40. Todo ocurre por un motivo

233 28 2
                                    

Leonardo se empeñó en ir a buscar a Karai después de pensar que la palabra 'cometa' podría ser una pista del lugar en el que se escondía. Esta vez Casey y April les acompañarían, no era exactamente una misión de reconocimiento, sino de rescate, y necesitaría toda la ayuda posible si Shredder la estaba buscando también.

Naiara estuvo sentada junto a Leo en todo momento. Desde que empezaron a especular sobre el posible escondite de la serpiente hasta que decidieron salir. Dedicándole una sonrisa a Mikey cuando la pidió que le dijera algo a Leo para que fuera él al parque de atracciones.

Leo podía sentir que Naiara no estaba del todo acostumbrada al sentimiento de incertidumbre cada vez que salían, así que se sentó junto a ella en un lugar más apartado y tomó sus manos para intentar convencerla de que no tenía nada de lo que preocuparse.

Seguramente le llevaría algo más de tiempo que eso... pero de todas formas, asintió y recibió una caricia y un beso de consuelo antes de que se fueran.

Raphael en cambio, se despidió de otra forma, no se molestó en disimular una mirada de advertencia dirigida hacia su novia; los dedos de sus ojos a los de ella, indicando que la tenía vigilada.

Arlet hizo un puchero y dejó caer los brazos a sus lados, pretendiendo que esa advertencia era injustificada. Seguido miró a Casey, una mirada que decía: 'no le digas nada'. El humano apretó los dientes al darse cuenta de que iba a salir con la tortuga de rojo. Mierda...

Por supuesto, era de esperar que Raphael intentara sonsacarle a Casey información sobre lo que hicieron la otra noche. No porque sospechase que se trajeran algo entre manos, sino porque su novia podía haber resultado herida. En cuanto llegaron al cine, aprovechó para interrogar a su amigo:

―¿Se puede saber qué estabais haciendo Arlet y tú la otra noche? ―preguntó volviéndose hacia él. El humano rodó la vista con una sonrisa nerviosa, pensando que si no había sacado el tema antes, a lo mejor era porque se había librado. Pobre, pobre e inocente Casey―. ¿Y bien? ¿Vas a explicarme qué hacías por ahí con mi novia? ―demandó. En su tono de voz tratando de asomar los celos, por muy estúpidos que fueran.

―Relájate ―respondió Casey―, sólo la seguí para que no le pasase nada, mientras... daba un paseo por el barrio ―murmuró zarandeando inocentemente el stick de hockey.

―Ya... ―murmuró Raph. Estaba claro que no se lo creía. Sólo esperaba que Arlet no tardase mucho en decírselo, porque se lo diría, ¿verdad...? Ahora sólo podía pensar en que se lo dijo para que la dejase en paz.

Al salir del cine, y decidir echar otro vistazo en busca de Karai, se vieron cara a cara con un nuevo mutante. ¿Un rinoceronte?

* * *

Cuando los chicos volvieron para darle a Splinter y las chicas noticias de su última misión, Leonardo ni siquiera fue capaz de mirar a la cara a su padre mientras un entristecido Michelangelo relataba los hechos.

Naiara escuchaba apenada cómo el menor de los hermanos narraba cómo encontraron y perdieron a la serpiente al no haber funcionado el retro-mutágeno de Donnie. Y, cuando Karai tomó la decisión de desaparecer para mantenerlos a salvo de su falta de humanidad. Verdaderamente era una mutante especial... Escogió utilizar la poca humanidad que le quedaba no para recibir ayuda, sino para huir.

Cuando Naiara creyó que había escuchado lo suficiente, salió en busca de Leo, que estaba sentado en las improvisadas camas que habían hecho en el almacén de la pizzería. Se sentó junto a él ―fuera de su campo de visión― y posó una mano en su hombro.

Leo no tenía ganas de hablar, sentía que había decepcionado a su padre una vez más, pero no se imaginaba que Naiara casi podía sentir lo mismo que él. Tratando de mostrar gratitud por la preocupación de su novia, dirigió su mano para reposar sobre la de ella y la miró a los ojos, cosa que casi le entristeció más.

tmnt2012, al caer la noche (ES) [acabada y editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora