*Capítulo anterior*
- Pablo (Diego): *sonriendo* ¿Qué dices?
- Marizza (Lucía): Si te levantas y dejas de hacer el ridículo. *le toma las manos y ayuda a levantarlo*
Ambos se miran con una sonrisa en sus caras, acercándose poco a poco
Narra Pablo:
Salí de la mini habitación y fuí directo al escenario, antes de subir ví a una chica, estaba hermosa, era bajita, pelirroja, llevaba una remera que le quedaba muy bien y una pollerita negra que infartaba a cualquiera que la viera, sí, era Marizza, no pude moverme de mí lugar, me dejó helado lo hermosa que estaba. Enseguida se dió vuelta y me miró sorprendida, yo estaba mirándola fijamente como un tarado. Cuando me sacó de mi asombro, fué que subimos al escenario e hicimos la escena, me sentía distinto, como si algo hubiese cambiado todo mi humor, me sentía feliz y algo en mí me rogaba que bese a Marizza.
Cuando por fin llegó el momento del beso no pude resistir más, estábamos sonriendo y mirándonos como ayer, cuando fué nuestro primer beso, entonces repetí mi acción de ayer y me acerqué colocando mis labios sobre los de ella, cerramos los ojos y sellé nuestra escena con un dulce y cálido beso, ni siquiera me importaba como la gente aplaudía y aplaudía como loca, sólo enfoque mi cabeza en ese beso, en ella y yo.Cuando nos separamos, mis labios se sintieron fríos, es como si algo me faltara, necesitaba besarla más, pero no podía, nos odiabamos y no había más que hacer.
Saludamos al público y entre toda esa gente pude divisar a Manuel, que miraba con cara de perro, me sentí orgulloso de que vea esta linda escena y sonreí mucho más.
Después de los aplausos bajamos del escenario y el señor Dunoff junto a el que arregló toda la obra nos felicitaron por nuestra gran actuación y por lo bien que salió todo. Entre felicitaciones y saludos saqué a Marizza de ahí para hablar con ella a solas- Marizza: Ay nene, qué querés?
- Pablo: Para un poco nena, te quería decir que nos salió muy bien, qué te parece?
- Marizza: Una gran actuación, tuve que tomar pastillas anti-vomitos antes de subir al escenario
- Pablo: Si sabés que te gustó *le sonreí guiñando un ojo*
- Marizza: Sí, no sabés *sonrió* Me encantas Pablito, me volviste loca con ese beso *burlándose*
- Pablo: Pero andá, tarada
- Manuel: Marizza! *se acercó gritando*
- Marizza: Manu, volviste! Cómo estuvo todo por allá?
- Manuel: Bien, después te voy a contar... Parecía muy real ese beso, no?
- Marizza: Es sólo actuación, somos grandes actores *riendo*
- Pablo: Sí, eh... yo me voyMe fui de ahí sin siquiera saludar, me subí al auto a esperar a los demás y cuando por fin vinieron nos fuimos al colegio.
Odiaba ver a Marizza con Manuel, pero no podía decir nada, yo estaba convencido de no sentir nada por ella, además ellos están juntos y yo no puedo hacer nada.
Llegamos al colegio y algunos me felicitaron, no escuchaba nada de lo que me decían, en lo único que pensaba era en Marizza. Me encerré en mi habitación y de ahí no salí en todo el día. Esa misma noche pedí un permiso para salir, mi viejo me lo firmó ya que le dije que iba a ver a unas minitas. Salí a un boliche solo, quería despejarme así que tomé y tomé, estaba muy borracho cuando se me acercó una chica unos años más grande que yo, tenía el pelo oscuro y corto, era linda, tenía un vestido que le resaltaba las curvas y yo no hacía más que mirarla. Cuando ella me habló, interrumpiendo mis pensamientos, hablamos un rato, bailamos, ella de espaldas pegada a mí, me volvió loco, y no dude, la di vuelta y comencé a besarla.
Una hora después estábamos en el departamento de ella, borrachos y comenzamos a besarnos, yo no daba más, en lo único que pensaba era en Marizza. Quería sacarme esas ganas de tocarla y dejar de ser un vírgen miedoso, subimos a su habitación continuando nuestro beso hasta caer a su cama, saqué un preservativo, me lo puse y ya de ahí no recuerdo más, sólo que estaba haciendo el amor con Marizza.
Al otro día me desperté con un dolor de cabeza insoportable, ví que tenía a alguien al lado mío, y no era Marizza, era Paula, la chica que conocí ayer. Yo no me acordaba nada de lo que pasó y no sabía cómo había llegado hasta su departamento cuando entonces ella rompió el silencio- Paula: Buen día, cómo dormiste?
- Pablo: Bu-buen día, Bien y vos?
- Paula: Bien, anoche la pasé genial, pensé que no tenías experiencia
- Pablo: *se ríe* Obvio que sí, ja. Eh ya tengo que irme, gracias por todoSalí de ese lugar lo más rápido posible, ni siquiera llegué a escuchar lo que me decía, no podía creer lo que hice, pero bueno, ya era hora de tener relaciones, al menos no estuve mal parece.
Llegué al colegio y fuí a bañarme, ya me había perdido una clase así que lo único que hice fue ir a comer al bar, después de pensar y acordarme de lo de ayer, me tranquilice un poco más, me acordé de casi todo.
Entré a la segunda clase, me senté y sentí la mirada de Marizza sobre mí.Después de una larga y aburrida clase salí del salón, estaba caminando solo en el patio central del colegio, pensando lo que había ocurrido anoche con esa chica, cuando alguien se me acercó y me sacó de mis pensamientos
- Pablo: Qué querés?
- X: Te quería preguntar por qué no viniste a clase hoy?
- Pablo: Qué te importa Marizza?
- Marizza: No, es que quería saber nada más, me dió intriga, qué? está mal?
- Pablo: No te metas en mi vidaMe fuí dejándola sola, con la palabra en la boca, me metí en uno de los pasillos cuando otra vez se me acercó, no se cansaba más de molestar
- Marizza: Nene, no me interesa que hagas o que no hagas sabes? nada más te estaba preguntando
- Pablo: Bueno si no te interesa no preguntes y listo
- Marizza: Calmate un poquito tarado
- Pablo: *gritando* Pero callate nena, tomatela de acáMarizza comenzó a reprocharme e insultarme y no sabía como callarla con palabras, así que actúe.
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Eterno amor. ©
FanfictionEn proceso. [Prohibida la copia parcial o completa de esta historia] © Ella Méndez.