Capítulo 31.

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Maratón 4/5

*Capítulo anterior*

- Pablo: Listo, te dejo en paz

Abrió la puerta y se fué dando un portazo después de que entrara Mía.

Estaba realmente enojado, él tenía razón. ¿Qué fue eso? Si no somos nada.
No sé, ¿Deseo? ¿Lujuria?
No tengo idea, pero me encantó, lástima que terminó muy rápido.

Narra Marizza:

Mía se veía preocupada, nerviosa, no sé, pero estaba rara.
Me miró levantando las cejas, supongo que quería saber que le pasó a Pablo para que salga así.

Yo comencé a hablar, le conté detalle por detalle todo lo que había pasado entre nosotros. No me gustaba contar mi vida privada a nadie, pero en este momento necesitaba a una amiga que me ayude a entender que me pasa con Pablo y a entenderlo a él también

Tal vez contándole a Mía podía descargarme o ella podrá darme un consejo sobre que hacer. Quizás me ayude a olvidarme de Pablo Bustamante y enterrarlo para siempre o tal vez me ayudaba a perdonarlo y tratar de llevar una relación, esta vez en serio, sin mentiras, sin juegos, sin planes, nada más que él, yo y el amor que nos tenemos. Porque es amor no?

Cuando le conté lo de recién se quedó helada, me miró con la mandíbula por el piso.

- Mía: Pero qué, estaban por tener relaciones?

- Marizza: Ay no sé Mía, nos sacamos la remera nada más pero me hubiese gustado

- Mía: Me muero, pero vos no sos virgen?

- Marizza: Sí, si re vírgen soy - dije obvia

- Mía: Y... No, no te da miedo?

- Marizza: Miedo? No... TERROR ME DA

- Mía: Y entonces ?

- Marizza: Es que capaz si lo hago así sin darle tanta vuelta, sin darle importancia, no sé. Capaz se me olvida y listo

- Mía: Y pero si sale mal? Además él tiene que saber que nunca tuviste relaciones, tiene que cuidarte, mirá si te lastima.

- Marizza: Si, puede que tengas razón, pero no sé. Qué decís que haga?

- Mía: Mira, para mí que tenés que esperar un poco más, ver que él te quiera en serio y cuando creas que estás lista, 100% segura, ahí lo hacen

- Marizza: Me parece que es lo mejor, no?

- Mía: Sí porque si no estas segura no es bueno que lo hagas, pensalo

- Marizza: Gracias Mía, al final si tenes una neurona que te funciona

- Mía: Ayy que grasa sos, encima que te ayudo

Reímos como tontas.
La quiero mucho a Mía, ahora que la conozco más me parece una gran amiga, es comprensiva, sabe dar consejos, te escucha, hasta podría decir que somos como hermanas.
Cambió mucho a cuando habíamos empezado el colegio, ya no es tan superficial ni nada de eso, es más inteligente y buena, aunque no se le quita la costumbre de decir "Daddy" como loca siempre que ve a su papá, eso es marca esencial de Mía Colucci.

- Marizza: Ahora contame vos, te ví re preocupada cuando llegaste. Pasó algo?

- Mía: No... Bueno sí

- Marizza: Y contame dale!

- Mía: Lo que pasa es que... Manuel me pidió que sea la novia oficial, pero no sé. Nunca tuve novio yo Marizza

Eterno amor.  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora