Estar en casa era reconfortante. Solo estaban los tres viviendo una vida tan tranquila como se podía. Taylor había comenzado a trabajar en un nuevo proyecto, uno que la entusiasmaba de verdad. Habían pasado dos días desde que todos se habían ido del complejo sin mirar atrás, y uno desde que se había enterado que sería hermana mayor de nuevo. Tal vez las cosas en el universo estuvieran un poco extrañas pero las cosas comenzaban a ir mejor para ella y su familia. Sería tía, hermana... y Will y ella estaban considerando si era momento de pensar un bebé, aunque aún no decidían nada, realmente.
—¿Señorita Stark? —la voz de F.R.I.D.A.Y., la sacó de sus pensamientos —. El capitán Rogers está aquí.
Taylor se paralizó en su lugar unos momentos, después suspiró y asintió. Debía hacerlo, todo era por Charlie.
—Hazlo pasar, por favor. Y dile a Will que traiga a Charlie.
—Como ordené.
Pasaron pocos segundos, ya que Steve en realidad no tardo en entrar abriendo aquellas puertas de cristal y revelando así su despacho. Ella se mantuvo en su lugar y le señaló la silla que estaba frente a ella para que tomara asiento, Steve así lo hizo.
—Así que... —él comenzó, al darse cuenta que Taylor no parecía tener intenciones de hablar —. ¿Me hablaste para volver a gritarme?
Ella negó, claro que lo había considerado... solo que no lo haría —. Tenemos algo en común, Rogers. Su nombre es Charlotte Virginia Stark. Nació el 10 de enero del 2017. Peso 2.450 kg y midió 50 cm —Taylor se puso de pie y Camino hasta uno de los tantos archiveros que tenía, no tardo en volver y entregar una carpeta de cuero color café —. Ahí están todas sus ecografías, notas del doctor, su acta de nacimiento y sus primeras fotografías de cuando nació. También la pulsera que nos pusieron en el hospital y su cordón umbilical cuando se cayó por completo.
Steve asintió y abrió la carpeta viendo primero los análisis que confirmaban su embarazo, él alzó la mirada al ver la fecha y el lugar. Taylor simplemente se encogió de hombros, él siguió viendo hasta que dio con el primer ultrasonido, era de días después de lo ocurrido en Alemania...
—¿Por qué no me lo dijiste?
—¿Habría cambiado tus planes?
—¡Claro que sí! Quería una familia contigo, que envejeciéramos juntos y cada fin de semana viéramos a nuestros nietos jugar en el jardín de la gran casa de campo que compartiríamos en nuestro retiro. Lo habría dejado todo por ti y por ella.
Taylor enterró sus uñas en el escritorio —Te vi... dices que querías una familia conmigo y te vi besando a Sharon Carter después de nuestra "boda". Y no te cite para hablar de eso, lo hice para llegar a un acuerdo... no tienes que estar en su vida, no voy a pedirte manutención ni nada por el estilo. Soy lo bastante capaz de mantener sola a mi hija. Simplemente te estoy dando la oportunidad de que decidas, porque yo no soy como Rebecca, yo no voy a abandonarla y mucho menos voy a privarte de conocerla.
Justo cuando terminaba de decir aquello, Will entro con la pequeña Charlie caminando, Taylor sonrió ante aquello, claro que aún seguía tambaleándose pero era genial verla intentarlo e intentarlo. Ella asintió en dirección a su pareja y él entendió, se despidió de Steve y después se retiró, dejándolos solos.
Steve se puso de pie al mismo tiempo que Taylor, ambos se miraron fijamente a los ojos antes de desviar la mirada y centrar toda su atención en Charlie. Taylor cargo a su hija y se puso frente a Rogers.
—Es idéntica a ti...
—Agradezco que los genes Stark sean fuertes.
Charlie veía fijamente a Steve, parecía un momento crucial, lo evaluaba con la mirada decidiendo si le agradaba o no. Tanto Taylor, como Steve, esperaban ansiosamente la reacción de la pequeña, hasta que finalmente Charlie comenzó a reírse y se inclinó para tocar la cara del rubio con sus manos. Ambos soltaron un suspiro de alivio, y Taylor permitió que Steve la cargara, aunque le costó un poco de trabajo hacer aquello. Ella era su bebé, ¿cierto? Nadie se la quitaría.
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𝐃𝐀𝐔𝐆𝐇𝐓𝐄𝐑 𝐎𝐅 𝐓𝐎𝐍𝐘 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐊 ✔
FanfictionEN EDICIÓN. Book Two. Infinity Saga. Tony Stark no sabía que tuvo una hija, o al menos así era hasta que ella cumplió 2 años. El no podía creerlo sin embargo estaba seguro de tres cosas. 1.- Esa niña era una futura genio. 2.- El nunca volvería a es...