Capítulo 46.

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*Capítulo anterior*

¿Pruebas de baile?

Realmente nunca me había interesado mucho ser capitana de un equipo de baile, aunque bailar me encanta y es una de las cosas que más disfruto hacer. Este año no me haría mal probar ese nuevo mundo y disfrutar un poco de la pasión del baile, por lo que podría arriesgarme e ir a esas pruebas a ver que tal me va.

Pablo's POV

Tomás prácticamente me empujó fuera del colegio unos minutos después de separarme de Marizza. Cosa que me pareció muy rara en él.

- Pablo: Qué pasa cabezón?

- Tomás: Pablo necesito tu ayuda

- Pablo: En qué? - pregunté confundido

- Tomás: Es que... Me gusta alguien y no sé como encararla

- Pablo: Por qué? Nunca tuviste problemas con las minitas

- Tomás: Es que no es una minita

- Pablo: Tomás sos gay?

- Tomás: No tarado, es que no es una minita cualquiera. Es LA minita.

- Pablo: Y quién es?

- Tomás: Pilar

- Pablo: La hija del director? - pregunté algo asustado

- Tomás: Si, esa misma

- Pablo: Te mata Dunoff si se entera que te querés levantar a la hija

- Tomás: No me la quiero levantar, me gusta en serio

- Pablo: Ayy se enamoró - reí

- Tomás: No te rías que bien que vos estás muerto con Marizza

- Pablo: Bueno tenés razón. En qué te ayudo?

- Tomás: No sé, cómo hiciste para que Marizza te dé bola?

- Pablo: Y mirá... Tuve que hacer una sorpresa bastante romántica, algo que nunca hice

- Tomás: Si pero qué?

- Pablo: Decore un lugar especial para nosotros con mil cosas de esas que les gustan a las chicas y le hice un juego de pistas para que vaya sin saber nada

- Tomás: Ah si me acuerdo de la notita que tuvimos que darle

- Pablo: Bueno eso, ahí le pedí que sea mi novia y me dijo que si

- Tomás: Que buena idea cabezón, a veces pensás eh

- Pablo: Eso es lo que te pasa cuando estas enamorado - reí junto a él

- Tomás: Bueno, voy a tratar de hacer algo parecido para conquistar a Pili

- Pablo: Suerte amigo

- Tomás: Esperá, me acompañas a comprar un par de cosas para la sorpresa?

- Pablo: Dale cabezón pero hagamos rápido que ya extraño a Marizza

- Tomás: Que pollerudo que sos! Te tiene como quiere la petiza eh

- Pablo: Callate, bien que vos querés levantarte a Pilar

- Tomás: Bueno che - reímos

Y así fuimos a comprar algunas cosas para su propuesta de noviazgo. ¿Quién iba a decir que Tomi iba a estar atrás de la hija de Dunoff? Me sorprende cada vez más el cabezón.

Después de unas cuantas vueltas por todo el centro en busca de los regalos y esas cosas románticas que les gustan a las chicas, decidimos volver al colegio. Ya extrañaba mucho a mi novia y ella debe estar preguntándose en donde estoy y porqué tardo tanto.
Entramos en el colegio y acompañé a Tomi a el cuarto ya que él debía guardar todos sus preparativos para su noche romántica.

- Tomás: Gracias amigo, hoy me saco el parche y me pongo el anillo - reímos

- Pablo: Vamos campeón! Ojalá se te dé

- Tomás: Sabés que sí

Un rato después bajé en busca de Marizza, pero al no encontrarla por los pasillos ni en su habitación, bajé al Hall, donde tal vez podría estar. Efectivamente ahí estaba, junto a Manu y Mía. Nuestros amigos.

Con Manu no éramos tan cercanos porque, obviamente, no nos llevábamos bien. En realidad yo lo detestaba, hasta se podría decir que lo odiaba. ¿Y cómo no iba a odiarlo? Él era casi novio de Marizza y yo estaba detrás de ella, cosa que él probablemente se dió cuenta, además después pudo confirmarlo cuando nos vió esa noche en el boliche en medio de un beso.
Tiempo después todo ese odio cambió. Yo comencé a darme cuenta que él estaba detrás de Mía y que sólo era un amigo de Marizza, además de que comenzamos a compartir tiempo juntos cuando yo estaba de novio con Marizza y ahora que volvimos también. Me dí cuenta de que Manu era un buen tipo, que sólo no habíamos tenido suerte y nos gustó la misma chica. Sólo eso. Ahora podría decirse que somos dos buenos amigos que salen con dos hermanastras. Ja!

Bajé rápido y besé a Marizza para luego escuchar un aburrido anuncio de Dunoff que, al parecer, le había gustado mucho a mi novia ya que sus labios dejaron ver sus blanquecinos dientes en una hermosa sonrisa.
Una vez que Dunoff se fué, no dudé en quitar mi curiosidad y preguntarle.

- Pablo: Qué pasa amor?

- Marizza: Eh? Por?

- Pablo: No sé, escuchas lo que dijo Dunoff y de repente empezas a sonreír - reí

- Marizza: Ah si, es que... Me parece que quiero ir a esas pruebas

- Pablo: En serio? - nunca creí que le gustaba bailar y todo eso

- Marizza: Si mi amor, vos decis que me elegirán para capitana?

- Pablo: Estoy seguro de que sí, sos hermosa. No sabía que te gustaba bailar

- Marizza: Me encanta! Bueno amor, voy a las pruebas entonces, deséame suerte

- Pablo: No la necesitas, pero suerte mi amor

Nos despedimos con un beso y la ví correr hacia el gimnasio, probablemente a ensayar para su prueba de capitanas.

Me ponía muy feliz por Marizza que haga esas pruebas pero, para ser sincero, estaba un poco celoso. No porque vaya a cambiarme por su pasión a el baile ni nada de eso, es sólo que si ella ganaba, mañana debía bailar frente a todos los babosos del colegio y eso me ponía muy insoportable. Marizza tiene un cuerpo espectacular. Unas caderas anchas que podrían matar a cualquiera, un culo grande y firme que pone locos a todos, una cinturita hermosa, tetas firmes y muy lindas que no puede ocultar. Es simplemente perfecta.
Y eso era lo que me preocupaba; Que todos la vieran como la veo yo.

"Que celosos que estamos Pablito", pensé.

Volví a subir a mi cuarto ya que no tenía nada más que hacer que llenar mi valija y preparar todo para el viaje. Ese viaje que tanto deseo que llegue.

Unas vacaciones con Marizza es lo mejor que puede pasarme, es lo que más deseo hasta ahora. No puedo esperar, quiero irme lejos con ella, a México y disfrutar de las enormes playas mexicanas con mi hermosa novia. ¿Qué podría ser mejor que eso?, Nada.
Esperé tanto porque me perdone y pasar tiempo con ella que esto fué una gran sorpresa para mí. No creí que tan rápido íbamos a superar mi error anteriormente cometido, y que podríamos estar tan bien como lo estamos ahora. Me alegra poder decir que sí, estamos muy bien y disfrutando nuestro noviazgo. Nuestro amor.




Eterno amor.  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora