74. Rellena de pizza

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EL REGRESO DE KARAI HABÍA SIDO TODA UNA SORPRESA, por no mencionar lo de su amiguita la bruja. El lado bueno es que, pese a la pequeña disputa que tuvieron por la prueba de las habilidades de Shinigami al atacarlos, no tenían ninguna intención de hacerles daño.

Claro, que antes de que pudieran descubrirlo, volvieron a la guarida para ver si conseguían averiguar la identidad de la misteriosa kunoichi. Las chicas no habían tenido tiempo de volver a sus casas ―o en caso de Arlet, ir al partido de Casey―, así que les ayudaron un rato a ver si en las bases de datos encontraban a algún criminal con su nombre.

No tuvieron mucha suerte, sólo encontraron lo que ya sabían. Que los Shinigami eran unos dioses o espíritus del folklore japonés que traían muerte y destrucción. Fue entonces cuando salieron de nuevo a las calles para buscarla.

Le dijeron a las chicas que no abandonasen la guarida, no vaya a ser que los esbirros de Shredder estuvieran merodeando por las calles, no vaya a ser que Karai no fuese la única a la que le hubiera dado por regresar.

Ellas se miraron y suspiraron resignadas, Kimani sacando el teléfono para decirle a su madre que se quedaría en casa de Arlet y Naiara. Era toda una ventaja que sus amigas fuesen independientes, con todo el asunto de los mutantes ―y más ahora que su novio era uno― era una coartada perfecta.

Hubo un momento en el que, cuando los chicos y April salieron, Arlet recibió un mensaje de Casey preguntando que cómo era que no estaba en el partido si le había dicho que iría a verle. No es que estuviese desesperado, pero ya que era su gran pasión, le gustaba que sus amigos fuesen a verle de vez en cuando.

ARLET: Lo siento, Jones, nos han dicho que nos quedemos en la guarida.

CASEY: Aw, ¿ha pasado algo? ¿Y me lo estoy perdiendo?

ARLET: Por ahora no parece gran cosa. ¿Cómo va el partido?

CASEY: Vamos perdiendo, pero sólo porque sigo en el banquillo😎.

ARLET: Claaaro😒. Bueno, suerte.

CASEY: Infórmame.

ARLET: Que sí, pesado.

Naiara y Kimani estaban sentadas a una distancia prudente de Arlet, conversando y de vez en cuando comentando lo que le debía de pasar. Una de las teorías es que ella y Raphael habían discutido porque, según sus novios, él también actuaba un poco más distante. Aunque al parecer no tanto como Arlet, ella era gélida, casi daba la impresión de que no había sonreído en la vida.

Dejaron ese tema de lado cuando los chicos volvieron con noticias. Al parecer la tal Shinigami estaba trabajando con Karai para reconstruir el Pie. La princesita había vuelto ―sin el asqueroso gusano, por lo menos― para instalarse en la antigua guarida de Shredder, sabotearle y finalmente destruirle, y estaba usando un casco como el suyo y todo...

Leonardo estaba de los nervios contándole a Splinter el nuevo plan de Karai, el motivo de su regreso. Si ya les preocupaba otras amenazas como las mafias o nuevas bandas del crimen organizado para tomar el trono de Shredder mientras estuviera desaparecido, esto era el colmo. Aunque si el Pie volvía, el resto de amenazas no eran nada de lo que estar pendientes.

Sí, seguían sin tener noticias de Shredder, pero eso no quería decir que se fuera a quedar de brazos cruzados mientras su querida pupila buscaba su destrucción y robarle su preciado clan.

Naiara no podía evitar fruncir el ceño por la forma en la que Leonardo hablaba de Karai ―casi parecía ofendido porque intentase ser dependiente―, pero trataba de ignorarlo mientras ella y Kimani intentaban subirle el ánimo a April, quien había vuelto a perder contra la bruja. La pobre pelirroja había dejado de sentirse merecedora del título que había conseguido esa misma noche.

tmnt2012, al caer la noche (ES) [acabada y editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora