Historias cortas

Una mujer ocupada 5/5

Me libero de sus brazos y en mi huida, acabo por error en su habitación.
Antes de que pueda salir e ir a la mía, Clark entra y cierra a su espalda.

-Todavía hay cosas que no te he contado, pero creo que después de mis últimas palabras, merezco una respuesta. Te amé la primera vez que te vi con los niños en el parque, antes de mudarme a tu lado, y te he amado desde entonces.

-¿Como puedes amarme, Clark? No me conoces. Toda esta relación ha sido una mentira.

-Quizá el modo en que sucedió, pero no cambia lo que siento. ¿Puedes mirarme a los ojos y decirme que no sientes nada por mi? ¿Que ninguna de las veces en las que te he tocado, o nos hemos besado te han dejado indiferente?

-No, pero...

-Entonces dame la oportunidad de explicar el porqué hice todo esto y lo mantuve en secreto. Tenía miedo. Miedo de que una vez que supieras la verdad, nos alejaras de los niños. Miedo de que por culpa de tu relación con Stuart pensaras que yo me parecía en algo a él y decidieras que no valía la pena el riesgo. Miedo a que no me amaras. Miedo a estar sin ninguno de vosotros.

Coge mis manos, ahora temblorosas, y prosigue.

>>He querido decirte la verdad muchas veces, pero siempre he dejado que ese miedo tomase el control. Ya no más.

Aprovechando que tiene mis manos entre las suyas, tira de mi hasta que nuestros cuerpos se tocan.

-¿Tienes idea de lo mucho que los chicos y tú significáis para mi?

-No quiero que me rompas el corazón, Clark. He puesto mi confianza en ti. Te he dejado acercarte a nosotros, creyendo que eras un vecino amable y considerado. Y ahora me doy cuenta de que había mucho más detrás de todo eso. Mis hijos lo son todo para mi. No puedo pelear contra tu familia...

-Detente ahí, cariño. Nunca tendrás que temer por eso. Nosotros solo queremos formar parte de sus vidas. Mi madre y mi hermana, quieren ser su abuela y tía en lugar de directora y maestra. Voy a firmar un acuerdo en el que me comprometa a no inmiscuirme si es lo que necesitas, pero preferiría no tener que hacerlo. Quisiera tener tu entera confianza en que si en algún momento, y realmente espero que jamás suceda, lo nuestro se termina, tú no tendrás que preocuparte de nada. Los chicos seguirán teniéndonos cada vez que quieran compartir momentos con nosotros. Eso nos hará inmensamente felices.

-No necesito un contrato, ni un acuerdo. Confió en ti. Me duele que me hayas ocultado todo esto, porque realmente me apena que ellos no hayan podido gozar de tiempo con su familia. Que Stuart nos dejase, fue duro, pero a la larga, le estoy agradecida. Todo esto, te ha traído hasta mi. Hasta nosotros.

-Puedes estar segura de ello.

Nuestros cuerpos finalmente entran en contacto y suspiro aliviada.

-Me haces muy feliz, Sue. He tardado más de lo que me hubiese gustado, pero ahora que por fin te tengo en mis brazos ya no voy a dejar que salgas de ellos. Este es el lugar en el que siempre tuviste que estar.

-Y es el lugar donde quiero cerrar los ojos cada noche y amanecer todas las mañanas.

Incluso yo me sorprendo ante mis palabras.

Tal vez es el calor que desprende su cuerpo. Tal vez su aroma, al que estoy descubriendo que soy adicta, o quizá el sonido de su voz, que me hace sentir en casa.

-Espero que hables totalmente en serio, porque sabiendo esto, no vas a volver a dormir sola. Está bien si necesitas tiempo para que nosotros, bueno, ya sabes...

Me hace reír al ver que es incapaz de terminar la frase.

Es dificíl y divertido ver como se sonroja.

-Estoy lista para eso desde el primer momento en que tus labios me besaron.

Como prueba de mis palabras, me alejo lo suficiente para desprenderme lentamente de mi camiseta. En el momento en que mis manos van al botón de mis pantalones, está sobre mi de nuevo, esta vez, chocando nuestros labios y dejando que su cuerpo hable por él.

Su ropa, junto con lo que queda de la mia, rapidamente desaparecen siendo lanzadas de cualquier modo en el suelo.

La habitación se llena de suspiros y respiraciones jadeantes.

Nuestras pieles se rozan y separan para volver a juntarse de nuevo.

Sus manos se llenan con mis pechos y su boca no deja de saborear cada milímetro de mi piel, como si no pudiese tener suficiente.

Cuando finalmente se deliza en mi interior, la sensación es abrumadora y mis uñas se clavan en su espalda para aferrarlo más a mi.

-Dios mío, Sue...

-No te detengas ahora. Te necesito, Clark. Por favor, muévete.

Mis palabras le impulsan y toma un ritmo constante que me hace arquearme contra él para recibir cada embestida.

Una capa de sudor cubre nuestros cuerpos.

Nuestros alientos se unen mientras gemidos de auténtico extasis escapan de mis labios.

-Juntos, cariño.

Y eso es todo.

************

Clark

La intensidad en la que nos hemos sumido, se ve interrumpida por mi tono de llamada.

Siendo mi teléfono, y dado lo mucho que me gusta el grupo, no puede ser sino Maroon 5 quien suena.

Sonrío ante la canción, Sugar, antes de cancelar la llamada y volver a acercarla a mi cuerpo.

-Juro que voy a poner esta canción en nuestra boda.

-¿Pero es que vamos a casarnos?

Me encanta ver ese brillo en sus ojos y esa hermosa sonrisa que es solo para mí.

-Cuanto antes. Y vas a ponerte exactamente lo que hay que la caja que te envié.

Sonrió ante su mirada confundida. Bueno, supongo que puede verlo más tarde. No hay prisa.

Junto nuestros labios y disfruto de su entrega hacia mi.

Devolveré la llamada a mi hermana más tarde. Mucho más tarde.