Códex Mitológico [EN EDICIÓN]

Súcubo/Íncubo

╭══════•>☘<•══════╮

Generalidad

╰══════•>☘<•══════╯

Los íncubos y súcubos, según las leyendas medievales occidentales, son unos demonios que toman la forma de hombres y mujeres atractivas para seducir y violar a las mujeres y varones, sobre todo a los adolescentes y a las monjas y monjes, introduciéndose en sus sueños y fantasías. En general son mujeres y hombres de gran sensualidad y de una extrema belleza incandescente. El mito de los íncubos y súcubos, según la explicación de la mitología humana, pudo haber surgido como explicación del fenómeno de las poluciones nocturnas y la parálisis del sueño. Según otras perspectivas, las experiencias de visitas sobrenaturales claras pueden ocurrir por la noche en forma de alucinación hipnagógica. En el siglo XVI, una talla o escultura de un íncubo o súcubo fuera de una posada indicaba que también funcionaba como burdel.

╭══════•>☘<•══════╮

Biología y características: Las súcubos.

╰══════•>☘<•══════╯

Llamados popularmente como demonios, las súcubos son en estricto rigor parientes lejanos de los vampiros, poseen siempre el aspecto de una mujer de belleza extraordinaria, piel perfecta y cabello oscuro o rojizo. Posiblemente, el mismo aspecto de Lilith, Reina de la Oscuridad y la Noche, de quien se cree que descienden todos los demás súcubos e íncubos, teniendo como padre, posiblemente, a Caín, de donde se extrae el parentesco lejano con los vampiros.

En la antigüedad, se solían esconder tras esta atractiva fachada para conseguir atraer y tentar a los mortales que se cruzaban en su camino, cuando sus presas no eran humanos, solían recurrir a la habilidad de "sugestión" con los cuales los hacían caer a sus pies. Sus movimientos son ágiles y precisos. Su forma de caminar es muy seductora y cuentan con una gran presencia y carisma.

Hablan varios idiomas, por lo que no tienen problemas para entablar conversaciones y establecer nuevas relaciones sociales. Podrían considerarse la compañía ideal si no fuese porque, en ocasiones, se dejan llevar y sacan su lado más lascivo.

Las súcubos no necesitan mostrarse agresivos y, además, rehúyen los conflictos. Prefieren usar su capacidad de persuasión y habilidad de "sugestión" para conseguir sus propósitos. Además, en caso de necesidad, no dudarán en adoptar el papel de víctima o de damisela en apuros. Incluso pueden enredar y poner a unos en contra de otros por simple diversión.

En la antigüedad, una vez que tienen elegida a su presa, procuraban alejarse con él de la multitud, y entonces usan su capacidad de sugestión, muy parecida a la de los vampiros, para hacerle creer prácticamente cualquier cosa que deseen. Cuando la víctima entra en ese estado hipnótico pasa a ser atacada por la súcubo, que consume la energía de la víctima mientras mantienen relaciones sexuales.

Estos seres mythoi se nutren de la energía vital de sus presas, energía que también les permite mantener ese aspecto joven y encantador. Tras el estado de inconsciencia, las víctimas pasan a un sueño profundo del que suelen despertar agotadas, deprimidas y con la sensación de haber vivido una horrible pesadilla, aunque si el súcubo se excede extrayendo energía es posible que no consigan despertar y acaben muriendo.

Antiguamente, las súcubos se solían divertir atacando a hombres virtuosos o que han hecho voto de castidad. Les encantaba atormentarlos al despertar del sueño con recuerdos de orgías y perversiones que los hacían sentir muy avergonzados.