𝐃𝐀𝐔𝐆𝐇𝐓𝐄𝐑 𝐎𝐅 𝐓𝐎𝐍𝐘 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐊 ✔

72. Primer año

Febrero 2018

Taylor terminó de beber su botella de agua y Meredith seguía sin decirle porque estaban ahí, claro que seguía caminando de un lado a otro, poniéndola de nervios. Se aclaró la garganta para atraer la atención de su amiga.

—¿Me dirás qué ocurre o no? —cuestionó Taylor sacando un chocolate de su bolsa y comenzando a comerlo.

Meredith suspiro. —Tuve un sueño.

—Todos los tenemos.

—No me estás entendiendo —Meredith tomó la mano de Taylor. —. Soñé que Derek y yo teníamos un hermoso bebé, con todas las características de él y mis ojos y mi nariz. Era la combinación perfecta de nosotros.

Taylor asintió y vio el abdomen plano de su amiga, Meredith negó.

—Creo que sería lindo tener a nuestro propio bebé, nos divertimos cuidando de Charlie y no se, ¿estoy apresurando las cosas? Es decir, yo estoy en mi primer año de internado y él está en eso de la seguridad privada con Will...

Taylor frunció el ceño. —¿Apresurando las cosas? ¡Salen desde que teníamos dieciséis! Me sorprende que aún no tengan un mini ustedes... creo que soy más irresponsable en ese aspecto.

Ambas rieron.

—Escucha, jamás sabes cuando estás lista para tener un bebé, creo que jamás lo estás, cada día aprendes algo nuevo. Eso es lo divertido de la crianza, y sé que lo harán excelente, y cuentan con todo nuestro apoyo.

Meredith abrazo a Taylor.

—Iré a que Derek me fecundé justo ahora.

—No necesitaba saber eso...

Taylor entró a su casa con el gran pastel que había mandado hacer para su pequeña nena, oficialmente, Charlie cumplía un año y ella no podía estar más emocionada por aquello, camino hasta llegar a la sala de estar y se encontró con su pequeña bebé jugando con Will, mientras el resto de su familia charlaba.

Al ver a Derek y Meredith se estremeció al recordar su conversación con su amiga, eran datos que no necesitaba saber. Desde hacía unos días que no podía verlos de la misma manera, dejó el pastel sobre la mesita de cristal y fue a sentarse a un lado de Will y le robó a Charlie de los brazos, fue entonces que noto su ropa de Iron Man, arqueó una ceja y de inmediato volteó a ver a su papá, que la saludaba con la mano mientras le sonreía.

—No le impongas estas cosas, anciano. —murmuró Taylor.

Todos rieron.

—¡Es hora de obsequios! —gritó Derek de un momento a otro, sobresaltando al resto, después de reclamarle su falta de consideración, por los corazones de todos, accedieron y llevaron a la pequeña Charlie hasta la mesa que se encontraba a unos metros de distancia y tenía demasiados obsequios.

Taylor abrió primero el de Stan, que no había podido asistir pero si enviarlo, eran varios vestidos con sus respectivas diademas o broches de mariposa, después abrió el de su tío Rhodey, que era una caja llena de peluches y un muñeco de Iron Man y una barbie de Iron Girl, el tercero fue el de Will, que le obsequio un Audi de batería y distintos broches para el cabello, finalmente abrió el de Derek y Meredith, era ropa y juguetes, después fue el turno de Jamie, que le obsequio un gran oso de peluche de Thor, después fue el turno de Happy, que le dio aún más ropa y zapatos para que combinaran con sus atuendos. Por último el de sus abuelos, Pepper y Tony, le obsequiaron sus primeros bolsos de diseñador, distintos conjuntos de ropa y un Ferrari de batería.

Charlie pareció bastante feliz con todo lo que recibió y finalmente todos miraron a Taylor, que rió y se puso de pie, fue a su habitación en busca del obsequio y después volvió, ayudó a su pequeña a abrirlo, revelando así, un estuche largo de color negro, el cual contenía una cadena de oro con un dije de mariposa que tenía grabadas sus iniciales, se la colocó y besó su regordeta mejilla. Después, juntas sacaron el resto del contenido, distintos juguetes y ropa, hasta que dieron con el álbum de fotos del final, Taylor lo saco y le mostró todas las fotos que contenía, todas eran del embarazo y el crecimiento de la pequeña.

Pepper y Meredith pidieron su propia copia del álbum, a lo que Taylor no tuvo opción más que acceder. Después de un rato, Charlie se puso de pie y apoyándose en las mesas camino hasta el pastel, todos lo tomaron como la señal que era y comenzaron a cantarle "Feliz cumpleaños". Al finalizar la canción, la pequeña de rizos castaños y ojos azules, llevó su mano derecha hasta el pastel, arrancó un pedazo y se lo llevó a la boca. Los demás se miraron, se encogieron de hombros y la imitaron, después de todo, era su día especial.

Una vez que todos se fueron, Taylor se unió a William en la terraza, abrazándolo por la espalda, él sonrió de medio lado al verla y se movió para dejarla frente a ella mientras seguían abrazados y beso su cabeza.
—Fue un gran día... —susurro él, Taylor asintió. —, jamás creí que me divertiría tanto en una fiesta infantil.

—Yo tampoco, la última vez que fui a una, fue cuando yo era una niña.

Ambos rieron.

—Hay algo que he querido hacer desde hace unos días —mencionó William, metiendo su mano al bolsillo del pantalón y rebuscando algo ahí, finalmente saco lo que parecía buscar. —. Quiero que tengas esto, es la llave de mi departamento.

Taylor abrió los ojos sorprendida. —¿En serio?

—Sí, se que tan solo llevamos seis meses juntos pero yo voy muy en serio en esto... a menos que tú no y ahora me vea patético y...

Taylor negó divertida y le dio un prolongado y salvaje beso para callarlo.

—Voy muy enserio, de no ser así, jamás habrías conocido a Charlie o a mis padres —ella se encogió de hombros y tomó la llave. —. Te daré la tuya mañana, ahora me apetece que hagamos algo mejor.

Will sonrió entendiendo el mensaje y la alzó lo suficiente para que enrollara sus piernas sobre su cadera, Taylor lo hizo y ahogó una risa nerviosa al sentir lo frío del barandal si te sus muslos, alzó los brazos para que le quitara la blusa, no le importo cuando esta salió volando y siguieron con lo suyo, completamente perdidos en la sensualidad y pasión del otro.