Quedarse en Hogwarts en vacaciones era mas divertido de lo que Clarie se imaginaba, solo pocos estudiantes del cuarto año en delante se habían ido a sus casas, así que la Sala Común estaba repleta todo el tiempo. Fred y George habían arrasado todo el colegio con sus galletas de canarios, las cuales habían causado un par de problemas los primeros días de vacaciones, ya que los estudiantes dejaban plumas por todos lados, además estaban desarrollando un nuevo invento que aun era secreto para todos. La nieve cubría cada centímetro en los alrededores de Hogwarts y a pesar del frió que solía hacer en esas fechas era genial y emocionante pensar en la navidad. Ese día Clarisse tenía que ir a Hogsmeade por unos cuantos complementos para su vestido, así que se había levantado mucho mas temprano de lo normal para tener mucho mas tiempo de verificar todo antes del baile.
Ella comía tranquilamente hasta que vio a un búho solitario entrar en el Gran Comedor, lo cual era bastante raro, pues ese día no era exactamente para recibir correo. Por un momento se asusto al imaginar que podía ser una mala noticia, lo cual descarto al ver como el búho dejaba una simple nota junto a su plato y se marchaba, no sin antes tomar un poco del pan que había en la mesa. Clarisse nen ese instante abrió la nota, la cual parecía bastante breve.
Estoy en Hogsmeade en este momento, por si te gustaría que nos viéramos. No necesitas responder.
Si decides ir te veo en Zonko.Bill Weasley
El corazón de Clarisse dió un vuelco en ese instante, así que no espero más antes de terminar su comida con más rapidez de lo normal y subió a lavarse los dientes, además cambio su atuendo a algo más lindo, además hacia frío, así que se colocó un abrigo más grueso del que tenía anteriormente. Justo cuando estaba a punto de salir de la sala común se encontró con una carta en una de las mesas, así que la tomó sin leerla, pero de reojo pudo ver el nombre de Sirius en ella. Clarisse estaba asustada con eso, pues el hombre estaba siendo buscado por los aurores en ese momento. Aún a pesar de eso no leyó la carta y la iba a poner nuevamente en su lugar hasta que vio a Harry Potter entrar por el retrato de la Señora Gorda. Harry posó la mirada en la mano de Clarisse y palideció.
—Clarisse... —fue lo único que el pelinegro le pudo decir a Clarisse en ese momento— no es lo que piensas.
—Estamos a salvo de él —Clarisse le preguntó con la voz entrecortada.
—No es como parece, fue juzgado injustamente —Harry se acercó lentamente a ella— confía en mí.
—Lo haré —Clarie no sabía lo que pasaba y tampoco le interesaba saber, pues no eran sus asuntos.
Ella tenía en cuenta que Sirius había entregado a los padres de Harry y el parecía decir que no habían sido asi las cosas, así que si el pelinegro confiaba en él, ella no tenía porque decir nada al respecto. Clarie le entregó la carta a Harry de nuevo y se volvió para salir de la Sala Común.
—Clarie —Harry volvió a llamarla, a lo que ella lo miró.
—No te preocupes, no le contaré a nadie... Que bueno que yo fui quien encontró esa carta —Clarie le dió un último asentimiento de cabeza a Harry y salió de la Sala Común, dirigiéndose hasta la salida de Hogwarts, en dónde un carruaje la esperaba.
En ese momento ni siquiera quería imaginarse que tramaba Potter con Sirius Black, asi que después de subir a uno de los carruajes espero un momento a qué este comenzara a moverse, pero para su mala suerte Draco Malfoy subió con ella.
—Diggory —el rubio la miro de pies a cabeza con una sonrisa burlona. Clarisse no solía soportarlo.
—Malfoy —ella lo saludó a la fuerza y se volteo para decirle se manera indirecta que no quería hablar con él, pero eso no pareció entenderlo Draco cuando hizo un carraspeo de garganta— ¿Necesitas algo?
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Clarisse ⟨••Bill Weasley••⟩
Fanfiction(COMPLETA) Clarisse Diggory jamás imaginó que a partir del torneo de los tres magos las cosas se pondrían feas, mucho menos que a pesar de la desgracia encontraría a alguien que la haría feliz en los momentos oscuros. (Basada en los libros)