Verlo caer hizo que la furia dentro de Clarisse creciera como nunca. No sabía la razón por la que la había defendido, pero en ese momento no importaba nada más que infringir dolor a Greyback. Aquel hombre lobo había sido su pesadilla desde que tenía memoria y acababa de dañar a alguien a quien amaba nuevamente. Era notorio que su mano estaba rota, pues estaba mirada e hinchada para ese punto, pero ella no sentía dolor alguno.
Cientos de pensamientos pasaban por su mente, lo que solo hizo que su furia incrementara mucho más. También pensaba en todas las cosas lindas que había pasado junto con William, aunque evitaba pensar en la última conversación que había tenido con el. Fenrir Greyback tenía sus garras cubiertas de sangre y Clarie sintió náuseas cuando la bestia lamió la sangre que llevaba sobre si mismo.
—Es delicioso, imagino como debe saber su carne —Fenrir estaba deseoso de divertirse aún más— es una lástima que se haya metido en mi camino, apuesto que tú eres mucho más sabrosa.
—¡Eres un asqueroso! —ella gritó con furia y levantó su varita. El lobo solo sonrió más.
—¿Que piensas hacerme?, nada evitará que tú noviecito muera o sea uno de los míos dentro de unas horas —Fenrir sonrió aún más al imaginarlo— siempre hay alguien que te defiende, eso no me gusta.
—Y no tiene porque gustarte jamás —Clarisse siseó.
Si furia y dolor era tan fuerte que no pudo evitar lanzar cruciatus hacia el lobo. Aquello era prohibido y sabía lo mal que estaba, pero le dio una satisfacción tan grande al ver como el enorme hombre lobo caía de bruces al suelo y comenzaba a retorcerse. Quería que sufriera y no solo asesinarlo sin dolor, que sintiera todo aquello que le había causado a las familias por las pérdidas de sus hijos, a todos aquellos que maldijo a una vida grotesca, a ella por haberle arrebatado el cariño de sus padres y a su abuelo, a Remus por hacerle pasar tantas injusticias y dolores en cada luna llena. Y ahora a Bill, por destinarlo a algo horrible.
Clarisse estaba tan concentrada en su trabajo que ni siquiera se dio cuenta como Harry pasaba corriendo a un lado de ella, mucho menos al ver a Remus corriendo hasta ella para que se detuviera.—Detente, está no es la solución —Remus se puso frente a ella, haciendo que perdiera la concentración.
Detrás pudo ver como el lobo suspiraba como si el oxígeno no hubiera entrado a sus pulmones en mucho tiempo, hasta que después de varios jadeos quedó inconsciente. Clarisse tenía ganas de cortarle cada extremidad hasta que suplicara por su muerte, pero el cuerpo inerte de Bill hizo que volviera a la realidad. Necesitaba ayuda urgente.
Sus piernas temblaban notoriamente, incluso podía sentir como sus piernas querían ceder bajo ella, pero no se dejó llevar. Remus era demasiado fuerte, así que levantó a Bill en brazos como si nada y trotando lo llevo hasta la enfermería, en la cual se encontraba Tonks.—Ve a ayudar a los demás, me quedare con Bill —Remus le dijo con urgencia mientras miraba el rostro ensangrentado del chico. Clarisse no podía verlo a la cara por el temor.
—Pero... —ella intentó hablar, pero fue interrumpida.
—Te prometo que lo cuidaré, solo necesito que vayas con los demás —Remus suplico.
Ella no tuvo más opción, así que le dio un último vistazo y salió corriendo hasta que salió de la enfermeria, dirigiéndose hasta Draco Malfoy, el cual era seguido por Severus Snape y a lo lejos un furioso Harry Potter iba detrás de él. Clarisse se apresuró en seguirlos, pero los perdió de vista.
Ayudó a Neville a levantarse, pues de su cabeza goteaba sangre a chorros.La cabeza le palpitaba al igual que la mano y el miedo de que Bill estuviera mal solo la asustaba aún más. Estaba a punto de entrar nuevamente al castillo cuando vio un bulto unos menos frente a ella. El el césped se encontraba una figura que a la luz de la luna era oscura, pero se podía notar que estaba encorvada. Ella se acercó lentamente en caso de que aquella persona fuera de los malos, pero se topó con el cuerpo de Albus Dumbledore. Sintió como su corazón se hacía pequeño y no pudo evitar comenzar a sollozar mientras los demás estudiantes se colocaban alrededor de la misma forma que ella.
