Capitulo 74

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La salud de Ron Weasley había mejorado en la noche, así que al día siguiente ya estaba listo para salir de la enfermería. Molly había hablado seriamente con Dumbledore sobre lo que había sucedido, así que el hombre hizo la promesa de encontrar al responsable antes de que algún otro estudiante muriera.

Clarisse se había arreglado bastante formal, pues Sirius le había pedido que la acompañara a su audiencia en el Ministerio de Magia. Habían pedido varios testigos sobre el comportamiento de Black después de que escapó de Azkaban, así que ella había sido una de las personas que habían convivido más tiempo con el.
Clarisse estaba bastante nerviosa por su amigo, así que se había levantado demasiado temprano. 

—¿Crees que te absuelvan? —Molly le preguntó a Sirius cuando ya estaban sentados en la mesa. Black no había probado ni un bocado, aunque se veía bastante tranquilo en comparación a los demás.

—Estoy confiado de que así será. Solo espero que esta vez sean justos y escuchen lo que tengo que decir —Sirius hizo una mueca— esta vez tengo de mi lado a muchas personas, así que espero que para la tarde esté todo bien.

—Verás que así será, Sirius —Clarisse le sonrió al hombre, el cual correspondió.

—Demonios, si. No quiero pasar más años en una celda de Azkaban. No saben que horrible es estar en un lugar un pequeño —Sirius se estremeció— y si quería estar en mi forma animaga, las pulgas no me dejaban tranquilo.

Justo después de que terminaron de comer, Arthur Weasley llevo uno de los autos que prestaban en el Ministerio, pues no querían que Sirius se les escapará de nuevo si realmente era culpable, aunque estaban equivocados obviamente. El viaje fue bastante tenso, pues no sabían que les preguntarían o qué harían para comprobar la inocencia de Sirius. Clarisse solo esperaba que no se dieran cuenta de que el hombre era un animago ilegal, si no lo llevarían a Azkaban por otro delito completamente diferente al que iba a testificar.

Clarisse odiaba el Ministerio de Magia con toda su alma, pero en ese momento estaba ahí por una buena causa. Hicieron todos los trámites correspondientes y les revisaron las varitas uno a uno. Remus, Arthur, Molly y ella estarían hablando de uno por uno sobre la forma en la que actuaba el hombre. Cuando los pasaron a la sala de juicio oral Dumbledore ya había tomado su lugar al frente. Sirius se puso más derecho en cuanto el Ministro de Magia entró.
Había aproximadamente cincuenta personas testificado todo lo que sucedía.

—Iniciaremos con el juicio. Sirius Orion Black, se le pide que se coloque en medio de la habitación —el Ministro ordenó.

Sirius hizo lo pedido y se sentó en una silla que habían colocado especialmente para el. El juez lo miraba fijamente, lo más seguro era que lo conocía de algún lado. Después de que estuvo sentado, el juez le dio suero de la verdad y se dispuso a hablar sobre el Ministerio y las razones por las que estaba siendo juzgado. Hablaron sobre todo lo que sucedió en el día en que los Potter fueron asesinados y como Peter Pettigrew los traicionó, culpándolo de todo. Sirius se veía incómodo y triste al recordar aquella desgracia, pero no tenía más opción. Si quería ser libre después de tanto, tenía que hablar.

—Yo jamás hubiera hecho tal cosa. James era mi hermano y Lily se convirtió en un miembro de mi familia. Los amaba, pero lamentablemente estuve en el lugar equivocado y en el momento equivocado —Sirius hizo una mueca.

—¿Nos puede relatar todo lo que sucedió? —el juez preguntó con voz lenta. Sirius asintió.

—Formábamos parte de la Orden del Fénix, así que eso nos había unido a todos más que nunca. Después de lo que sucedió con la profecía, nos dimos cuenta que teníamos que estar más pendientes para evitar que le hicieran algo malo al niño, pero empezamos a notar un comportamiento muy raro en Peter, pero no le tomamos mucha importancia... ojalá hubiera prestado más atención —el rostro de Sirius se oscureció.

Clarisse ⟨••Bill Weasley••⟩ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora