𝐃𝐀𝐔𝐆𝐇𝐓𝐄𝐑 𝐎𝐅 𝐓𝐎𝐍𝐘 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐊 ✔

4. Problemas de atención

—Largo —dijo Taylor en cuanto vio entrar a Tony a su habitación, realmente no quería hablar con nadie.

Tony ignoró la demanda de la menor y se sentó en el borde de la cama observándola detenidamente. ¿Como algo tan pequeño se podía convertir en tu mundo entero? La jalo hacía él pese a la resistencia que está ponía y noto que su temperatura estaba un poco elevada o tal vez el la sentía muy caliente, después de terminar de hablar le preguntaría si tenía algún malestar físico.

—Tay-Tay —habló Tony poniéndola sobre su regazo como si de un bebé se tratara y es que para él lo era. —, se que tienes muchas dudas pero también sé que quieres mucho a Pepper. Te dire algo aunque eres muy joven para entender el gran significado de estas palabras —Tony sintió como su hija se removía para poder verlo directamente a la cara —una madre o padre no es el que te lleva en su ser o el que colabora para traerte al mundo. Pepper es tu madre ¿sabes por qué?

Taylor lo observo por varios segundos antes de responder —¿ Por qué? —su voz había salido en un susurro

—Ella cuida de ti, se preocupa por ti, te hace el desayuno y cuando has llegado a enfermar ella se queda hasta que tu temperatura o tu malestar se van; eso es lo que las madres hacen. Tampoco estoy diciendo que vayas y le digas mamá de la noche a la mañana, tómate tu tiempo. Deberías invitarla, estoy seguro de que ambas se van a divertir mucho.

Taylor no dijo nada, en lugar de eso se bajó del regazo de su padre y caminó hasta el celular que le habían dado en caso de emergencias y llamó a Pepper para invitarla al evento de la escuela.

—Potts —habló Pepper una vez que atendió el teléfono mientras revisaba algunas cosas importantes de Tony

—¿Se encuentra el señor Stark? —respondió la otra voz en la línea, Pepper rodó los ojos como si no supieran qué era obvio que él estaría ahí, sin embargo se mantuvo calmada y profesional

—Si, pero me temo que en estos momentos no puede atender a nadie ya que está atendiendo a asuntos importantes

—Supongo que su hija nunca será una carga —dijo la otra mujer en la línea un poco molesta. —, puede decirle que lo necesitamos aquí en la escuela ya que debemos hablar respecto a Taylor.

Antes de que Pepper pudiera responder le habían colgado el teléfono, inmediatamente se levantó de donde estaba y bajo corriendo las escaleras hasta el taller, introdujo el código en la puerta y bajo la música

—Dije que no estaba para nadie. —habló Tony sin despegar la vista del motor de uno de sus autos, Pepper suspiró fuertemente para después soltar la información de golpe

—Llamaron de la escuela, me dijeron que es urgente que vaya, señor Stark. Es sobre Taylor. —en cuanto Pepper terminó de hablar Tony, dejó lo que estaba haciendo y subió rápidamente para cambiarse e inmediatamente dirigirse a la escuela de su hija.

—Sr. Stark, adelante, tome asiento, por favor. —hablo el director, un señor  grande, con una ligera capa de canas opacado su cabello negro, ojos café casi obscuros y ligeramente robusto y muy alto.

—¿Que es lo que hizo? —Stark fue directamente al punto, no quería andar con rodeos. Era más fácil terminar con todo de una vez.

—¿A que se refiere? —preguntó la profesora, la cual había estado en silencio en todo momento.

—Me mandaron a llamar por algo. ¿Que hizo?

—No ha entregado tareas; lleva dos meses sin hacerlo y en verdad nos preocupa, siempre parece ausente y muy inquieta; mi recomendación es que hable con ella y la lleve a terapia. Su hija puede estar presentando déficit de atención y es mejor que lo detecten ahora mismo para poder llevar un control. —la maestra hablo y mientras lo hacía veía como la cara de Tony, iba cambiando un poco más cada vez.

—¿Eso es todo? —preguntó mientras se levantaba, la maestra asintió y Tony dejó un billete sobre el escritorio. —gracias, tal vez debería ser psicóloga y no maestra de primaria. Eso es por la consulta no pedida.

Antes de que alguien pudiera responder Tony ya había salido de la oficina, en cuanto llegó a casa Pepper lo bombardeo de preguntas así que le comento lo ocurrido. Ambos llegaron a la conclusión de que Tony hablaría con Taylor y después buscarían al mejor psicólogo del área.

Unas horas después entró Taylor, quitándose todo de encima quedando solo en pantalón y playera, le sorprendió ver a su padre ahí y más con el rostro completamente serio. ¿Ya se habría enterado del pequeño arreglo que intentó hacerle a Dumb-E?

—Ven aquí, T. —hablo Tony, Taylor un poco dudosa se acercó mientras ideaba cómo escapar para salir viva de aquella situación, tampoco es como si hubiera descompuesto más al robot.

—¿Si? —preguntó una vez que se sentó a su lado, había sido un día bastante bueno. Angelica y ella se habían reconciliado, Charlie y Derek, habían tenido mucho que ver pero eso no importaba, ya eran amigas de nuevo y no se podía sentir más feliz hasta que llegó a casa, claro está.

—Me citaron en la escuela. —habló Tony observando las reacciones de su hija quien formó una "O" con sus pequeños labios y agachó la cabeza.

—¿Es porque no entregué mis tareas? —preguntó, Tony se sintió aliviado, al menos Taylor no buscaría excusas ni se haría la loca cambiando el tema. Iban por buen camino.

—Si, es por eso. —Tony la observo y noto como apretaba sus manos de manera nerviosa —Explícame. ¿Se te dificulta mucho? ¿No entiendes? Sabes que puedes pedirme ayuda en lo que sea, también a tus tíos y a Pepper

Taylor negó, no era eso.

—Taylor. —advirtió Tony con un tono ligeramente molesto, la menor volteó a verlo y suspiro.

—Me aburro —respondió finalmente y se levantó hasta donde había dejado su mochila, la trajo con ella y sacó sus libretas y libros mostrándose los a su padre. —, si hago todo, tal vez no cuando me lo piden pero lo hago.

Tony abrió todos los libros y cuadernos notando como estos estaban casi completos y sus libretas casi llenas, una sensación de paz lo invadió. Ya sabía que era lo que su hija "padecía" y no tenía nada que ver con el déficit de atención.

—¿Que se te dificulta? —preguntó Tony notando como algunas paginas estaban en blanco y con un signo de interrogación, Taylor comenzó a explicarle y pasaron toda la parte resolviendo eso. Aunque claro, Taylor terminó castigada, no tenía derecho de salir con sus amigos, tampoco podía comer helado y por supuesto, los videojuegos quedaron más que prohibidos.