𝐃𝐀𝐔𝐆𝐇𝐓𝐄𝐑 𝐎𝐅 𝐓𝐎𝐍𝐘 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐊 ✔

54. La mejor puesta en escena

1 semana antes de Ultrón.

Derek ingresó a su departamento, viendo a Meredith ahí, esperándolo. Esta suspiro aliviada y corrió a sus brazos para asegurarle que todo había sido un mal entendido, el moreno besó la frente de su novia y después se separó de aquel abrazo, viéndola en verdad aterrado.

—No quiero que me presiones porque aún no estoy listo para eso. —él dijo después de unos momentos.

—Solo era un juego, se que no estás listo, jamás creí que llamarían y dirían eso. No estoy presionándote, cielo.

—Bien. Eso espero. —Derek seguía viéndola con temor, Meredith optó por ir a comprar unos cuantos dulces para que se relajara, haciéndolo sonreír. Aquello nunca fallaba.

Taylor, que llevaba oculta en el departamento desde horas atrás, salió de la habitación de huéspedes metiendo sus manos en los bolsillos de su chaqueta.

—¿Lo creyó? —preguntó viendo a Derek demasiado relajado. Este asintió en respuesta, Taylor no pudo contenerse y se lanzó a los brazos de su mejor amigo formando un muy genuino abrazo. —Es increíble que vayas a proponerle matrimonio.

—Lo sé, es asombroso.

Fiesta donde aparece Ultrón.

—¿Y para cuando la boda? —preguntó Maria, viendo a Derek y Meredith, secretearse cosas. Taylor giró su rostro como si del exorcista se tratara, haciendo reír a los presentes. Claro que ninguno entendía aquella reacción, ella creía que Maria ya sabía sobre la sorpresa y los delataría.

—No, no, no. Taylor nos mata. —aclaró Meredith viendo cómo la ojiazul los amenazaba con la mirada. —Tal vez en unos años.

Taylor se sintió aliviada e intercambió una mirada cómplice con Derek, ambos estaban aliviados por aquello.

Después de los 21 de T.

Taylor y Derek estaban caminando uno junto al otro, todo el día se la habían pasado visitando distintas joyerías, en busca del anillo perfecto para Meredith. Ambos habían usado excusas bastante malas que al final todos terminaron aceptando, suponiendo que necesitaban un momento de mejores amigos.

Entraron a otra joyería, acercándose directamente a la repisa que mostraba todos los anillos. Derek comenzó a señalar varios a la vez, haciendo que Taylor rodara los ojos y le diera un golpe en la cabeza para que se concentrara, le pidió que pensara en Meredith y en el tipo de sortija que sería la indicada para ella.

Derek observó minuciosamente cada anillo, hasta su vista se centró en uno que lo atrajo de inmediato.

—Está es linda, señor, muéstreme esta.

El encargado de la tienda, se acercó y observó la joya que el moreno le señalaba, sacándola finalmente para mostrarla. —Es de los años 20. Tiene un diamante de quilate y medio con zafiros a los lados.

Taylor asintió. —Propóngale matrimonio.

—¿Disculpe?

—¿Te volviste loca?

—¿Cómo sabrá que es la indicada? Debe pedirle matrimonio. Tranquilo, Derek, no revelaré tu secreto con nadie.

El empleado asintió con una mueca confundida en el rostro, tomó la sortija y le propuso matrimonio a Derek, éste retrocedió sorprendido y con los ojos brillantes de emoción.

—¡Ay, por Dios! ¡Esa es! ¿Cuánto es?

—Ocho mil seiscientos dólares. ¿Tarjeta o efectivo?