45. Washington D.C.

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The Winter Soldier
Parte 1

1 año después

Taylor bailaba sin cesar mientras la música se reproducía a todo volumen por las bocinas del gran equipo del DJ,  su casa se encontraba repleta de personas, luces neón y humo de hielo seco, el sudor había logrado correrle ligeramente el rímel y había pegado algunos cabellos de la nuca sobre esta, todos parecían divertirse en grande, incluso Pepper reía y comía alguna de las gelatinas con vodka.

Un gran anuncio en luces neón, sobresalía en lo alto del lugar, claramente se podía leer el motivo de tan especial festejo, era el cumpleaños número veinte de Taylor. Estaba a solo un año para ser legal en todo el mundo.

Como ya era de esperarse, Steve fue el gran ausente de la noche pese a que si había recibido invitación, lo mismo había pasado con la inauguración de su empresa o el primer desfile de su marca de ropa. A esta ultima, su tío Bruce, había asistido al haber sido hábilmente chantajeado por los Stark. Danny Rand y Taylor se reunieron como habían acordado y juntos hicieron un gran proyecto, claro que ninguno había previsto aquel pequeño desliz en una noche con copas de más encima. Lo habían hecho toda la noche, de maneras distintas y probando ángulos diferentes. Claro que se había repetido en más de una ocasión...

Charlie le había advertido sobre Danny queriendo algo más que una simple amistad y relación de trabajo, por motivos obvios, nadie sabía sobre aquellos deslices que los hacían gritar a ambos cuando las puertas se cerraban. Derek también le había advertido y grande fue su sorpresa cuando incluso, Bruce y su papá, lo hicieron. ¿A qué le temían tanto? No es como si fueran a formalizar algo horripilante y estaba segura que si su papá, su mamá y sus tíos, descubrieran lo que parecía ser un extraño coqueteo con Steve, enloquecerían y casi que la lanzarían a brazos de Rand. Hizo una mueca al pensar en el patriota, entendía que estaba ocupado, esta vez no había recibido obsequio alguno del rubio, a diferencia de sus logros anteriores.

Cuando Danny apareció en su campo de visión, todo aquel tormento en sus pensamientos se alejó deprisa, ella le sonrió en agradecimiento cuando éste le entregó la bebida que minutos atrás le había pedido. El joven empresario, le había dado uno de los mejores regalos. Un viaje a África pero no uno cualquiera, uno donde ambos irían a ayudar a una comunidad que tenía demasiados enfermos, Tony y Pepper le habían aplaudido aquello, se estaba ganando a su hija de una forma limpia y  noble, incluso ellos podrían caer rendidos ante el encanto del rubio. 

El resto de la noche siguió entre risas, más baile, seguir bebiendo y finalmente partir el gran pastel de cumpleaños para seguir bailando y tomando.










Taylor frunció el ceño al escuchar que su celular sonaba una y otra vez de manera insistente, abrió los ojos siendo consciente del gran dolor de cabeza que la embargaba y finalmente dio con el molesto aparato, ni siquiera se fijó en el remitente, solo atendió para que se callara.

—¿Hola? —murmuró con la voz adormilada y luchando por no quedarse dormida de nuevo.

—Taylor, cariño. —la voz del otro lado se le hacía conocida.

—¿Mmmhm?

—Soy Connie, solo quería confirmar que si llegas esta tarde a D.C.

—Sí, okey, súbete al coche ahí te veo.

—¿Qué?

—Que sí, allá te veo. Debo irme. —Taylor colgó y se giró en su cama para volver a quedarse dormida, topándose con el cuerpo de alguien, abrió los ojos alarmada e ignorando la punzada de dolor en su cabeza. Negó con algo parecido a la molestia al ver que se trataba de sus mascotas.

𝐃𝐀𝐔𝐆𝐇𝐓𝐄𝐑 𝐎𝐅 𝐓𝐎𝐍𝐘 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐊 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora