Clarisse ⟨••Bill Weasley••⟩

Capitulo 52 

Bill de había marchado a trabajar desde temprano, así  que había despertado a Clarisse antes de irse para despedirse de ella. El regreso a Hogwarts había llegado nuevamente.
Iban a volver en el autobús noctámbulo escoltados una vez más por Tonks y Lupin. Tras un desayuno rápido, todo se pusieron chaquetas y bufandas para protegerse del frío de aquella mañana gris del mes de enero.
Cada día se acercaba más su cumpleaños.

La puerta del número 12 de Grimmauld Place se cerró de golpe tras ellos, y bajaron detrás de Lupin. Al llegar a la acera, ella giró la cabeza. La casa empezó a encogerse rápidamente, mientras los edificios contiguos extendían hacia los lados, comprimiéndola hasta que la hizo desaparecer por completo. Un instante más tarde ya no estaba allí.

—Vamos, cuanto antes subamos al autobús, mejor —dijo Tonks.

Entonces se escuchó un ¡Pum! y un autobús de tres pisos, de color morado intenso, apareció de la nada ante ellos, esquivando por un pelito la farola más cercana, que se apartó dando un salto hacia atrás. Un joven delgado, lleno de granos y con orejas de su soplillo, vestido con un uniforme también morado, saltó a la acera y dijo:

—Bienvenidos al...

–Sí, sí, ya lo sabemos, gracias —lo atajó Tonks— arriba, arriba...

—Pero ¡si es Harry...!

—Si gritas su nombre te echo una maldición amnésica —lo amenazo Tonks en voz baja y empujó a las chicas hacia la puerta del autobús.

—Es mejor de lo que pensaba —comentó Clarisse mientras miraba el candelabro en el techo del enorme autobús.

—Siempre he querido viajar en este trasto —comentó Ron alegremente.

—Veo que tendremos que separarnos —dijo Tonks con energía mientras miraba a su alrededor en busca de sillas vacías— Fred, George y Clarisse, siéntense en esas sillas del fondo... Remus irá con ustedes.

Después de un largo y cansado viaje en el autobús noctámbulo, ello se detuvieron en frente de las verjas de Hogwarts. Habían llegado a su destino.

•••

El cumpleaños de Clarisse había llegado un par de días después de regresar a Hogwarts. Lo único malo de ese día era que en ninguno de sus años había tenido una excursión para Hogsmeade, así que se la tenía que pasar el resto del día confinada en el castillo. Sería su último cumpleaños que pasaría en Hogwarts, así que estaba un poco nostálgica mientras en su mente revivía cada uno de esos días desde su primer año.

En su primer año se la había pasado sola la mayor parte del día, pies ni siquiera sus padres le habían mandado alguna carta de felicitación. Cedric había estado con ella en el almuerzo, pero tenía cosas que hacer y no podía estar todo el rato con ella.
Tenía que admitir que al recordarlo ya no le importaba mucho, pero en ese tiempo había pasado su día llorando.
No tenía amigos aún y se sentía sola, hasta que un par de gemelos se toparon con ella en uno de los pasillos y estaban listos para hacerle una broma, pero en el momento en que la vieron triste estuvieron todo el día junto a ella. Desde ese entonces se habían vuelto sus mejores amigos.

—¿Que tienes planeado para hoy? —Lee Jordan le preguntó cuando todos salieron del Gran Comedor.

—Iré a la biblioteca para hacer tarea —Clarisse le respondió como si fuera obvio.

—Oh, lo entiendo —Lee Jordan se hizo el pensativo— espero que te diviertas.

—Lo haré —ella respondió con sarcasmo— ¿Has visto a los gemelos?