𝐃𝐀𝐔𝐆𝐇𝐓𝐄𝐑 𝐎𝐅 𝐓𝐎𝐍𝐘 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐊 ✔

82. Viaje al tiempo

END GAME
PARTE TRES

NUEVA YORK, 2012

Tony, Steve, Scott y Bruce llegaron justo al momento en que el equipo se unía para acabar con los chitauri. Estaban en un callejón, un tanto alejados de donde en verdad se concentraban los ataques. Hulk apareció, captando la atención de todos, aplastó a un chitauri con un auto y siguió dándole un par de veces más, el extraterrestre que planeaba atacarlo, salió huyendo. Hulk lanzó una llanta en su dirección y bufó molesto.

Scott, Steve y Tony, se giraron a ver a Bruce, que cubrió su rostro con una mano en señal de vergüenza.

—Tal vez puedas aplastar unas cosas. —dijo Steve.

Tony sonrió un tanto burlesco cuando Bruce se convirtió en Hulk, anduvo con cuidado hasta que dio con un auto. Entonces tomó aire y lo golpeó varias veces. Actualmente tenía un mejor control sobre aquel monstruo verde, ahora podía controlar su cerebro siendo uno solo, por lo que no ocurrirían más desastres como en Ultrón, o perdida de si mismo como paso cuando fue a dar al espacio. Sí, ahora todo estaba controlado.

Después de aquella innecesaria demostración, Hulk fue dejado en el techo del Santuario, dónde definitivamente no se encontraba Stephen Strange, en su lugar había una mujer vistiendo una túnica color mostaza y completamente calva. Ella era quien cargaba con la gema. Bruce se la pidió, aclarando que no era una pregunta cuando esta se negó. Él comenzó a acercarse, hasta que ella hizo un rápido movimiento con las manos y le dio en el pecho, dejando a Hulk inconsciente y sacando, lo que parecía ser el alma de Bruce, del musculoso cuerpo.
Él la miro atónito.

ASGARD, 2013

Thor, Mia y Rocket, pasaron como si escaparan de algo, justo frente a la celda de Loki, que se encontraba lanzando y arrojando algo al aire. Se escondieron detrás de uno de los altos muros de piedra y esperaron a que una de las damas, encargada de cuidar de Jane, la dejara a solas.
Rocket veía constantemente a Mia, como si esperara alguna reacción extraña por su parte, sin embargo, ella mantenía la mirada tan curiosa como el mismo.

—Bien, es hora de entrar —dijo el mapache viendo a la parejita. Mia asintió —. Mientras Thor la enamora, yo extraigo la gema y Mia vigila la puerta. ¿Entendido?

Ella volvió a asentir, preparándose para usar sus poderes. Al estar en un lugar donde la luz reinaba, le costaría un poco más de trabajo, y tal vez la dejaría completamente agotada; confiaba en que podría sacarlos sin que nadie se diera cuenta.

—Ya vuelvo —dijo Thor viendo a ambos —, la bodega esta debajo. Mi padre tenía un enorme barril de cerveza, veré si en la cocina hay tarros...

—¿No le trajiste sus copitas?

—¡Lo hice!

Se vieron obligados a ocultarse de nuevo, cuando escucharon movimiento. Thor jaló a Mia de la mano, para ponerla a su lado en caso de ser necesario pelear o huir. Aquello se había vuelto algo bastante común, él siempre estaba intentando mantenerla cerca para asegurarse de que iba todo en orden. Mia no se quejaba y tampoco se oponía, lo entendía bastante bien. Thor quería proteger a su familia, después de perder a la primera que tuvo.

Thor salió de su escondite viendo a una hermosa mujer de cabello rubio, con sus damas, dándoles indicaciones. Rocket preguntó sobre quien era, al ver la mirada cristalizada del Asgardiano, Thor les indicó que era su madre y que aquel día moriría.
Comenzó a respirar con dificultad y apretó el agarre en la mano de su esposa.

—No puedo hacer esto. ¿Qué estamos haciendo aquí? ¡No debimos venir! Mia debimos quedarnos en casa con nuestros hijos, esto es una mala idea.