Alexia dormía entre sus brazos mientras él acariciaba su larga melena oscura que caía libremente sobre la almohada y su antebrazo.
Después de dos arrolladores orgasmos, ella cayó placidamente dormida mientras él velaba su sueño.
No habían vuelto a hablar acerca de la posibilidad del bebé, pero conforme la idea se paseaba por su mente, más real quería que se volviese.
¿Querría ella seguir viéndole?
Incluso después de lo ocurrido entre ellos poco antes, las dudas le carcomían.
-¿No puedes dormir?
-Estaba pensando.
-Yo también.
Ambos se giraron para quedar cara a cara y Oliver esperó hasta que ella habló de nuevo.
-No quiero volver a pasar por lo mismo que hace unas horas. Si me ilusiono con el bebé y después deciden quedarse con él no creo que pueda soportarlo. El dolor aún es reciente.
-Lo entiendo, y como dije antes, es tu decisión. Si no estás lista, le llamaré de nuevo y no volveré a sacar el tema.
Alexia levantó la mano y acarició su mejilla, áspera debido al vello que cubría su mentón.
-Gracias. Quizá yo no te viese esa noche en el karaoke, pero creo que hay algo aquí, entre nosotros que va más allá que atracción. Nunca creí en el destino, pero estoy segura de que este te puso en mi camino para devolverme la felicidad.
Juntó sus labios con los de él y le demostró sin palabras cuán ciertos y correspondidos eran sus sentimientos.A lo lejos, el sonido de un teléfono les despertó.
Después de unas pocas horas de sueño, ninguno de los dos hizo ademán de atender la llamada, pero cuando cesó y a los pocos segundos volvió a sonar por tercera vez, Alexia obligó a su cuerpo a salir de los brazos de Oliver, bajar de la cama y dirigirse a atender a quien fuese que decidió que las siete de la mañana era buena hora para llamar a alguien.🍼🍼🍼🍼🍼🍼🍼🍼🍼🍼🍼🍼🍼🍼🍼🍼
Oliver despertó cuando quiso estrechar a Alexia contra él y no la sintió a su lado.
Talló sus ojos una mano mientras con la otra se tapaba la boca para cubrir un bostezo.
A su lado, las sábanas aún conservaban el calor del cuerpo de ella, por lo que no debía hacer mucho que se había levantado.
Un breve vistazo al reloj de su mesita le indicó lo temprano que era.Una vez fuera de la cama, se colocó la ropa interior y los pantalones antes de dirigirse en su busca.
La vio de pie, de espaldas a él en el salón.
Iba a sorprenderla por la espalda cuando su voz le detuvo.
-¿Por qué te han detenido? No, escucha, no te preocupes. Iré al banco y luego cogeré el primer avión. ¡Por supuesto que voy a ir, Ted! Te quiero también.Oliver seguía paralizado, incluso cuando ella se volvió y se lanzó a sus brazos buscando consuelo.
-¿Que ha pasado?
-Detuvieron a Ted. Están acusándolo por posesión de estupefacientes. Tengo que ir al banco. Necesito...
-Shhh... Toma aire, cariño. Ve a vestirte y luego te acompañaré.
-Pero la policía...
Si. Tenía cosas con las que hablar con su amigo, pero le pondría al tanto de que debía viajar por temas personales.Mientras Alexia preparaba una bolsa con algunas cosas necesarias y su pasaporte, Oliver habló con su amigo y también canceló por el momento la visita con la chica que Jake embarazó.
Quizá el destino les había juntado, pero el muy desgraciado no se lo estaba poniendo fácil tampoco.Antes de pasar por el banco, lo hicieron por el departamento de Oliver para que este pudiese coger su pasaporte, cambiarse y coger un par de mudas.
Mientras Alexia hablaba con el director del banco para solicitar un préstamo, Oliver reservó los billetes de avión y llamó al abogado de la familia y le puso al corriente con lo que sabía.
Acordó reunirse con él en el mismo aeropuerto.
No conocía al hermano de Alexia, pero si ella decía que Ted era incapaz de hacer algo semejante, él iba a creerla.De camino al aeropuerto, la puso al tanto de lo que habló con el abogado.
-Va a venir con nosotros y sacaremos a tu hermano de ese lugar. Te lo prometo, cariño. Todo se arreglará.
Juntó sus manos y la besó en el dorso de una de ellas antes de llevarla al cambio de marchas.Después de reunirse con el abogado y recoger sus billetes, buscaron la terminal por la que accederían al avión.
Los tres sacaron sus teléfonos para apagarlo, cuando un mensaje llegó al de Alexia.Primero Ted, y luego tú.
¿Creíste que te dejaría ser feliz?
ESTÁS LEYENDO
Historias cortas
Short StoryAquí podéis encontrar los relatos que vaya escribiendo de a poco. No sé cuantos serán en total, pero espero que disfrutéis de ellos igual que con mis otras historias. Registrado en Safe Creative Portada @SoniaLopezSouto