Alexia sintió como la mano de Oliver apretaba aún más la suya, pero no dijo nada.
Con cada palabra que el forense decía, Oliver palidecía más.
Tras dar las gracias al hombre y despedirse, Oliver llamó a su madre y la puso al tanto de lo que le habían contado.
El siguiente paso sería organizar el entierro y contactar con la poca o nula familia que aún tenía Jake.Desgraciadamente, esta nunca se había preocupado por él, y dudaba mucho que empezasen en ese momento.
Mientras Alexia conducía de regreso a su casa, Oliver no apartaba la mirada de la ecografía.
¿Por qué Jake había decidido saltar cuando tenía algo por lo que vivir?
Incluso cuando los padres de la chica se negaron completamente a que esta tuviese algo que ver con Jake de nuevo, algún día ese bebé querría conocer a su padre. Y él podría haber formado parte de la vida de su hijo.
Le dio la vuelta a la ecografía para poder ponerla bien. El puño de Jake la había dejado arrugada sobre todo por los bordes.
Unas letras llamaron su atención al hacerlo.
NO MERECES VERLO CRECER. ¿QUE PODRÍA UNA RUINA DE PERSONA COMO TÚ OFRECERLE?
ESTARÍAS MEJOR MUERTO. MEJOR TU QUE ELLOS, ¿VERDAD?
¿Qué demonios?
-¿Que ocurre?
AL parecer había dicho las palabras en alto, porque Alexia casi había saltado en su asiento cuando le escuchó maldecir.
Estaba agradecida de que no hubiese mucho tráfico a esa hora porque podría haber causado un accidente cuando el coche se le desplazó al carril de al lado.
-Detén el coche.
Ella puso el intermitente e inmediatamente se estacionó a un lado.
Oliver bajó inmediatamente del coche.
Le faltaba el aire.
Hacía mucho que no le sucedía. Creía que las crisis estaban controladas y no tenía su inhalador con él.
El pánico empezó a hacer mella en él.
Su visión se tornó borrosa.
Intentó sujetarse pero calculó mal y acabó de rodillas en el suelo.
Escuchó el grito de Alexia y luego unas manos suaves acariciando su cabello con una mano y su pecho en circulos con la otra mientras le pedía dulcemente que se centrara en su voz.
-Toma aire conmigo, Oliver... Vamos, puedes hacerlo... Eso es, hazlo de nuevo. Todo estará bien, tranquilo. Estoy aquí contigo.
Escuchó una sirena a lo lejos mientras poco a poco el aire entraba en sus pulmones.
Cerró los ojos mientras ella seguía hablando sin dejar de acariciarle.
Levantó una mano y la puso sobre la que ella tenía sobre su pecho.
Entrelazó sus dedos y llevó ambas manos a sus labios antes de abrir los ojos y enfocarlos en los de ella.
Sus ojos mostraban preocupación a la misma vez que calma y Oliver tuvo la misma sensación de cuando de pequeño, cuando sus crisis eran más frecuentes y su madre hacía exactamente lo mismo que estaba haciendo Alexia, sin embargo sus sentimientos por la mujer no eran para nada parecidos a los que un hijo siente por su madre.
Su madre solía decir, que cuando se encuentra a la persona indicada, el corazón es capaz de reconocerla.
Podrían haberse conocido solo unas horas antes, pero Oliver lo sabía. Sabía que su corazón la había reconocido.
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-¿Se pondrá bien?
-Si, pero debería asegurarse de llevar el inhalador encima. Si usted no hubiese reaccionado y tratado de calmarle en el mismo momento en que sucedió, la situación sería muy distinta.
Alexia se volvió hacia Oliver, quien permanecía sobre una camilla con una máscara sobre el rostro en cuanto el médico se marchó.
Había estado asustada.
Cuando le vio bajar atropelladamente del coche y luego tambalearse hasta que cayó al suelo, llamó inmediatamente a emergencias.
No tenía ni idea de que hacer, así que solo se dejó llevar.
Cuando vio que de algún modo estaba ayudándole, reparó en lo que él sostenía en la mano.
Era lo mismo que sostenía el amigo de Oliver cuando murió.
No fue hasta que no leyó lo que decía en la parte de atrás, que no comprendió el porqué de su reacción.
Un leve movimiento la devolvió al presente. Oliver trataba que quitarse la máscara, pero ella se lo impidió.
-Debes dejarla un poco más. Cuando el doctor vuelva, y vea que todo está bien, podrás quitártela.
-Me salvaste.
-Yo no hice nada, Oliver. Estaba muy asustada. ¿Por qué no llevabas tu inhalador encima?
-Hacía mucho que no me sucedía. Creí que estaba controlado.
-Es mejor prevenir.
Una pequeña sonrisa curvó los labios de Oliver y extendió la mano hacia ella que no dudó en cogerla.
-Hablas como toda una madre.
Un deje de tristeza cruzó por los ojos de ella antes de sonreír levemente.
-Es lo que más deseo. Por eso estaba en el hospital cuando nos conocimos. No puedo tener hijos y me llamaron de la agencia de adopción para entregarme a un recién nacido. Estaba tan feliz. Llevaba un año esperando esa llamada. Cuando llegué, y avisé de que estaba allí, la chica había decidido quedarse con el bebé.
Pese a que debía mantenerse tumbado, Oliver actuó siguiendo a su corazón.
Se sentó en la camilla y la llevó a sus brazos.
De pronto la conversación con los padres de la alumna de Jake vinieron a su mente.
Ellos querían dar al bebé en adopción, y Alexia quería desesperadamente ser madre.
Incluso sin conocerla sabía que ella sería grandiosa como madre.
Tenía una llamada que hacer.
Necesitaba hablar con la policía por lo de la nota en la ecografía, pero después, llamaría a esa familia y haría cualquier cosa para cumplir el sueño de Alexia.
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Historias cortas
Short StoryAquí podéis encontrar los relatos que vaya escribiendo de a poco. No sé cuantos serán en total, pero espero que disfrutéis de ellos igual que con mis otras historias. Registrado en Safe Creative Portada @SoniaLopezSouto