Capitulo 134

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Bill le enseñó a Clarisse su reloj. La chica sabía de antemano que la muerte de Fred estaba a punto de suceder, así que tuvo que cambiar rápidamente los planes en su cabeza. Ir con Snape antes de que llegara a su reunión con Voldemort la haría perder mucho tiempo y no llegaría para poder salvar a su mejor amigo.
No quería que el profesor de pociones también muriera.

—Que hago... que hago... —Clarisse repetía una y otra vez, sintiendo como sus manos comenzaban a temblar debido a la presión. Estaba perdiendo mucho tiempo valioso.

—¿Que pasa? —Bill se puso frente a ella, tomándole el rostro con ambas manos. La chica tenía las pupilas muy dilatadas y el terror en sus ojos era notorio.

—No puedo salvar a dos personas al mismo tiempo —las lágrimas le nublaron la visión, así que parpadeo varias veces, haciendo que las lágrimas le cayeran por las mejillas— quiero que Snape viva, pero para mi es mas importante Fred.

Bill se quedó en silencio por unos legos segundos, sin dejar de mirar a Clarisse a los ojos

—Hay que separarnos. Ahora que se tu misión puedo hacer algo para ayudar —Bill comentó.

Clarisse lo miró con los ojos bien abiertos. Aquello podía funcionar, sin duda alguna, pero temía perder a Bill por algún error.

—No quiero que salgas lastimado —Clarisse respondió, acariciando la mano del chico que aún seguía en su mejilla— solo déjame pensar en algo rápido.

—Sabes que no hay tiempo. Solo necesito saber en donde esta Snape y que puedo hacer por él. Aquí estás demasiado cerca de Fred para poder hacer algo por él —Bill respondió con firmeza.

—No quería llegar a esto, pero si necesitaré tú ayuda. —Clarisse sabía que Bill tenía razón y que podía ayudarla mucho, así que no tuvo más opción que aceptar la ayuda de su esposo— Snape morirá gracias a la mordida de Nagini. Tengo un antídoto conmigo.

—Pensaste en todo —Bill respondió con asombro.

—Quería ahorrarme todo el tiempo que pudiera, pero creo que ni así me bastó —la chica respondió, dándole el frasco que llevaba muy bien guardado.

—¿En dónde sucederá?.

—En la Casa de los Gritos. Hermione me contó un poco lo que sucedió mientras ayudaba a Madame Pomfrey, además Harry me dio anteriormente la información que necesitaba.

—No quiero verme ignorante, pero lo sé como aplicar el antídoto —Bill respondió algo descolocado.

—Solo viértelo en la boca de Snape, solo intenta que su corazón siga latiendo para hacerlo para que funcione —Clarisse respondió, sintiendo como la bilis comenzaba a subir por su garganta debido al miedo que sentía.

—Nos vemos en el Gran Comedor en un rato. Haré todo lo que esté en mis manos para traer a Snape con vida —Bill respondió.

—Si no lo logras quiero que tú te mantengas a salvo —Clarisse comentó.

Bill asintió con la cabeza, para después robarle a Clarisse un beso bastante fuerte. Aquello tenía muchos sentimientos encontrados a pesar de que había durado tan solo unos segundos. Cuando se separaron no había nada más que decir, así que cada uno de ellos tomó rumbos diferentes para dirigirse a los lugares que deseaban. Sabía que Bill se escondería bien en lo que Harry y los chicos llegaban.

Había más duelistas por la escalinata y en el vestíbulo, y Clarisse veía mortífagos por todas partes: Yaxley, cerca de la puerta principal, peleaba con Flitwick, y a su lado otro mortífago enmascarado luchaba contra Kingsley; los alumnos se desplazaban deprisa en todas las direcciones, algunos cargando con compañeros heridos o arrastrándolos. Clarisse le lanzó un hechizo aturdidor a un mortífago enmascarado, pero no le acertó y estuvo a punto de darle a Neville, quien había aparecido de repente blandiendo una enorme Tentacula venenosa que se enrolló, gozosa, alrededor del primer mortífago que encontró y se dispuso a tirar de él.

Clarisse ⟨••Bill Weasley••⟩ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora