Clarisse había descubierto que amaba lo que había escogido para estudiar. Había pensado que iba a ser muy difícil, pero con el esfuerzo que hacía estaba entendiendo los temas vistos mucho más rápido. Era mucho lo que debía aprender, pero una vez que lo dominaba no podía olvidarlo.
Mientras tanto en casa las cosas estaban demasiado tranquilas como para preocuparse, lo que extrañaba a todos.Las cosas no eran las mejores, habían reportado varías desapariciones y habían encontrado a varios muertos que anteriormente habían sido juzgados por seguir a Lord Voldemort.
Para la sorpresa de Clarisse, Dumbledore no les contaba todo en cuanto a lo que estaba sucediendo en otros lugares. Los únicos que sabían lo que realmente te sucedía era él, Remus y McGonagall.(A continuación hay una escena explícita, por si desean saltarse el capítulo. Aunque se que no le van a prestar atención a esta advertencia, picaronas jeje)
—Ya terminé —Clarisse cerró su libro escolar. Había tenido que estudiar duro para los exámenes que se acercaban.
—¡Al fin! Quería tu atención —Bill se quejó bromeando detrás de ella.
—No seas ridículo, William —Clarisse sonrió— te estuve prestando atención todo el rato.
—Pero estabas sentada en la silla y yo te quiero aquí... —Bill se palmeó las piernas mientras miraba a su chica.
Al principio ella había pensado que Bill era un sátiro por sus chistes sexuales, pero después se había dado cuenta que le encantaba que le mencionara cosas así. La casa estaba completamente sola en mucho tiempo, así que ellos tenían tiempo para disfrutar lo que fuera.
Se levantó de la silla en la que estaba anteriormente y comenzó a caminar lentamente hasta Bill, sentándose en sus piernas y envolviendo sus brazos alrededor de su cuello.—Me gusta mucho tenerte así, te siento más cerca —Bill se murmuro contra su cuello. Eso le causó un poco de cosquillas, pero la situación hizo que no fueran exactamente de las que hacen reír.
—También me gusta, Billy —Clarisse también se acercó más a su cuello y sin pensarlo le pasó la lengua en la oreja, haciendo estremecer al pelirrojo.
—Veo que es juguetona, señorita —Bill le dijo lentamente.
—Y todo por tu culpa —Clarisse le respondió de la misma manera.
Bill la tomó por las caderas y la pegó más a él, mientras levantaba la cabeza y unía sus labios contra los de Clarisse. Ese beso era diferente a los que solían darse, pues era bastante hambriento y para su sorpresa, ella no se quería alejar. Bill no tardo en meter su lengua dentro de la boca de su chica, lo que ella correspondió de inmediato. El pelirrojo empujó sus caderas contra las piernas y pubis de su novia. Podía sentir su enorme ereccion golpeándola por encima del pantalón vaquero Muggle que el hombre llevaba puesto.
De un momento a otro Bill ya estaba de pie, aunque no bajo a Clarie de sus brazos. Ella se aferró más a su hombre y envolvió sus piernas en las caderas del Weasley. Para su sopresa, Bill le palmeó el trasero con fuerza, lo que a la chica pareció encantarle. Sus lenguas bailaban juntas apasionadamente mientras continuaban con su juego de besos.
Bill la dejó en el suelo y agachó la cabeza para besar su cuello, no sin antes dejar leves mordidas alrededor.
El pelirrojo se separó levemente de ella, colocando ambas manos en el cuello de Clarisse.—Te había deseado tanto todo este tiempo —Bill murmuró contra su piel.
Clarisse llevaba puesto un deportivo en vez de sostén, así que el escalofrío que la voz de Bill le causaba hizo que sus pezones se endurecieran, haciéndolos notorios a través de su delgada blusa. El pelirrojo miró abajo y sus ojos se volvieron más oscuros.
Comenzó a repartir besos en su cuello lentamente y subió sus manos para acariciar sus pechos. Con sus pulgares comenzó a tocar ambos pezones, lo que la hizo soltar un pequeño ruido de placer. Jamás había sentido nada así. La vergüenza que había pensado que tendría cuando llegaran a esa situación se había marchado por completo y solo había llegado un sentimiento de deseo intenso.
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Clarisse ⟨••Bill Weasley••⟩
Fanfic(COMPLETA) Clarisse Diggory jamás imaginó que a partir del torneo de los tres magos las cosas se pondrían feas, mucho menos que a pesar de la desgracia encontraría a alguien que la haría feliz en los momentos oscuros. (Basada en los libros)