Un año después.
Taylor se encontraba terminando su mudanza a su nuevo hogar, un Pent House en el piso 64, ubicado en el centro de la ciudad, que le ofrecía vistas del horizonte de Manhattan, Central Park y el río Hudson. Contando con 6 1/2 baños y 6 recamaras, con acabados de madera ancha tallada a manso en el piso, dejando el resto de la residencia con piso de piedra caliza de Jerusalén cortados a mano, las grandes ventanas abarcaban desde el techo hasta el piso con un hermoso anti reflejante.
La habitación principal, la de Taylor, contaba con dos enormes vestidores solo para ella, logrando hacer que Angelica sintiera un poco de envidia por la gran suerte que tenía. La cocina era espaciosa y con almacenes realmente hermosos hechos a la medida, con dos grandes refrigeradores y una gran estufa ahorradora de energía, en la residencia ya había sido instalada Eliza y era la que se encargaba de todo, justo como lo hacía en Malibu.
Ambas chicas estaban satisfechas con el hermoso lugar en el que vivían, Angelica se había ofrecido a pagar una renta mensual por vivir en tan precioso lugar, sin embargo, Taylor se había negado, alegando que no tenía porque hacerlo. Ya que a ella le gustaba vivir con Angelica y jamás le pidiera renta, tal vez que hiciera las compras de vez en cuando, tal como en Malibu pero jamás exigir algo mensual. En parte porque la joven Stark, sabía que su amiga no ganaba mucho con su empleo y tenía que terminar su carrera.
Aquel día, Steve había llegado de sorpresa, secuestrando a Taylor de su hogar, pese a las fachas en las que se encontraba, el rubio la llevó a dar una caminata por el Central Park, justo a la hora del atardecer, ambos perdiéndose en la hermosura que el lugar les brindaba con aquellos tonos naranjas en el cielo.
—¿Cómo se siente vivir con mi papá? —preguntó con algo de diversión, imaginando cómo sería aquello.
—Bueno, ¿sabias qué hay plataformas de internet para ver películas?
Taylor aguantó la risa y asintió.
—Pues yo conocí Netflix, Tony accedió a que tuviéramos una cuenta de eso, hay cosas muy buenas.
—Espera, ¿estás diciendo que mi papá les contrato una cuenta a cada uno?
—Sí, dijo que no quería que lo estuviéramos molestando cuando se excediera el número de pantallas o algo así.
—Eso es algo que yo haría.
—Lo sé, también aprendí a usar los estéreos modernos y todas las cosas eléctricas.
—¿Jarvis?
—Sí, es de mucha ayuda para Thor y para mí.
Taylor ahora si que no pudo evitarlo y se carcajeó imaginando las caras de desconcierto de ambos rubios ante tanta tecnología. Debía darse una vuelta por la torre para presenciarlo en persona.
Steve no pudo evitarlo y también comenzó a reír recordando aquellos días de locos en los que todos parecían haber enloquecido, principalmente Tony, que siempre terminaba mencionando lo lista que había sido su hija al buscar su propio hogar.
—¿Taylor? —Steve habló una vez que las risas cesaron y vio directamente aquellos orbes azules que le encantaban. —¿Recuerdas lo qué pasó en... bueno, ya sabes, el bosque?
—¿Que nos picaron algunos insectos?
—Antes de eso.
—Solo bromeaba, intentaba que dejaras de lucir como si estuvieras estreñido. ¿Qué ocurre con eso? Oh por Dios, ¿te deje con un bebé? Que madre tan irresponsable soy.
—Taylor, cierra la boca unos momentos. —Steve tomó aire y finalmente rodeó la cintura de la más baja para atraerla a su cuerpo. —Yo... bueno, quería saber sí...
—Vaya, puedes pelear contra nazis, organizaciones terroristas y te asustas para hablar. Lo he visto todo. —Taylor rodeó el cuello del rubio con sus brazos, acercándose aún más.
—Sí, bueno, en el ejército no te entrenan para esto. —murmuró en respuesta. —¿Quisieras tener una cita conmigo?
—¿Me llevarás por hamburguesas de queso?
—¿Si?
Taylor volvió a reír. —Claro que quiero tener una cita contigo, aunque creo que debimos hacer eso antes de... ya sabes.
Steve negó con una sonrisa en el rostro y cortó el espacio que los separaba, comenzando un tierno y suave beso.
—¡No puede ser! —ambos se separaron de golpe al escuchar aquello y se giraron hacia la persona que había interrumpido su momento romántico.
Frente a ellos, se encontraban Pepper y Tony, viéndolos entre horrorizados, afligidos y sorprendidos.
—¿Ustedes... —Pepper no fue capaz de terminar de formular la pregunta.
—Esto debe ser una broma. ¡No puede ser! Creo que me esta dando un infarto, Pepper, me esta dando algo.
—¿Papá?
—Mi bebé sale con una momia. No, eso no es lo peor. ¡MI BEBÉ SALE CON ALGUIEN!
—Voy a cumplir 21 en unas semanas.
—Nuestra bebé ha sido corrompida por un viejo.
—Mamá...
Steve y Taylor tuvieron que esperar a que el shock de ambos pasara para poder conversar y llevarlos a la torre, claro que aquello no resultó cómo se esperaba pues Steve terminó siendo perseguido por Iron Man y War Machine.
Taylor se maldijo por lo bajo, cuando Pepper comenzó a hablarle sobre la importancia de usar anticonceptivos, de nuevo. Esa conversación se la habían dado cuando tenía 16 y le había quedado muy claro todo, ¿qué necesidad había de repetirlo?
Honestamente no me gusto mucho como quedo jsjsjs perdón.
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𝐃𝐀𝐔𝐆𝐇𝐓𝐄𝐑 𝐎𝐅 𝐓𝐎𝐍𝐘 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐊 ✔
FanfictionEN EDICIÓN. Book Two. Infinity Saga. Tony Stark no sabía que tuvo una hija, o al menos así era hasta que ella cumplió 2 años. El no podía creerlo sin embargo estaba seguro de tres cosas. 1.- Esa niña era una futura genio. 2.- El nunca volvería a es...