73. Extraña sensación

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LEONARDO HABÍA SALIDO CON NAIARA LA NOCHE DEL SÁBADO PARA DAR UNA VUELTA. Caminaban despreocupados por las azoteas que conectaban entre sí cogidos de la mano y lanzándose miraditas cargadas de dulces sonrisas.

Parte de esas sonrisas era porque habían pillado a Donatello y Kimani besándose en el laboratorio; Naiara seguía sonrojada y riéndose de la propia vergüenza ajena que le dio el haber interrumpido. Sólo iba a avisar de que ella y Leonardo iban a salir porque no había nadie a la vista, aunque después de ver el brinco que dieron, lo mejor hubiera sido irse sin más.

Tan pronto como Leonardo le preguntó por qué estaba tan colorada de repente, ella le dedicó una sonrisa boba y señaló el laboratorio con el pulgar conteniendo una risa nerviosa. La tortuga frunció el ceño, pero al no haber captado a lo que se refería exactamente se asomó disimuladamente por la puerta. Claro que, se apartó tan rápido como vio que Donnie y Kim habían continuado pensando que no entraría nadie más. Leonardo murmuró un rápido «vámonos» y la cogió de la mano para alejarse de los tortolitos.

Ya bajo el manto negro que cubría la ciudad permitiéndole brillar con luz propia, la pareja comentaba que hacía tiempo que no les daba por salir a tomar el aire y ambos lo echaban de menos. Por eso mismo Leonardo había pensado llevarla a un sitio que había encontrado en uno de sus patrullajes en solitario y, que sabía que a su chica le encantaría.

Desde el momento en el que el líder mencionó que tenía una pequeña sorpresa, Naiara le miró con una sonrisa ladeada y una ceja fruncida. Por lo menos ese tono rosado había desaparecido de sus mejillas, no se sacaba de la cabeza la escena del laboratorio, hasta ese momento.

Por fin había conseguido centrarse en que estaba en una cita con su novio y, que le iba a llevar a un sitio especial.

―Bueno, ¿piensas decirme a dónde me llevas? ―preguntó Naiara bajando con cuidado de no deslizarse por una inclinada cristalera. En un principio pensó que podía bajar bien, pero un paso en falso casi le costó una aparatosa caída, así que esperando que su tortuga favorita la cogiese antes de caerse por el borde de la azotea, se sentó y se dejó deslizar como si se tratase de un tobogán.

Él sonrió al escucharla, y se inclinó con los brazos extendidos para atrapar su cadera cuando llegase hasta él. Naiara intentó frenar con los pies para no hacerle la zancadilla en el momento en que llegase a sus pies, pero él la cogió antes y la levantó casi como a un bebé. Ventajas de pesar poco, o de que su novio fuese tan fuerte.

―Tranquila brujita, la paciencia es una virtud ―le respondió dándole un juguetón toque en la nariz. Ella pestañeó con una sonrisa al sentirlo, pero no pudo evitar soltar una risilla digna de una niña pequeña por el gesto.

Leonardo la estrechó contra su cuerpo sujetándola de las piernas porque no podrían continuar caminando. La rubia se abrazó a su cuello y apoyó la cabeza en su hombro con una pequeña y relajada sonrisa. Leonardo estaba casi seguro de que Naiara había cerrado los ojos ahora que parecía un bebé siendo acunado, pero por si acaso, tuvo que insistir para que no mirase antes de llegar a la azotea adecuada.

Fue una pequeña y divertida disputa en la que Leonardo jugaba a contrarreloj. Naiara parecía haber despertado de un sueño reparador y le pareció conveniente cuestionarse por qué debería taparse los ojos.

Por suerte para ambos, la rubia acabó cediendo y, por si había tentaciones, volviendo a esconder la cara en el cuello del mutante.

Cuando Leonardo llegó hasta ese lugar, lo miró esperando que fuese tan especial para ella como a él le pareció esa noche en la que lo vio por primera vez. Dejó a Naiara en el suelo para que pudiese volver a caminar por su cuenta, pero la mantuvo cara a cara para asegurarse que no hacía trampas al darse la vuelta. Ella no abrió los ojos porque intuyó que no podía hacerlo si él no le había dado permiso, así que extendió las manos para que Leonardo la guiase.

tmnt2012, al caer la noche (ES) [acabada y editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora