Códex Mitológico [EN EDICIÓN]

Hada Argea

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Generalidad

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También conocidas como las Hadas del destino, son criaturas de la mitología irlandesa abundantes en los poemas de los antiguos bardos, quienes creían que habitaban los ríos considerándolos lugares sagrados, sitios de revelaciones mágicas. Ahí era donde los más altos dones podían ser obtenidos, el conocimiento, la inspiración, la clarividencia, todo estaba aguardando allí al que fuera merecedor de tan fabuloso tesoro. Por lo que con el correr del agua y la mezcla incierta de ésta con la tierra, la luminosa Argea mostraba lo que ha sido y lo que será...

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La conexión con Delfos

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Respecto a esta  especie hay una historia no menos lamentable... Existen muchos seres mythoi que poseen habilidades de clarividencia, pero los más poderosos son los arcanos y los argeas, lamentablemente ambas especies están prácticamente extintas y todo por culpa de los humanos que los buscaron para calmar sus caprichos y deseos de controlar sus destinos. No obstante, arcanos y argeas difieren ampliamente en sus formas de predicciones, mientras que los primeros necesitan conocer a la persona a la cual le realizarán la lectura y al menos haberlos tocado una vez, los argeas no requieren de aquel condicionante e, incluso, se dice que son capaces de ver el destino de los dioses, cosa que de ninguna forma pueden hacer los otros tipos demythoi que poseen habilidades similares.

Respecto a eso en la Tierra existió el llamado Oráculo de Delfos, cuyo funcionamiento se debía gracias al sacrificio de las argeas o como eran llamadas en aquel entonces las pitias, llegando a tener en los tiempos de mayor afluencia hasta 3 pitias, y desgraciadamente... sus vidas no alcanzaban a extenderse por más de medio año, por tanto, mientras aquel templo estuvo en funcionamiento, millones de argeas fueron sacrificadas por los humanos solo para acceder a las visiones de los dioses, en especial de Apolo.

El oráculo de Delfos, situado en un gran recinto sagrado consagrado al dios Apolo, fue uno de los principales oráculos de la Antigua Grecia. Estaba ubicado en el valle del Pleisto, junto al monte Parnaso, cerca de la actual villa de Delfos, en Fócida (Grecia), a 700 mt sobre el nivel del mar y a 9,5 km de distancia del golfo de Corinto.

De las rocas de la montaña brotaban varios manantiales que formaban distintas fuentes. Una de las fuentes más conocidas y más antiguas era la fuente Castalia, rodeada de un bosque de laureles consagrados a este mismo dios.

La leyenda y la mitología cuentan que en el monte Parnaso se reunían las musas, diosas menores del canto y la poesía, junto con las ninfas de las fuentes, llamadas náyades. En estas reuniones, Apolo tocaba la lira y las divinidades cantaban, siendo atraídas en consecuencia las argeas.

Originariamente tenía el nombre de Pito y alcanzó gran notoriedad en el mundo helénico desde mediados del siglo VIII a. C.

Lo cierto es que ningún autor de la Antigüedad, ni siquiera Plutarco en su obra Diálogos píticos, ha dejado ninguna descripción completa sobre cómo se realizaba una consulta, que además debió ser cambiante a lo largo de los siglos, por lo que la información sobre ello consiste en una recopilación de fuentes de diferentes épocas que a menudo contienen divergencias entre sí.

En aquella época la adoración hacia los dioses eran intensas y las argeas estaban entre los mythoi más fieles a su patrono divino, Apolo, por lo que fueron blancos fáciles de aquellos que buscaban la iluminación, tanto por ser autoritarios en sus reclutamientos y por no recibir mayor resistencia por parte de esta pacífica especie. Se sabe que la elección de la argea que tomaría el rol de pitia se hacía sin ninguna distinción de clases. A la candidata solo se le pedía que su vida y sus costumbres fueran irreprochables. El nombramiento era vitalicio y se comprometía a vivir para siempre en el santuario. Durante los siglos de apogeo del oráculo fue necesario nombrar hasta tres pitonisas para poder atender con holgura las innumerables consultas que se hacían por entonces. Sin embargo, en los tiempos de decadencia solo hubo una, suficiente para los pocos y espaciados oráculos que se requerían.

Según Diodoro Sículo, originalmente la pitia era una joven virgen, pero a raíz del rapto y violación de una de ellas por un joven de Tesalia se decretó que desde entonces no podría escogerse ninguna con una apariencia jovial y hermosa, aunque deberían seguir vistiendo como una doncella.

Templo del Oráculo de Delfos

Los consultantes tenían una entrevista con ella unos días antes del oráculo. Este hecho está perfectamente documentado en las noticias que dan los autores de la Antigüedad. El oráculo se celebraba un día al mes, el día 7 que se consideraba como la fecha del nacimiento de Apolo. Por otra parte, en invierno no había oráculo, porque se creía que Apolo en esa época viajaba al país de los hiperbóreos.

Los días de consulta, la Pitia se purificaba en la fuente Castalia. A continuación realizaba ofrendas a Apolo. Después, los sacerdotes vertían agua fría sobre una cabra. Si esta tiritaba, era una señal de que Apolo estaba receptivo a las consultas. Entonces se realizaba el sacrificio de la cabra en el altar de Apolo.

Los consultantes eran de todo tipo, desde grandes reyes hasta gente pobre. En primer lugar se purificaban con agua de las fuentes de Delfos y a continuación se establecía un orden de consulta. El derecho de preferencia del que gozaban algunos de ellos se denominaba promanteia. Una vez establecido el orden se pagaban las tasas correspondientes, luego ofrecían un sacrificio en el altar que había delante del templo y por último el consultante se presentaba ante la Pitia y hacía sus consultas oralmente, según se cree.

Esta práctica se siguió por años hasta que en el siglo VI a.C. el alquimista y filósofo Heráclito de Éfeso, aprendiz y heredero de la que había sido la archimaestro Sibila, la Bruja de las Tierras Pedregosas y reina de los Dragones Ocre que había habitado esas tierras, liberó a todos los argeas que mantenían cautivos y las guio hasta los portales de migración a Eldarya... Según las leyendas el número de sobrevivientes fue en extremo reducido, por tanto durante casi 3 mil años no se había sabido de argeas en este mundo.

Las argeas son hadas de cuerpos tan frágiles como el de un humano, no obstante, esto no quiere decir que no sean capaces de pelear. Aquellas que fueron liberadas por Heráclito, para evitar ser nuevamente esclavizadas, aprendieron el arte de la lucha con espada, fuera de desarrollar la habilidad de domesticar a animales salvajes o de carácter espiritual, con el fin de usarlos como Partidarios y guardianes.

Las o los argeas se caracterizan por tener largas y vistosas orejas puntiagudas, antenas y alas, mientras que las alas aprenden a ocultarlas a temprana edad, las antenas logras hacerlas desaparecer una vez que alcanzaban la adultez.

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Personajes asociados a esta raza

[Mantener bajo reserva]

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Alanna: Aprendiz de sacerdotisa perteneciente al Cuartel General de Eel.