𝐃𝐀𝐔𝐆𝐇𝐓𝐄𝐑 𝐎𝐅 𝐓𝐎𝐍𝐘 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐊 ✔

62. ¿Iron Girl se retira?

Derek se quedó viendo como Taylor dormía, estaba seguro de que si ella descubría eso, de acosador no lo bajaría. No pudo evitar reír por lo bajo ante la idea de una Taylor histérica mencionándole lo raro que era espiarla mientras dormía y que definitivamente no aceptaba fetiches tan raros. Ella en verdad se veía como un ángel, claro que dejaba de serlo cuando despertaba. En más de una ocasión la había considerado la perfecta combinación de dos especies, mitad demonio y mitad angel, sí, Taylor era así. Todo mundo lo sabía, todos amaban eso de ello, definitivamente él no lo cambiaria, eso la hacía única, eso la hacía su Taylor.

Después de unos minutos decidió ponerse de pie e ir a preparar el desayuno mientras su amiga seguía durmiendo, a Derek le gustaba cocinar, era uno de sus hobbies favoritos y definitivamente amaba prepararle sus panqueques de chocolate a Taylor, se encontraba terminando de preparar la mezcla cuando comenzó a hacer cálculos en su mente dejándolo con un sabor agridulce.

—¿F.R.I.D.A.Y? —dijo Derek viendo fijamente la mantequilla derritiéndose en el sartén.

—¿Sí, joven Rhodes?

—¿Cuánto ha dormido Taylor?

—Acaban de cumplirse 16 horas y 35 minutos.

Derek retrocedió como si le hubiesen dado un gran golpe en el estómago, Taylor jamás se había caracterizado por dormir mucho, en realidad era lo que menos hacía, llegaba a ser raro cuando dormía 8 horas seguidas; Derek entrecerró los ojos y llevó a una mano a su cuello, ¿estaba cayendo en depresión? ¿Esa era la forma en que Taylor evadía todo lo que la abrumaba? Bien, esos pensamientos no le ayudaron en lo absoluto, su corazón dolía de solo pensar en Taylor terriblemente deprimida consumida por todas sus emociones, no, él no podía permitir eso. Ella no podía perder su brillo porque definitivamente Derek Rhodes no sabía como ser sensato sin Taylor Stark.

Taylor hizo una mueca de asco al ver como su papá y su tío Rhodey, se devoraban sus respectivas hamburguesas dobles con queso extra. Esa tarde habían quedado todos para pasar la tarde juntos, Derek y Meredith no dejaban de mimar al pequeño Jamie que solo quería dormir y su mamá no dejaba de sobarle la espalda como intentando reconfortarla, ella en verdad lo agradecía, había necesitado eso por mucho tiempo.

—Papá, tío Rhodey. ¿En verdad es necesario que sigan comiendo eso? —Taylor se quejo aguantando los ascos que tenía.

—Tay... —dijo su tío con cautela y viéndola con sumo cuidado. —Estamos en una tienda de hamburguesas. ¿Querías que pidiéramos sardinas?

Las risas no se hicieron esperara por parte del resto de la familia a excepción de Taylor, a ella no le parecía gracioso en lo absoluto.

—¿Estás bien, condón roto? —dijo Tony cuando sus risas pararon. —Te pusiste pálida.

—Yo... solo necesito un minuto, permítanme. —Taylor se puso de pie y se fue corriendo al baño, siendo seguida por Derek de inmediato, ignorando olímpicamente que era el sanitario de mujeres.

En cuanto llegó al escusado, Taylor vacío lo poco que llevaba en el estómago. Escucho tres toques en la puerta pero ella no podía salir, en verdad esas hamburguesas se veían asquerosas y necesitaba toda la privacidad que un baño público podía ofrecerle.

—¿Helado de vainilla? —dijo Derek con la preocupación siendo evidente en su voz.

—Estoy bien, ya salgo, dame unos... —otra arcada la interrumpió y Taylor volvió a vomitar. Era tan asqueroso que le daban más ganas de vaciar lo que ya no tenía en el estómago.

—Taylor, déjame entrar, por favor.

—Dame un minuto, Rhodes. Ahorita voy.

Y con algo de duda, Derek volvió con el resto ignorando la mirada que le daban algunas jóvenes por tal intrusión, en cuanto llegó a la mesa, todos lo veían expectantes y Meredith fue la que preguntó lo que todos querían saber y eso era saber sí Taylor estaba bien, Derek solo se encogió de hombros y rascó su nuca un tanto confundido. A los minutos Taylor volvió pero más pálida que antes, Derek no dudo en acercarse y tomarle el rostro con las manos mientras la examinaba, Pepper decidió qué lo mejor sería ir a casa y dejar a Taylor descansar. Todo estuvieron de acuerdo.