Eterno amor. ©

Capítulo 43.

*Capítulo anterior*

- Guido: RECREOOOO - gritó mi amigo, como siempre

- Hilda: Lassen, controlese. Salgan sin hacer mucho desorden alumnos.

Estábamos por salir del salón cuando Marizza me tomó de la muñeca y en el oído me susurró "acompáñame", para luego guiarme hasta las escaleras del Hall, donde frenamos para hablar sobre lo que fuese que ella querría decirme.

Marizza's POV

Al ver la curiosidad que tenía Pablo, ya que yo todavía no soltaba palabra alguna, me decidí a comenzar con mi propuesta.

- Pablo: Qué pasa? Ya te arrepentiste?

- Marizza: Si Pablo, perdóname yo- me interrumpió

- Pablo: Osea que todo lo del bar fue una actuación Marizza?

- Marizza: Si... Perdón.

- Pablo: No te la puedo creer - dijo, tirando algunos de sus mechones rubios

- Marizza: Es mentira mi amor! - coloqué mis manos en su cuello y le dí un besito tierno en los labios

- Pablo: Me hiciste asustar!

- Marizza: Bueno, quería hacerte una jodita - reí

- Pablo: Para eso querías hablar? - abrió sus ojos, expectantes a mi respuesta

- Marizza: No. Quería hablar porque quería hacerte una propuesta...

- Pablo: Ah - me tomó por la cintura pegándome más a él. - Y de qué se trata? - en tono picaron

- Marizza: No es lo que pensas Pablito. - reí. - Viste que ya faltan unos días para las vacaciones de invierno?

- Pablo: Si, aunque vos parece que te olvidas. Estas todo el dia con cosas cortas con el frío que hace

- Marizza: Bueno pero eso no tiene nada que ver. Lo que pasa es que quería preguntarte si querés venir de vacaciones conmigo y mi familia?

- Pablo: En serio? Con los Colucci-Rey? - dijo en un tono divertido.

Algo que me molestaba mucho era esos dos apellidos juntos.
Saber que mi mamá hace tan solo unos meses que está de novia con Franco Colucci, el papá de Mía, me provocaba náuseas. No me mal entiendan, me pone feliz por mi mamá, pero saber que ahora tengo una especie de hermanastra y que mi vieja ahora quiere mudarse con el cara de yeso no me agrada mucho que digamos. Pero bueno, lamentablemente no me queda otra que aceptarlo, ya que cuando yo volví de Italia ellos ya estaban juntos oficialmente.

- Marizza: Que divertido He Man.

- Pablo: Bueno amor, ya te tendrías que acostumbrar a esos apellidos juntos, dentro de poco van a convivir - Si re lindo lo que decís Pablito, pensé.

- Marizza: Eso no importa. La cosa es que quieren viajar a México para que Manuel y Mía vean a la familia del mexicano y yo no quiero ir sola con esas dos parejitas efusivas. Venis conmigo? - hice un puchero en un intento de que acepte

- Pablo: Obvio que si mi amor. Pero no les jodera que vaya yo?

- Marizza: Ay no, yo le digo a la vieji y esta todo bien

- Pablo: Bueno, entonces después acompáñame a comprar los pasajes y algunas cosas

- Marizza: No, nosotros pagamos tu pasaje. Yo te estoy invitando, no tenes que pagar vos

- Pablo: No quiero aprovecharme Marizza

- Marizza: No te estas aprovechando, si vas no pagas nada y punto