Athenea
Si te digo que quiero verte en persona, ¿creerás que me he vuelto loca?
Simón apenas podía creer siquiera que ella hubiese respondido tan pronto después del mensaje que él le había enviado. Pensaba que evitaría responder o en el caso de que finalmente lo hiciese, evitaría completamente el tema.
Con manos temblorosas, respondió.
Zeus
Si te digo que me des tiempo para darme una ducha y salir corriendo a donde sea que pueda encontrarte, ¿cambiarás de parecer?
Athenea
Primero necesito contarte algo sobre mi. Si todavía quieres saltar a por esa ducha, entonces aceptaré vernos hoy.
Temiendo que esa conversación que iban a tener, cambiase las cosas, tardó un poco en responder.
Tampoco sabía exactamente que decirle.
Al final, solo pulsó la tecla de videollamada y esperó a que ella aceptase.
No más de un minuto más tarde, ella estaba al otro lado, mirándole con esos hermosos ojos azules en los que se perdía.
La mitad de su oscuro cabello le tapaba parte de la cara, igual que la vez anterior, pero no le importó.
Todo en lo que podía pensar era en que fuera lo que fuese que ella necesitaba decirle, no cambiaría nada.
-Hola Athenea.
Una sonrisa realmente hermosa cruzó el rostro de ella, antes de que le devolviese el saludo.
-Creo que puedes llamarme Raven. Si vamos a vernos en persona, prefiero que sea mi nombre el que salga de tus labios.
E inmediatamente el rubor cubrió su pálida piel, haciendo que él malinterpretase las palabras a propósito.
Pensándolo bien, y siguiendo esos pensamientos, él también prefería que ella le llamase por su nombre, cualquiera que fuese la situación en la que se hallasen.
-Hola Raven. Yo soy Simón.
Durante un rato, mantuvieron una conversación agradable, pero ambos sabían que había algo pendiente entre ellos y por como veía que ella se revolvía en el asiento en el que estaba, suponía que no era algo fácil de contar.
-¿Que ocurre, Raven? ¿Qué es eso que tanto temes contarme?
-Es difícil para mi. Me he mantenido aislada del mundo por miedo a como la gente pueda reaccionar. Hace tres años que no salgo de mi casa. Me escondo de todo y de todos porque lo último que quiero es ver la lástima, o la compasión en los ojos de los demás. No podría ver eso en los tuyos.
-Confía en mi, Raven. Por favor.
Vio el momento exacto en que ella tomó la decisión.
Esperó lo que pareció por horas a que ella hiciese un movimiento, hasta que la observó cerrar los ojos con fuerza y apartar el pelo de su rostro.
Al principio no se fijó. Estaba tan pendiente de ella, de verla finalmente sin que se escondiese, pero al ver como ella esperaba su reacción, miró más atentamente y abrió los ojos impresionado cuando se percató de la cicatriz que cubría la mitad de su rostro y que tanto se había empeñado en esconder.
-Di algo.
A pesar de que escuchó la suplica en su voz, no podía apartar la vista de su rostro.
Cuando un sollozo rompió el silencio entre ellos, reaccionó y la miró atentamente antes de que una sonrisa sincera cruzase su rostro.
-Eres hermosa.
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Historias cortas
Short StoryAquí podéis encontrar los relatos que vaya escribiendo de a poco. No sé cuantos serán en total, pero espero que disfrutéis de ellos igual que con mis otras historias. Registrado en Safe Creative Portada @SoniaLopezSouto