Capítulo 5.

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*Capítulo anterior*

Salí de la sala de profesores y de la secretaría para ir a mi habitación, Vico seguía en dirección supongo. Iba sumido en mis pensamientos cuando en el pasillo me choque con alguien sin querer

- Pablo: *levantó su cabeza y abrió sus ojos como platos al ver a la persona con la que había chocado* Vos??

Narra Pablo:

- X: No ves por dónde caminas?
- Pablo: Cálmate Marizza, siempre con malhumor vos, no te vi
- Marizza: Bueno fíjate la próxima, no vaya a ser que tu mini bultito se vuelva a asomar
- Pablo: *se ríe* "bultito" querés ver si es un bultito?
- Marizza: No gracias, me voy a asustar de ver algo tan chiquito, seguro que hasta vomito
- Pablo: Si no vomitaste con el beso de hoy, no vomitas con nada
- Marizza: Qué dijiste He Man trucho?
- Pablo: Nada nada grasita, tengo cosas más importantes que hacer que contestarte a vos
- Marizza: Ay pero mátate tarado *se va*

¿Cómo puede ser que una sola persona pueda ser tan irritante y linda a la vez?
La odio, es despreciable e insoportable, la quiero lejos de mí, lo más lejos posible.

Narra Marizza:

Ese muñequito me tiene hasta los pomelos, quién se cree que es? cómo sabe de mi beso con Manuel?
Esos ojos penetrantes y hermosos que tiene me dejan tarada, pero ese idiota sin neuronas me tiene podrida, ojalá se quede a mil kilómetros de distancia.

Ya se estaba haciendo la hora de comer así que me cambié, preparé todo para dormir y fui a comer con Luján y Luna al comedor, ya estaba cansada de este primer día tan largo.
Cuando terminamos de comer fuimos al baño para lavarnos los dientes y poder al fin ir a dormir.

- Manuel: *Entra Manuel al baño cuando las chicas terminaron de lavarse los dientes y al ver a Marizza vestida para dormir le dió ternura y la besó, fué un beso dulce y tierno como despedida para volver a verse al otro día* Buenas noches Marizza
- Marizza: Buenas noches, mañana nos vemos pomelito *se ríen*

Cuando salimos del baño las chicas me llenaron de preguntas sobre Manuel. ¿Por qué me había besado? ¿ Si eramos novios? ¿ Por qué le dije "Pomelito" ? etc.
Así que les conté todo lo que pasó hoy, pero también les aclaré que no eramos novios, solamente estábamos en algo sin nombre todavía.
Después del interrogatorio de las chicas por fin pude dormir.

Cuando desperté miré la alarma, las chicas todavía no habían despertado y me asusté pensando que era tarde, pero recién eran las 2 de la madrugada, me levanté a tomar un poco de agua a la cocina porque moría de sed, me exalte al escuchar un sonido raro y lo ví ahí parado mirándome como si no existiera nadie más que él y yo, se me acercó con esos ojos azules tan hermosos y con esa sonrisa tan especial, podría matarme con sólo mirarme así siempre.

- Pablo: Tan tarde y en la cocina?
- Marizza: Tenía sed, vos qué haces acá?
- Pablo: *se le acercó a Marizza muy rápido, quedando a unos pocos centímetros de su boca y mirándola fijo* Hago esto

y así poco a poco acercó sus labios a los míos, volviéndome loca con esos labios tan carnosos y ese beso tan apasionado.
De repente se separó de mis labios y se fué sin nada más que decir, dejándome estupefacta ante ese beso de película.

Al otro día me desperté pensativa sin saber porqué Pablo me besó anoche y porqué me gustó tanto si lo odio.
Me bañé y me preparé para ir a clases, me sentí incómoda en todas las clases porque Pablo no me miraba y yo no sabía si era por no gustarle o porque tal vez él no se acordaba de eso por alguna extraña razón.
Lo evadi lo mejor que pude siempre que me lo cruzaba en los recreos, hasta que tomé coraje y lo fui a encarar para saber qué fué lo que sucedió anoche.
Lo encontré en uno de los pasillos con sus amigos y le dije

- Marizza: Pablo, podemos hablar?
- Pablo: Qué querés?
- Marizza: Vení, son dos segundos nada más

Lo tomé del brazo y lo llevé al patio chico que estaba vacío y nerviosa lo encaré

- Marizza: Por qué hiciste eso ayer?
- Pablo: Ya te dije nena, yo venía saliendo de secretaría y no te ví
- Marizza: No, eso no, a... a la noche digo
- Pablo: Qué? si no te ví a la noche
- Marizza: Sí, cuando me besaste en la cocina
- Pablo: *ríe* Qué? yo no te besé nena, estás loca?
- Marizza: No, no... Vos me besaste y te fuiste sin decirme por qué
- Pablo: Vos estás loca, o soñaste conmigo? *sonríe pícaramente*
- Marizza: Qué?? eeh... n-no qué decís?
- Pablo: Otra explicación no hay, soñaste conmigo Marizzita, estás muerta conmigo
- Marizza: Pero qué decís tarado

Salí de ese lugar enojada mientras él sólo reía de mi absurdo sueño, por qué soñé con el muñequito de plástico este? Me muero de vergüenza.
A partir de ese día comencé a odiar realmente a Pablo Bustamante.

Eterno amor.  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora