65. Taylor tiene una cita

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Taylor entrecerró los ojos mientras veía su abultado vientre y comía un sándwich de crema de cacahuate. Sí, ella estaba viviendo el sueño. Soltó un suspiro y terminó de comer, quedándose aún con hambre, en ese momento recordó que Derek estaba junto a ella.

—Lo siento —Taylor se rio sin poder evitarlo y dio un sorbo a su vaso de leche. —, dijiste que era importante.

Derek asintió. —Aunque es muy interesante verte comer mientras te quedas mirando si engordas más a cada segundo... muy informativo, a decir verdad.

Ambos rieron.

—¿Qué ocurre?

—Últimamente Mer y yo apenas y nos vemos, quiero llevarla a una cita y reconectar. ¿Conoces un buen restaurante?

—Sí —ella tomó el sándwich de Derek y comenzó a comerlo. Tenía mucha hambre. —, Paul's Cafe. Tiene buena comida y es en verdad romántico.

—Gracias... ese era mi sándwich.

—Después puedes llevarla al Four Seasons por un trago o ir al centro a escuchar jazz, o a bailar... ¡Llévala a bailar! —los ojos de la Stark brillaron mientras mencionaba los lugares y seguía comiendo.

Derek la miraba divertido y expectante.

—También quiero que reconectemos en el sexo. Esas son demasiadas cosas que hacer como para posponerlo.

Taylor se rio. —Extraño eso. Salir arreglada, ir a un restaurante caro, pasar una noche agradable mientras charlo con la otra persona y bebo vino... era tan divertido.

Derek se le quedó viendo y entrecerró los ojos, después de estar unos minutos en silencio, la invito a cenar prometiéndole una velada inigualable, Taylor no fue capaz de ocultar su emoción y sus ojos brillaron una vez más, al comenzar a pensar en que se pondría, que maquillaje usaría, que zapatos combinarían y que tan divina luciría. Ella en verdad extrañaba eso, no es que quedarse en casa a leer sobre bebés y esperar el parto no fuera divertido...






Taylor termino de ponerse sus aretes de oro blanco cuando la puerta fue tocada, ella soltó un suspiro, se dio una última mirada en el espejo y acarició su vientre de ya seis meses de embarazo y entonces fue hasta la entrada para abrir, encontrándose con Derek y un ramo de peonías rosas. Eran en verdad hermosas, recibió las flores y se hizo a un lado para que su mejor amigo pasara. Él también le entregó una pequeña caja con brownies.

—Son mis favoritos, ¿cómo sabías? —dijo Taylor entendiendo todo aquello y siguiéndole el juego sobre la cita.

—Intuición... —respondió Derek recorriendo con la mirada el lugar mientras Taylor ponía en un florero con agua las peonías. —. Que buen lugar, ¿vives aquí hace mucho?

—En realidad no, pero estoy considerando venderlo y comprarme algo más apto para mí.

Taylor tomo su abrigo rojo que estaba sobre uno de los sofás junto a su bolsa y se terminó de alistar caminando hacia la puerta, Derek la siguió de cerca mientras reían.





—¿Al filete miñón que lo acompaña? —preguntó Taylor a la mesera, que estaba ahí para tomarles su orden.

—Verduras al vapor.

Taylor hizo una mueca, no quería vegetales.

—Y si sustituye los vegetales por... la langosta suprema.

Derek se rio al ver la mirada que la mesera le lanzó a Taylor.

—Tráigale ambos y yo quiero lo mismo.

La chica que los atendía asintió y se fue de la mesa, dirigiéndose a la cocina para hacer el pedido.

Taylor y Derek estuvieron charlando sobre los nombres que ella tenía ya planeados para su futuro heredero y le confesó que esperaba una niña, él pareció en verdad fascinado ante la idea y juntos estuvieron charlando sobre lo que aún hacía falta para su llegada y lo emocionados que ambos estaban, porque sí, Derek ya amaba a ese pequeña que aún no conocía en persona y solo en ultrasonidos.

La velada para ambos fue amena y disfrutaron la cena como nunca antes, para los dos fue volver en el tiempo, en aquella temporada en la que eran sólo ellos dos contra el mundo. Si lo pensaban así, parecía que había pasado un largo tiempo desde aquellos días en los que su preocupación más grande era no poder encontrar un buen lugar para comer hamburguesas.

Al volver a casa, ambos estaban riendo mientras recordaban la vez que Tony, le había dicho al mundo que era Iron Man. Tomaron asiento en el sofá después de quitarse abrigo y saco y esperaron a que la risa pasara.

—Me divertí en verdad mucho, gracias por todo helado de chocolate.

—Yo también la pase genial —reconoció Derek. —, hacía mucho que no pasábamos un momento así, helado de vainilla.

Taylor asintió y se sacó los zapatos, dejando finalmente que sus pies descansaran. Eso se sintió bastante bien.

—Dime algo —comentó Derek después de unos momentos. —, ¿qué es lo qué haces al terminar una cita? Siempre he tenido curiosidad, es decir, muchos estaban detrás de ti. ¿Los embrujabas o algo parecido?

Taylor se carcajeo y se puso de pie, obligando a Derek a hacerlo, se obligó a parar su risa y soltó un ligero suspiro.

—Primero presionó ligeramente mis labios contra los de él —ella dijo y llevó su dedo índice y de en medio a los labios del contrario. —, después me acercó a su cuerpo, sólo un segundo. Y hago este sonido: "mmmmm" —Taylor cerró los ojos momentáneamente mientras hacía ese pequeño sonido y después fijo su mirada en la de Derek, él estaba en silencio viéndola fijamente hasta que ella se separó. —. Siempre funciona, lo juro.

—Debe de ser así... —Derek negó mientras Taylor volvía a su lugar en el sofá y encendía la tv. —. ¿Y si hacemos una pijamada? Ya sabes, como en los viejos tiempos.

—¡Eso estaba pensando! —dijo ella aplaudiendo y acomodándose para que Derek se pudiera junto a ella y masajeara sus hinchados pies de embarazada.








Tony sacó de las bolsas del supermercado lo que había llevado para su hija, mientras Pepper jugaba con el pequeño Jamie que no dejaba de reír, Taylor al escucharlos, no dudó en aparecer en la sala mientras hacía una nota mental para cambiar la cerradura. Si llegaba a descuidarse los tendría ahí viviendo y definitivamente no quería eso.

—Hola linda —saludó Tony en cuanto se percató de la presencia de su hija, ella solo bostezó a modo de respuesta haciéndolo reír. —. Se nota que descansaste bien.

—Anoche tuve una cita...

Y entonces el silencio reino en la cocina haciendo reír a Taylor al ver la cara de sus padres.

—Fue con Derek, le dije que extrañaba todo eso y me invitó a cenar, después de quedó a dormir y estuvimos viendo películas toda la noche... estoy cansada.

Pepper y Tony asintieron volviendo a la suyo y dejando que Taylor desayunara para después volver a la cama, lo cierto era que prácticamente dormía todo el tiempo y siempre buscaba un pretexto para excusar su cansancio, eso les divertía un poco, algunas veces seguía costándole trabajo admitir que se debía a su embarazo y la depresión en la que claramente estaba. Era obvio que ya no como un principio pero ambos tenían la ligera sospecha de que ella no estaría bien hasta que no visitara la tumba de Charlie.

𝐃𝐀𝐔𝐆𝐇𝐓𝐄𝐑 𝐎𝐅 𝐓𝐎𝐍𝐘 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐊 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora