𝐃𝐀𝐔𝐆𝐇𝐓𝐄𝐑 𝐎𝐅 𝐓𝐎𝐍𝐘 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐊 ✔

6. Ya no está

Las Vegas

—Tony Stark, inventor, genio, verdadero patriota. Desde muy pequeño el hijo del legendario diseñador de armas, Howard Stark. —se escuchaba en el video que reproducían en aquel salón, Derek quien vestía un traje negro, camisa azul y corbata gris estaba sentado a un lado de Taylor, quien había optado por lucir un vestido color gris con detalles de tul y satén, cuello redondo y silueta en línea con forma alta-baja, acompañado de unas zapatillas platinadas de tacón muy pequeño. Su cabello recogido en una trenza francesa y su rostro sin una gota de maquillaje quien estaba sentado a lado de Obadiah Stane o mejor conocido por ambos chicos como el tío Obby. Estaban viendo la cinta, algo le decía a Taylor que su padre no estaría presente y sus tíos terminarían molestos —llamó la atención del mundo con su mente singular. A los 4 años armó su primer circuito, a los 6 su primer motor, a los 17 se graduó con honores del MIT. Entonces la muerte de un titán, el amigo y aliado de toda la vida de Howard Stark, Obadiah Stane, intervino para ayudar a llenar el vacío que dejó el fundador. A los 21 años el hijo pródigo regresó y fue nombrado director general de Stark Industries, dos años más tarde apareció en el ojo del huracán Taylor Stark, la hija del empresario justo cuando Tony empezaba una nueva era para el legado de su padre creando armas  más inteligentes, robótica de vanguardia y miras satelitales. Hoy en día Tony Stark a cambiado el rostro de la industria armamentista asegurando la libertad y protegiendo al país y sus intereses en todo el mundo.

La sala se llenó de aplausos y entonces un reflector enfocó al teniente Coronel, James Rhodes, quien se acercó al micrófono del estrado.

—Siendo el contacto con Stark Industries he tenido el enorme privilegio de servir con un gran patriota, él es mi amigo, él es mi gran mentor. Señoras y señores es un gran honor para mi presentar este año el premio apogeo al señor Tony Stark —termino de decir su pequeño discurso y todos comenzaron a aplaudir volteando a ver hacia la mesa donde se suponía que el magnate debía estar cosa que no era así.

Obadiah se inclinó hacia Taylor y susurró —¿Donde esta tu padre?

La Stark menor se encogió de hombros en respuesta y notó la cara de su tío Rhodey, estaba molesto.

Obadiah subió al frente y tomó el trofeo dando las gracias a todos y aclarando que no era Tony Stark.

Taylor se levantó de su lugar y salió del lugar siendo seguida por su mejor amigo, sabían que Rhodey iría a buscar a Tony, para después encontrarse con los menores nuevamente así que ellos partirían antes de regreso a Malibu. El jet ya los esperaba.

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Taylor estaba en la sala viendo películas mientras se terminaba el helado de galleta oreo que habían dejado unas horas antes cuando escucho a su padre llegar, inmediatamente supo que iba acompañado de alguien así que antes de que entrara apago todo, todo su cobija, su bote de helado y subió corriendo para encerrarse en su habitación. Sería una noche larga, de nuevo.
Taylor había despertado muy temprano, Jarvis se había apiadado de ella y no se habían escuchados los sonidos obscenos y sexuales que provenían de la habitación de su padre. Le estaría agradecida de por vida, estaba en la cocina terminando su gran plato de cereal cuando Pepper entró.
—¿Te caíste de la cama? —preguntó la mujer con un poco de burla haciendo reír a la menor

—No, Derek y yo quedamos en acompañar a nuestros respectivos padres al lugar de partida y después pasaremos el día juntos, tal vez salgamos con los chicos —hablo mientras ponía su plato en el lavatrastes, se volteó hacia Pepper y dejó un sonoro beso en su mejilla —feliz cumpleaños, señorita Potts. Ni crea que se me olvidó así que usted aguarde aquí mientras yo voy a buscar su regalo