Algunas personas solían pensar que el director de Hogwarts era malvado, pero era todo lo contrario. En los primeros años de Clarisse la habia ayudado mucho, incluso cuando pasó todo con Fenrir Greyback estuvo presente para ayudarla. Era muy amigo de su difunto abuelo. Por lo menos ya estarían juntos en la siguiente vida.
—¿Qué miran? —preguntó Hagrid mientras se acercaban a la fachada principal con Fang pegado a sus talones—. ¿Qué es eso que hay en la hierba? —añadió de repente, y viró hacia el pie de la torre de Astronomía.
Clarisse sabía que aquel hombre había sido como un padre para Hagrid, así que no imaginaba el dolor que tendría el guardabosques al verlo de aquella forma. Ella miró rápidamente a Harry y este intentó hacer al gran hombre retroceder, pero fue en vano.
Clarisse oyó el gemido de dolor de Hagrid, pero no se detuvo; siguió avanzando despacio hasta el sitio donde yacía Dumbledore y se agachó a su lado.No había nada que hacer para sanar a Dumbledore. Era notorio que se debió a la maldición imperdonable, pero aunque no hubiera sido así, el golpe de la caída habría sido más que suficiente.
Dumbledore tenía los ojos cerrados, y por la curiosa posición en que le habían quedado los brazos y las piernas podía parecer que estaba dormido. Harry alargó un brazo, le enderezó las gafas de media luna sobre la torcida nariz y le limpió con la manga de su propia túnica un hilo de sangre que se le escapaba por la boca. Clarisse intentó cubrir el cuerpo con su sudadera para que los demás estudiantes no lo vieran, pero era imposible. Entonces contempló aquel anciano y sabio rostro e intentó asimilar la monstruosa e incomprensible verdad: Dumbledore jamás volvería a hablarle, jamás podría ayudarles contra Voldemort.
Se oían los murmullos a sus espaldas y al cabo de un rato, Fang empezó a aullar. Aquello era tan deprimente y horrible, que solo deseaba que fuera una pesadilla. Hagrid estaba destrozado y Harry parecía tener en sus manos un extraño guardapelo.
Tenía que ir a la enfermería, pues el terror de que algo malo pidiera pasarle a Bill solo la asustaba aún más. Quería golpearlo por lo que le había dicho, si, pero no quería que muriera.Se levantó rápidamente y apresuró el paso hasta llegar a la enfermería nuevamente. Madame Pomfrey se movía rápidamente alrededor de Bill, el cual estaba inconsciente y con el rostro destrizado. Sin duda alguna habría una enorme cicatriz ahí.
Remus, Sirius, Cedric, Fleur, los señores Weasley, los gemelos, Ginny y Tonks la observaron en cuanto la notaron. Todos la miraron con preocupación cuando vieron que temblaba. No sabía cómo decirles lo que había sucedido.—Estábamos a punto de ig a buscagte —Fleur le dijo con preocupación mientras se acercaba para verle la mano.
—Siéntese en una camilla, iré con usted en un momento —Madame Pomfrey le dijo mientras seguía revisando a Bill.
Ella estaba en silencio y de la nada rompió a llorar. Los presentes sabían que algo malo había sucedido, pues sabían que Bill estaba a salvo por el momento y no se llevaban muy bien.
—¿Pasó algo malo, verdad? —Cedric le preguntó con lentitud.
—Dumbledore esta muerto —ella los miró fijamente. La voz se le corto.
El shock, tristeza y asombro de todos hizo que ella rompiera a llorar nuevamente. Aquello era algo que jamás podrían haber imaginado e imposible de creer. Dumbledore era la persona en que todos confiaban y lo más seguro era que pensaban en lo que sucedería con la Orden del Fénix después de ese instante. Madame Pomfrey parecía estar muy afectada, pues de no ser por los gemelos habría caído al suelo de rodillas.
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Hello!!!
Que triste, Dumbledore colgó los tenis 😅😂
•¿Cual es la historia o fanfic más raro que han leído alguna vez? 😂
Una vez leí uno en que Snape embarazaba a Harry.
Otro en que el sombrero seleccionador violaba a Hermione.
Y uno en que Crookshanks se convertía en humano y era el alma gemela de Hermione 😂
Nos vemos el próximo capítulo ♥️
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Clarisse ⟨••Bill Weasley••⟩
أدب الهواة(COMPLETA) Clarisse Diggory jamás imaginó que a partir del torneo de los tres magos las cosas se pondrían feas, mucho menos que a pesar de la desgracia encontraría a alguien que la haría feliz en los momentos oscuros. (Basada en los libros)