53. Al fin legal

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Días después.

La música resonaba por todo el castillo-salón, una escultura de hielo del número 21 se encontraba en el centro de la mesa principal de bebidas, globos rojos, negros y dorados caían por todos lados, todo el lugar estaba decorado como si de un casino se tratara, las copas y vasos, tenían fichas de póker, dados y debajo toda una mano de cartas. Un mural negro se encontraba en una de las paredes, el cual ya estaba siendo llenado por los mensajes que los invitados comenzaban a dejar sobre éste para la festejada.

Una gran T iluminada con luces negras y azules, haciendo referencia a los colores de Iron Girl, sobresalía por sobre el tan ostentoso lugar. Algunas mesas para jugar la ruleta europea, balckjack, póker y los dados, ya eran ocupadas por algunos cuantos, las máquinas traga monedas, habían sido unas de las primeras en ser ocupadas.

En la mesa de bebidas, una muy hermosa bartender con aquel característico vestuario que usaban las chicas en Las Vegas, se encargaba de servir bebidas a los invitados, haciendo unos cuantos trucos, ganando así, más propina y unos cuantos números telefónicos.

Los hermanos Maximoff se estaban divirtiendo aunque les costara mucho aceptarlo, Vision parecía estar ayudando a Jason a ganar en el póker caribeño, Charlie y Angelica se encontraban en la cabina fotográfica, usando diferentes disfraces, impidiendo que los demás pudieran tomarse fotos. Meredith y Rhodey, comían gelatinas de vodka como si su vida se les fuera en ello, mientras Derek se encargaba de buscar a su mejor amiga, dándose cuenta que ninguno de los anfitriones estaba presente. En realidad no habían visto a Taylor, Pepper o Tony, desde esa mañana.

Steve y Sam veían realmente entretenidos los trucos de la bartender, Natasha había decidido probar suerte en el blackjack, mientras Clint le daba de comer a sus hijos lo que parecía no tener alcohol como los cupcakes o las mini hamburguesas y los refrescos etiquetados recordando a quien celebraban aquella noche. Potts había pensado en todo.

Happy, Stan y Fury, platicaban animadamente mientras comían algunos de los snacks en forma de carta. Mencionando como aquel elegante lugar, que había sido testigo de los dulces 16 de Taylor, ahora también lo fuera de su mayoría de edad.






—¿Lista? —preguntó Tony, entrando a la habitación en la que las dos mujeres de su vida se encontraban. Ambas se giraron a verlo y simplemente asintieron. —Escucha, se que ya tienes 21 y que vives sola desde hace unos años pero... siempre podrás volver a casa cuando quieras. Siempre serás mi princesa, ¿entiendes eso?

Taylor asintió, quitando la gabardina que ocultaba su muy hermoso atuendo. —Tu siempre serás mi papá, ¿tienes claro eso?

Tony mostró la caja cuadra negra con un gran moño rojo y se la entregó a su hija. —Perteneció a Maria, mi madre, tu abuela. Ya es momento de darte aquella gran responsabilidad; fue el primer obsequio que tú abuelo le dio.

Taylor abrió la caja con sumo cuidado y con manos temblorosas, sintiéndose de pronto muy ansiosa. Sus ojos se abrieron con sorpresa al ver aquellas joyas tan hermosas. Era un juego completo de aretes, collar, pulsera y anillo de diamantes incrustados en oro blanco de 18 quilates. Cada diamante irradiaba vitalidad, riqueza y una sensación de refinamiento raramente visto. Definitivamente, ambas damas estaban hipnotizadas por la belleza de aquel regalo.

—Lo usó el día de su boda. —aclaró Tony, igual de hipnotizado por aquel accesorio. —Lo mantuvo guardado hasta ese día.

—¿Estás diciéndome que siga sus pasos?

—Estoy diciendo, que tú decidirás el momento adecuado para usarlo. Ahora vamos, los invitados esperan a nuestra gran protagonista de esta noche.

𝐃𝐀𝐔𝐆𝐇𝐓𝐄𝐑 𝐎𝐅 𝐓𝐎𝐍𝐘 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐊 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora