83. Gran batalla

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END GAME
PARTE CUATRO

Cámara lenta, así era como sentía que todo ocurría. Will le hablaba una y otra vez, escuchaba los gritos de Meredith y los sollozos de su tío Rhodey, pero, ella no podía moverse. Estaba congelada, el dolor que sentía era tan grande, la estaba asfixiando. No podía respirar bien, la oscuridad se abría paso como una ladrona de luz y el adormecimiento invadió su cuerpo.

Se tambaleó.

Alguien la llamaba, no lograba identificar quién era.

Se tambaleó de nuevo, solo que esta vez alguien la sostuvo. Su tacto quemaba, se sentía incorrecto, alzó la mirada y se encontró con la mirada afligida de su esposo. Se soltó de su agarre.

—¿Por qué no fuiste tú? —preguntó lo bastante fuerte para que todos la escucharan y guardaran silencio —. ¿Por qué no moriste tú?

—Taylor... Yo, lo siento mucho.

El peso le ganó, se dejó caer de rodillas provocando un golpe seco. Ni siquiera aquel dolor fue capaz de calmar el vacío que su corazón sentía.

Cerró los ojos y entonces todo tomó fuerza, gritó tan fuerte que su garganta dolió y su pecho se estremeció, el vacío en su corazón se agrandó; iba a recostarse en el suelo cuando alguien la sujeto de los brazos y la abrazó, reconoció el característico aroma de Thor.

Envolvió los brazos en su cuello cuando estos fueron liberados y lloró con más fuerza sintiendo que estaba ahogándose. Él susurraba cosas pero Taylor no era capaz de entender nada, lo único que escuchaba era un pitido ensordecedor en los oídos. Se aferró a Thor como si su vida dependiera de ello y es que así era, Derek era su vida y ahora ya no estaba. No iba a volver nunca.

Cuando logro tener un poco de claridad, logro ponerse de pie y salió corriendo buscando un sitio donde esconderse, justo como cuando era pequeña y la oscuridad era tan aterradora, que solo se sentía a salvo en lugares pequeños donde cabía solo ella.

Tay:

Jamás me ha gustado asumir cosas, toda mi vida estuve en contra de eso y me enloquecía cuando tú suponías que pasaría lo peor, siempre te preparabas para eso... Ahora soy yo quien se prepara para eso, estoy aquí escribiéndote una carta cuando debería estar durmiendo o pasando tiempo con mi familia.

Lo último que deseo es hacerte daño, pero, me conoces y te conozco. Hemos evitado el tema desde que nos reunieron, nos rehusamos a pensar que alguno terminara perdiendo al otro porque es aterrador una realidad así, porque hemos sido tú y yo desde que éramos niños, porque eres mi persona favorita, mi alma gemela y el amor de mi vida.
Siempre supiste que decir o que hacer cuando las cosa estaban mal, me he sentido orgulloso toda mi vida de tenerte como mi hermana. De que fueras mi tierra firme y yo la tuya.
Estoy escribiendo esto en caso de que algo malo ocurra y no pueda decir adiós. Recuerdo lo mucho que te afecto la partida de Charlie... tal vez con esta carta no te derrumbes tanto.
¿Sabes? Estoy orgulloso de ver la gran mujer en que te convertiste. Eres una excelente empresaria, la mejor madre y una fuerza de la naturaleza; en realidad jamás has necesitado a nadie más que a ti.

La cosa está así, sí estás leyendo esto es porque no lo logré y buscas desesperadamente que te digan que es una puta broma. Lamento haber muerto tan pronto, cuida a mi familia y no permitas que mis hijos me olviden, tampoco que lo hagan los tuyos. Soy el divertido y fantástico tío Derek, recuérdales eso.
Recuérdale a Meredith que es la mujer más hermosa y grandiosa del universo, y que haber sido su esposo, y ser amado por ella, fue la epítome de una vida perfecta.
Cuida de papá y de mis tíos, ¿sí? Y cuida de Steve, él aún te ama, ¿sabes? Incluso vino a pedirme perdón después del chasquido. Me pidió que lo perdonara por herir a mi mejor amiga, mi hermana... mi compañera del crimen. Mi mejor mitad.

𝐃𝐀𝐔𝐆𝐇𝐓𝐄𝐑 𝐎𝐅 𝐓𝐎𝐍𝐘 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐊 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora