30. Tesseracto

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2 años después.

Taylor estaba recostada en su cama con Howard a su lado, se encontraban de "visita" en New York, la torre Stark finalmente estaba lista así que habían ido a ver cómo había quedado todo desde hacía semanas. Taylor ahora tenía 18 años y buscaba sin cesar la manera de librarse de la asfixiante atención que le brindaban Pepper y su papá, desde que regresó, después de su secuestro, la pareja se había puesto en modo súper protector y ya no la dejaban hacer nada sola, incluso habían contratado guardaespaldas, claro que Stan y ella, se las arreglaban para librarse de ellos.

Taylor entendía muy bien a la pareja, habían temido por su vida pero ya habían pasado dos años de aquello y ese hombre estaba muerto, debían volver a confiar, ahora era mayor, había recibido entrenamiento militar y espía, Rhodey y Natasha la habían obligado, había sido duro y demasiado doloroso, ya estaba lista para protegerse sola. Su mente estaba bien, no había sufrido estrés postraumático, sino contaban el hecho de que había bloqueado de sus recuerdos todo lo que había pasado en aquellos días, ella se encontraba bien.

—Taylor. —la voz de Eliza la sacó de sus pensamientos, Howard se levantó adormilada buscando la voz de la IA, aún no se acostumbraba a que de la nada alguien le hablara a su dueña.

—¿Si? —Taylor reía bajó viendo la confusión en su mascota. Jamás se cansaría de eso.

—El señor Stark se aproxima a la torre, pregunta por usted. —la IA, que ya tenía apariencia gracias a las constantes actualizaciones que su creadora hacía se hizo presente asustando a Howard. Taylor estalló en carcajadas. —. Te recomiendo que le digas de una vez lo que tienes planeado.

—No puedo Eliza, va a enloquecer y Pepper igual. Ni siquiera me permiten buscar un empleo en otro lugar.

—Tarde o temprano todo se sabe, Tay-Tay.

—¿Tay-Tay? —la castaña enarcó una ceja con una cara de desagrado.

—Lo vi en Internet, una cantante le dicen así. Me pareció lindo para un sobrenombre. ¿No te gusta?

—Es extraño. —Taylor se levantó de la cama y acomodó su vestido holgado rojo. —¿Alguna novedad?

—No, es como si la tierra se lo hubiese tragado, lo mismo pasó con Angelica.

—¿Crees que sigan con vida?

—Las malas noticias son las primeras en llegar. —La IA miró a su creadora. —. ¿Estás lista para seguir la investigación sobre tu madre?

—No, te dije que eliminarás esa carpeta. —Taylor tomó su chaqueta negra, Howard se puso rápidamente a su lado al ver su correa. —. No vale la pena saber nada sobre Rebeca, todo esta muy claro. A mi me abandonó porque no me quería, no tuvo problema en tener otros tres hijos. No necesito nada más, mi madre se llama Pepper.

Taylor salió de su habitación con Howard siguiéndola, llamó al ascensor y se adentró, esperaba que al menos pudiera sacar a pasear a su mascota sin tener que llevar a uno de los gorilas. Cuando llegó abajo, su padre y Pepper parecían estar discutiendo algo.

—Estaba repleto de trabajadores transpirando. —Taylor escuchó mejor a su papá en cuanto estuvo frente a ellos, Pepper se encargaba de servir champán hasta que ambos se percataron de su presencia.

—¿Vas a salir a algún lado? —Preguntó Pepper viéndola, Taylor alzó la correa y Howard dio dos vueltas antes de ladrar.

—Avísale a tu equipo de seguridad. —Tony la señaló con su dedo índice. —. ¿Voy a pagar por este asunto del porcentaje de un modo sutil?

𝐃𝐀𝐔𝐆𝐇𝐓𝐄𝐑 𝐎𝐅 𝐓𝐎𝐍𝐘 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐊 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora