aprendido de mí, sonreí.
— Hola viejo amigo, me imitas bien, pero no dejas de ser eso, una imitación. – se acercó a mí.
— Sé que fue Gamaliel quién tomó el control del vuelo 514, cuando lo pruebe, vendrá a hacerte compañía.
— Darién, bien sabes que es más fácil atrapar las alas de un colibrí en el aire que a Gamaliel y a Gideon, esos cabrones son la mejor creación y la mejor inversión que he tenido.