Joder. Eso no había salido bien.
En cuanto detuvo el coche se volvió hacia ella quien casi se había fusionado con la puerta. Como si realmente se planteara salir y correr lo más lejos posible.
-Lo siento. No quiero asustarte. Realmente no pensé en nada más que en sacarte de allí. Creo que necesitas un lugar tranquilo para recuperarte del todo y que ese tipo pueda presentarse de nuevo en tu casa no mejorará la situación.
-Lo comprendo, pero no entiendo porque querrías traerme a tu casa. ¿No te molestaré?
Difícilmente eso iba a ocurrir.
Ya había asumido que la llegada de Sunny a su vida era algo que quería y para ser sincero consigo mismo, estaba actuando de forma egoísta al querer quedarse con ella. Lo último que deseaba era que ella pensara que se trataba de alguna especie de juego. Si había entendido bien, el tal Roger ya se había encargado de hacerle algo como eso.-Te prometo que no hay ninguna posibilidad de que eso ocurra. Paso la mayor parte del tiempo en mi despacho y solo salgo para lo básico y a veces pasear para aclarar mi mente. Tengo una habitación de invitados que puedes usar. No es muy grande pero te dará privacidad.
-No sé que decir. Es muy considerado de tu parte teniendo en cuenta que no me conoces.
-Es verdad, pero espero que eso cambie y que tu puedas llegar a conocerme a mi también. Vamos, Sunny. Te mostraré todo.
Media hora después de mostrarle el lugar, abrió la puerta de la que sería su habitación por lo menos durante unos días.
-Hay toallas y sábanas limpias en el armario. Si tienes hambre, el frigorífico está lleno y, bueno, si necesitas cualquier cosa voy a estar en mi despacho.
Empezó a alejarse porque cada segundo cerca de ella comenzaba a resultarle demasiado tentador. Todo lo que quería era tocarla, aunque solo fuese para cogerle la mano.
-Espera -cerró los ojos cuando sintió sus dedos envolver su brazo-. No me has dicho aún de que trabajas.
-Soy escritor.
-¿De verdad?
La emoción que vio en sus ojos era completamente sincera y si su corazón ya estaba de por si acelerado por su toque, descubrir que a ella parecía emocionarla saber a que se dedicaba, solo lo amplificó.
-Si. ¿Te gustaría leer algo de lo que escribo? Estoy un poco atascado con la historia en la que estoy trabajando actualmente y me vendría bien una opinión sincera.
-¡Dios mío, sí!
-Genial. Entonces, ¿por qué no te das una ducha y te pones cómoda y nos vemos abajo en un rato? Prepararé algo para tomar mientras tanto.
-No tardaré nada. Lo prometo.
Vio como ella cerraba la puerta y no pudo evitar sonreír.
Silbando, bajó las escaleras y se dirigió a la cocina.Quince minutos más tarde, escuchó sus pasos acercándose y fingió que limpiaba la encimera para no parecer que había estado completamente pendiente de ella.
-¿Wes?
-He preparado algo para comer. Siéntate un momento y come algo. Luego te dejaré leer lo que tengo escrito para que puedas darme tu opinión.
-De acuerdo. Gracias.
Sentándose en uno de los taburetes de la isla, dio buena cuenta del sandwich que él le había preparado y el refresco con el que lo acompañó.
-¿Que tipo de historias escribes?
-Romance sobre todo. He intentado embarcarme un poco en la fantasía para ver que tal se me da, pero creo que no estoy listo aun para ese desafío. ¿Qué tipo de historias te gusta leer?
-Bueno, normalmente devoro todo lo que cae entre mis manos, sin embargo ahora mismo estoy enganchada a una trilogía de romance con fantasía. Ya voy por el tercero y me está encantado. Es mi favorito de los tres.
-¿Algo de vampiros u hombres lobo?
-¡Que va! Más bien algo de demonios que acaban convirtiéndose en ángeles gracias a sus parejas destinadas. Es sencillamente genial.
-¿Entonces dirías que eres una romántica empedernida?
-Sin duda. Siempre soñé con algo así para mi. Encontrar una persona que me quisiera por como soy, incluso si tengo algunos defectos y eso sin duda ha afectado mucho a mi autoestima, esperaba que ocurriese. Y pensé que lo había hecho. Fui tan estúpida.
Dio un paso hacia ella cuando cubrió su rostro con las manos y rompió a llorar.
Incapaz de mantenerse alejado, apartó las manos y ayudándose con los dedos, volvió su rostro hacia él.-No conozco la historia, pero por lo que dijiste antes me hago una pequeña idea y no eres estúpida, Sunny. Él lo es. Y estoy realmente agradecido por eso, porque su pérdida es mi ganancia. Estás aquí, conmigo y quizá te lleve algo de tiempo, pero mantengo lo que dije en el hospital. Estoy listo y esperaré a que tu lo estés.
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Historias cortas
Short StoryAquí podéis encontrar los relatos que vaya escribiendo de a poco. No sé cuantos serán en total, pero espero que disfrutéis de ellos igual que con mis otras historias. Registrado en Safe Creative Portada @SoniaLopezSouto