100. Rapunzel (🍋)

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ADVERTENCIA
CONTENIDO SEXUAL EXPLÍCITO

EN CASO DE NO QUERER LEERLO, EVITE LA NARRACIÓN COMPRENDIDA ENTRE LOS TRIÁNGULOS ROJOS

CASEY ESTABA RECOSTADO SOBRE EL PIANO CON LOS BRAZOS CRUZADOS Y UNA SONRISA BOBA, de vez en cuando asintiendo al ritmo de la delicada melodía que su novia le estaba dedicando.

Y Jessica, hubo momentos en los que perdía el hilo, ligeramente avergonzada por la forma en la que se la estaba mirando. Puede que se lo hubiese buscado, después de todo estaba tocando la misma melodía que Casey escuchó el día que la conoció.

El vigilante esperó pacientemente hasta que Jessica tecleó por última vez, concluyendo la melodía.

—Es la primera vez que tocas para mí, ángel —susurró complacido, con una pequeña sonrisa ladeada. Jessica se irguió y utilizó ambas manos para pasar detrás de las orejas ese par de mechones que perfilaban su cara.

—Nunca lo habías pedido —respondió ella mirándole a los ojos, dejando las manos sobre el regazo. Casey rodeó el instrumento pasando un dedo por él hasta que se sentó junto a ella rodeándola con un brazo.

—¿Quizás debería comprar un piano? ¿Para poder llamar a mi pianista favorita y que me toque una serenata? —susurró acariciando su cuello con el aliento, para luego darle un sensual beso que provocó cosquilleos en su novia.

—Creo que resultará difícil lo de pasarme por tu apartamento después de lo de anoche —murmuró Jessica ladeando la cabeza. Casey se separó de ella y frunció el ceño con tristeza, al menos hasta que cruzaron miradas, que fue cuando pudieron sonreír durante un momento—. Dime la verdad, ¿cómo estás? —insistió.

Casey carraspeó con incomodidad. No le parecía muy acertado decirle a su novia lo que le costó su cita de anoche, no quería que pensase que fue culpa de ella. Por otro lado, recordó lo que le dijo Charlotte. Jessica no necesitaba que la protegiesen.

Tragó saliva y se levantó asintiendo, cogiendo su americana por el cuello de para poder quitársela poco a poco. Jessica se levantó conteniendo el aliento cuando vio que Casey se daba la vuelta tomando su camiseta para quitársela también.

No esperó a que el vigilante se diese la vuelta otra vez, se acercó y pasó la yema de los dedos índice y corazón por el primer moratón que vio en su espalda. Frunció el ceño con tristeza cuando él se contrajo, siseando porque tenía también una brecha ahí.

—Lo siento —murmuró ella retirando la mano con rapidez, agachando la cabeza avergonzada.

Casey se dio la vuelta lentamente, como si de un momento para otro hubiera notado la pesadez en sus huesos por cada golpe que recibió. Apenas podía creerse que hubiera sido capaz de trepar por la fachada hasta ese piso.

—¿Me creerías si te dijera que he estado en peleas peores? —sonrió Casey colocando la mano bajo la barbilla de la joven para que le mirase a los ojos. Ella se ruborizó al haber trepado con la mirada el torso desnudo de su novio.

Casey contuvo una risa divertida al ver la manera en la que las mejillas de Jessica se sonrosaban, quedaba claro por qué.

—¿Qué puede haber peor que el que te den una paliza cuatro matones? —se forzó Jessica a responder, esperando poder esquivar la sonrisilla del vigilante. Casey se lamió los labios asintiendo.

—Bueno... Una vez me lanzaron desde una azotea.

—¿Qué? —se sorprendió ella—. Oh, Dios. ¿Cómo es que sigues vivo? —dijo mirándole de arriba abajo con el ceño ligeramente fruncido.

tmnt2012, al caer la noche (ES) [acabada y editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora