Capitulo 62

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Dumbledore volvió el día siguiente a La Madriguera, pero en ese momento estaba acompañado de Fleur, para sorpresa de todos. La chica era una miembro de la Orden del Fénix y Dumbledore la necesitaba para saber todo lo que sucedía en Francia.
Clarisse no tenían ningún problema con ella, pues sabía que Bill le había dejado las cosas en claro. Mientras Fleur no se metiera con ella, Clarisse no haría nada al respecto.

La chica solo se quedó en La Madriguera y para el alivio de Clarisse ni siquiera le dirigió una mirada. La francesa había tenido una mueca en el rostro todo el rato, así que el desagrado en el rostro de Molly, Ginny y Hermione era bastante notorio.

Bill, en cambio, había hablado con su madre para hacer que Clarisse se pudiera quedar con el en su habitación, pero Molly solo le cambiaba el tema o simplemente le decía que no. Clarisse no entendía la razón del porque no podía dormir con su chico, si no hacían nada indebido... aún. De todas formas si lo hicieran no sería nada malo, pues ella estaba segura que era el chico correcto y que tener relaciones sexuales era algo normal, además había otros lados para hacerlo también.

•••

—¡No la soporto! —Ginny se quejó mientras entraba a la cocina.

La señora Weasley había estado teniendo mucho trabajo en la cocina porque la casa había estado bastante llena los días anteriores y seguramente también los siguientes, así que había pedido ayuda a Clarie y Hermione para picar y pelar verduras mientras ella cocinaba lo demás.

—¿Y a ti qué te pasa? —preguntó Clarisse.

—Es ella —dijo Ginny desplomándose en una de las sillas—. Me está volviendo loca.

—¿Qué ha hecho esta vez? —inquirió Hermione, comprensiva.

Era el primer día de la rubia y ya había puesto de pelos a todos. Clarisse ni siquiera se le acercaba, pues no quería pensar en el problema que había tenido con Bill por su culpa. La señora Weasley solo hacía muecas mientras escuchaba a su hija menor, pues la mujer se sentía igual de irritada que ella. A Fleur aún no le decían en donde dormiría, así que había estado en el sofá todo el rato, parloteando y quejándose de todo.

—Es que me habla de una manera... ¡Como si yo tuviera tres años!

—Ya lo sé —la consoló Hermione—. Es muy creída.

—Dumbledore dijo que la estancia de la chica será permanente mientras las cosas se calman —Molly respondió— tampoco a mi me agrada mucho, pero debemos ser buenos con ella.

—Eso, defiéndela —le espetó Ginny—. Ya sabemos que tú nunca le dirías algo al respecto por su actitud.

—¡Ginevra! —la reprendió Molly.

La puerta de la cocina fue abierta, dejando ver a Fleur, la cual se quedó mirando a las cuatro mujeres que estaban ahí. Clarisse la podía entender solo un poco, pues se debía sentir bastante reprimida por estar en un lugar en donde las únicas personas que conocía no la querían mucho, pero eso no quitaba el rostro de desagrado que hacía ante todo.

—¿Sucede algo? —le preguntó la señora Weasley.

—Me gustagia un vaso con agua —Fleur respondió con seriedad.

Ninguna de las mujeres en la habitación dijo nada, pero aún así Molly  se lo dio. De la nada entraron Harry y Ron, los cuales se veían acalorados, pues la habían pasado afuera toda la tarde, y ni siquiera se habían percatado de la llegada de la veela.

—¡Hagy! —exclamó Fleur con voz gutural de la nada, sobresaltando a todos —. ¡Cuánto tiempo sin vegte!

La señora Weasley había servido dos vasos de jugo de calabaza para los chicos y cuando se los iba a entregar Fleur se los quito de la mano y se los dió; mientras la señora Weasley la miraba con cara de malas pulgas.

Clarisse ⟨••Bill Weasley••⟩ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora