Me pasé la noche pensando, anclada en un pasado que quería pero no podía olvidar. Como cuando me pidió ser su chica.
Hacía un mes desde el encuentro en la salida del vestuario. Desde entonces, Axel me esperaba todas las mañanas en la entrada del instituto, y por la tarde me acompañaba a casa.
El Axel taciturno que solía ver a veces había desaparecido. Parecía que tenía una sonrisa constante en el rostro y que yo era la causa.
A menudo me susurraba palabras bonitas al oído en los momentos más inoportunos, como cuando estábamos en mitad de una clase.
Mantenía siempre el contacto entre nosotros, por leve que fuera, apartándome el pelo del rostro, o acariciando mis nudillos. Parecía fascinado con cada momento que pasábamos juntos. Yo también lo estaba.Hablé con mis amigas. Ellas sabían lo que sentía por él. Creo que todo el mundo lo sabía. Todos menos él. Y por eso me aconsejaron que me sincerase.
Para cualquiera que nos viese, éramos sin duda, una pareja, de modo que admitirlo, solo lo haría oficial.Pensé que el mejor momento para decirle sería cuando me acompañase a casa. Íbamos a estar solos entonces.
-¿Te preocupa algo? Has estado muy callada y generalmente hablas durante todo el tiempo.
En algún punto del camino, había tomado mi mano en la suya y ya no la había soltado. No me estaba quejando por ello.
-He estado dándole vueltas a algo.
Detuvo su paso y me prestó toda su atención.
-Yo también. ¿En que has pensado?
-Nosotros...-enrojecí tanto que eso le hizo reír. Tenía en mente lo que quería decir, sin embargo, con él mirándome con esos profundos ojos oscuros y esa sonrisa que me volvía un charco a sus pies, las palabras se me olvidaron.
-Mariana, te quiero. He pensado mucho en esto y quiero que sepas que voy a esperar si dices que no, pero a ojos de cualquiera que nos vea, somos una pareja. Para mi, eres mi chica, pero tu mereces que sea algo formal, y que te lo pida como es debido.
Abrió su mochila, sacó una cajita de cartón y me la entregó.Con manos temblorosas la abrí encontrando una pequeña cadena de plata con un dije en forma de corazón.
-Mira debajo.
Aparté con cuidado el colgante y encontré una nota doblada."Nunca me atreví a soñar, hasta que apareciste tú. ¿Quieres ser mi chica?"
En ocasiones todavía sentía la ausencia de ese colgante en mi cuello.
Incluso después de mi marcha, lo llevé durante un tiempo.Había pasado las mejores semanas de mi vida junto a Axel.
Cuando finalmente dimos el paso y nos convertimos en uno, recuerdo que pensé que ese momento marcaría un antes y un después en mi vida. Y tenía razón.
Pasé de la más absoluta felicidad, a la agonía por culpa de su traición.Su nombre era Victoria.
No hacía mucho que se había unido a nosotros en clase y a simple vista, uno podía decir que era algo excesiva.
Mucho maquillaje, ropa reveladora y una actitud que para ser sincera dejaba mucho que desear. Sin embargo nos ignorábamos mutuamente.
Ella había conocido a un par de personas con las que se juntaba y yo tenía a mis amigas, mi chico y los amigos de Axel.
Éramos totalmente opuestas.Una tarde, mientras nos cambiábamos después de la clase de educación fisica, la oí hablar acerca de un chico que le gustaba.
No presté más atención porque no tenía nada que ver conmigo.Fue así en varias ocasiones. Era casi como si buscase que yo reaccionase. Y no entendía porqué.
La primera nota llegó el día que perdí mi virginidad.
Mi padre había salido a recoger el correo del día anterior, mientras mi madre y yo acabábamos de preparar las tortitas.
Axel no tardaría en llegar para que desayunásemos los cuatro juntos, cosa que solíamos hacer cada sábado.Mis padres saldrían en su cita semanal y yo me quedaría en casa a estudiar.
Axel se quedó conmigo y me mostró a consciencia como podía hacer estremecer cada parte de mi cuerpo.Encontré un sobre a mi nombre en la parte de arriba de las cartas que había recogido mi padre aquella mañana.
Axel se acababa de ir y yo todavía era incapaz de borrar la sonrisa de mi rostro.Desdoblé la hoja de su interior mientras mordía una manzana.
Esta cayó al suelo cuando vi lo que había escrito.¿Crees que es tuyo? Axel es demasiado hombre para ti.
Decidí ignorar la nota.
Chicas celosas existirían siempre, y yo confiaba en Axel. Él me quería, y nos habíamos prometido que jamás habría otra persona.Cuando las notas siguieron llegando, hablé con mis amigas. Todas insistían en que lo mejor era hablar con mi chico y aclarar las cosas, porque los mensajes cada vez eran más reveladores. Hablaban acerca de cosas que Axel solo me había contado a mí.
Estaba decidida a hacer precisamente eso, cuando al abrir mi taquilla, cayó otro sobre.
Esta vez era una fotografía de Axel durmiendo con una mano de mujer sobre el pecho.Me volví hacia todos lados, por si veía a alguien pendiente de mi, cuando mis ojos enfocaron a Victoria y ella se señaló el muslo derecho, cerca de la ingle mientras sonreía.
Lo entendí.
Ella había mandado las notas.
Ella mandó la fotografía.
Y por su gesto, supe que ella había visto la marca de nacimiento que Axel tenía en esa zona.
Su promesa se había roto.Esa misma tarde me marché. Aprovecharía el fin del semestre para alejarme.
Convencí a mis padres de irme una temporada con mi abuela.
Me hice la fuerte. Aguanté todas sus preguntas sin derramar una sola lágrima y preparé mi equipaje.
Necesitaba tiempo lejos de Axel y todos nuestros recuerdos.
Quizá para cuando terminasen las vacaciones, estaría lista para encararle y regresar.
Y cuando llegó el momento supe que no podía.
Sus llamadas y mensajes se habían detenido a los pocos días de irme.
Decidí quedarme allí y terminar mis estudios.
Cuando quise darme cuenta, mis padres de mudaron también.
Acabé confesando lo ocurrido y nunca más mencionaron su nombre.Me quité el colgante el día que me gradué. Ahora permanecía en una cajita junto al resto de los recuerdos.
Me levanté cuando la luz del sol llenó la habitación.
Después de desayunar y vestirme, me fui a casa del señor Gutierrez.
Pondría algo de música, y con suerte, el tiempo pasaría volante evitando que mis pensamientos siguieran volando hasta él.
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Historias cortas
Short StoryAquí podéis encontrar los relatos que vaya escribiendo de a poco. No sé cuantos serán en total, pero espero que disfrutéis de ellos igual que con mis otras historias. Registrado en Safe Creative Portada @SoniaLopezSouto