73. Conociendo a calamardo

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Infinity War
Parte 1


Una última y solitaria caja fue levantada del piso, entonces Taylor la deposito sobre la barra y comenzó a sacar los libros que está contenía. Oficialmente habían terminado con la mudanza, sonrió satisfecha al ver su nuevo hogar en un barrio lujoso de Manhattan. Su cumpleaños número veinticuatro había sido dos semanas atrás, al mismo tiempo que ella y Will firmaron el contrato de venta con el agente de inmobiliarios. Un mes después del cumpleaños de Charlie, decidieron que querían vivir juntos, pues prácticamente ya lo hacían. Ambos vendieron sus antiguas viviendas con todo y muebles, querían empezar de cero, querían empezar esa nueva vida juntos con todo nuevo y por esa razón tenían todo nuevo y con empaques.

Ella dejó su labor de acomodar los libros, cuando alguien resoplo de manera furiosa a su espalda, se giró y se encontró con su mamá, le sonrió nerviosa al ver la molestia en su rostro, ella podía imaginarse muy bien que era lo que ocurría.

—¿Sabes qué ocurrió? —dijo Pepper cruzándose de brazos.

Taylor negó. —¿La vida?

—Tu padre tiene otro reactor, eso pasó.

—¿En serio? —Taylor siguió en su labor —. El anciano no aprende... por cierto, es un recipiente de nanopartículas, no un reactor.

—Taylor, ya habíamos hablado de eso.

—En realidad tú hablaste, nosotros sólo dijimos que sí pero cruzamos los dedos en la espalda para que no fuera verdad... escucha, sé que te preocupas pero solo es un experimento, ¿de acuerdo? —Taylor mostró su nuevo y mejorado reloj, que igual contenía las nanopartículas de su traje. —. No lo necesitaremos, lo prometo. Él y tú tendrán una gran cena de compromiso, una boda espectacular, más bebés y yo haré mi vida con Will y Charlie. No más sorpresas, mamá.






Will llegó junto a Taylor y le pasó su plato con tortitas de coco, ella le sonrió agradecida y comenzó a comer mientras su pareja se sentaba a su lado. Charlie se encontraba jugando en la alberca de pelotas que tenía ubicada justo a unos metros de ellos, entonces, chocaron sus tortitas y las llevaron a sus respectivas bocas para seguir comiendo, hasta que el celular de Taylor comenzó a vibrar, ella estaba a nada de responder, cuando en medio de su sala de estar se abrió un gran círculo naranja que giraba y parecía sacar chispas, Will y Taylor se pusieron de pie de inmediato cuando un hombre con capa salió del círculo, seguido de Tony y Bruce.

—Papá, tío Bruce... —dijo Taylor en medio del shock, tomando la mano de Will. —, ¿qué ocurre?

—Te necesitamos, condón roto.

Will y Taylor se miraron, el asintió y le dio un profundo beso a modo de despedida, después de abrazarla y asegurarle que cuidaría de Charlie. Derek y Meredith iban llegando justo en ese momento y se vieron igual de sorprendidos al ver la escena, entonces lo entendieron. Él se despidió de su esposa y prometió volver a tiempo para esa cena importante y no perderse el anuncio que tenía que darle. Después entró al círculo con Taylor y los demás.

—En los albores del universo, no había nada. Luego... —Wong movió sus manos y el universo apareció ante Taylor, Derek y Tony, que estaban sentados viendo la explicación. —. El Big Bang lanzó seis cristales elementales, al universo inmaculado —cinco cristales estaban ahí, uno era rojo, el otro amarillo, otro naranja, uno morado y uno azul. —. Cada una de esas gemas del infinito controla un aspecto de la existencia.

Todos veían lo que el hechicero les mostraba, incluido Bruce, que estaba a su lado.

—Espacio —dijo Stephen Strange y el cristal azul se iluminó. —, realidad —ahora fue la roja —, poder —la morada —, alma —la naranja —, mente —la amarilla —, y tiempo.

𝐃𝐀𝐔𝐆𝐇𝐓𝐄𝐑 𝐎𝐅 𝐓𝐎𝐍𝐘 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐊 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora