𝐃𝐀𝐔𝐆𝐇𝐓𝐄𝐑 𝐎𝐅 𝐓𝐎𝐍𝐘 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐊 ✔

41. El mecánico y su asistente

Iron Man 3
Parte 2

Taylor se estremeció y abrió los ojos, su padre la observaba desde arriba, la ayudó a ponerse de pie y Taylor volvió a estremecerse, estaba helando, lo cual era lógico ya que caía nieve.

—¿Estamos al norte? —preguntó abrazándose a sí misma para entrar en calor.

—Tennessee. Era el plan de vuelo.

—¿Por qué no nos metemos en los trajes?

—Eliza y Jarvis están descansando, alcance a pedir que abriera tu traje a tiempo.

Taylor simplemente asintió y junto a su padre se puso a buscar algo para poder mover los trajes, una vez que encontraron cuerdas, cada uno llevo a su traje a modo de remolque, la castaña no estaba segura de cuánto habían caminado, solo sabía que estaba terriblemente agotada y con frío.

Tony le quito el poncho a un indio, se lo ofreció a Taylor pero esta negó diciendo que en realidad ya se le había quitado el frío, su papá lo necesitaba más. Cuando éste llamó a Pepper, para dejar un mensaje, Taylor se hizo a un lado en un intento de darle privacidad.

El deseo de avisarle a Steve que estaba con vida era enorme, después se reprochó por aquello, no eran pareja y seguramente a él, no le interesaba aquello.

—Podrían arrestarnos por esto, según tengo entendido es allanamiento y es ilegal. —dijo Taylor una vez que su papá forzó la cerradura de una puerta de madera.

—Si quieres puedes quedarte en la calle. —le respondió Tony y entró a aquel lugar, cargando su traje. —Te pondré cómodo. —Le dijo a la armadura y una vez que la acomodó en el sofá, se sentó junto a ella y le giró el rostro, Taylor finalmente entró y con un trapo que había en aquel garage comenzó a limpiar la nieve en su rostro, la cual salía manchada de sangre.

Tony estaba quitándose del brazo los restos de cristal que se habían incrustado, Taylor lo veía atentamente sin ganas de seguir limpiándose.

—¡Quietos! —escucharon la voz de un niño, ambos elevaron la vista y le prestaron atención, al infante que los apuntaba con un lanza papas. —Sin moverse.

Ambos alzaron las manos en señal de rendición.

—Bonito lanza papas. —halagó Tony.

—Yo tenía uno cuando tenía ocho años, Pepper me lo castigo cuando accidentalmente le di a Derek en el pie. El cañón es un poco largo...

—Súmale el calibre ancho y eso disminuye tu velocidad.

El niño disparó a una de las repisas rompiendo algo en el proceso, Taylor comenzó a reír.

—Y ya no tienes papas.

—¿Y ese círculo azul que es?

—Es un electromagneto. ¿Los conoces? Tienes mucho por aquí.

—¿Y qué alimenta?

Taylor no pudo evitar ver aquella interacción con algo parecido a la ternura, toda su vida había deseado un hermanito menor, con el cual pudiera gastarle bromas a los demás, hablar sobre experimentos o simplemente ser el apoyo de alguien.

—Eso. —Tony iluminó el traje de Iron Man. El niño dejó caer su lanza papas.

—No puede ser. —habló con el rostro iluminado y se acercó al traje. —¿Y Iron Girl?

—Ahí. —Taylor señaló la pared en la que descansaba su traje.

—Son Iron Man y Iron Girl.