Clarisse ⟨••Bill Weasley••⟩

Capitulo 84

Clarisse estaba mmm mar más feliz que nunca por la propuesta de Bill. Jamás pensó que le pediría matrimonio en aquel momento. Tenía que admitir que fue precioso y que la había hecho llorar. Después de que le colocó el anillo volvieron a sentarse en las almohadas y terminaron de comer las chucherias que Bill le había llevado.

—Aún no me lo puedo creer —Clarisse susurró mientras miraba felizmente el anillo en su dedo.

—Ni yo tampoco. Es genial que una chica tan genial como tú sea mi futura mujer —Bill le tomó la mano y también examinó el anillo— veo que te quedó perfectamente bien.

—¿Como supiste la talla de mi dedo? —Clarisse le preguntó con curiosidad.

—Los gemelos tomaron uno tuyo hace tiempo, lo utilicé para saber el tamaño de tu anillo de promesa.

Clarisse observó como Bill se acercaba más a ella, pasándole un brazo por la espalda y con su mano libre en su mejilla. La atracción que sentía por aquel hombre era impresionante.
Bill colocó sus labios sobre los de ella, lo que Clarisse correspondió al instante. Era tan cálido. Bill comenzó a besarla ferozmente hasta que ambos se encontraban recostados sobre la arena. Sabía lo que seguía, así que se dejó llevar por completo.

—¿Quieres hacer esto? —Bill le preguntó cuando se separó de él. Tenía la voz entrecortada.

—Quiero hacerlo. Ahora si bien —Clarisse se estiró y volvió a pegar sus labios sobre los de Bill.

Ambos estaban dejándose llevar. Sería su primera vez y esperaban que todo saliera bien. Bill bajó sus besos hasta el cuello de su novia, mientras subía y bajaba su mano por sus piernas. Aquello hizo que Clarisse sintiera la humedad entre sus piernas. Ese sentimiento de excitacion era tan agradable que solo pudo pasar sus dedos por el largo cabello de Bill.

El pelirrojo comenzó a subir el vestido de su chica, así que en ese momento lo tenía enrollado por la cintura. Clarisse sintió como Bill la levantaba levemente para sacar la prenda por completo.

—Vas muy en serio —Clarisse le dijo con lujuria.

—Es imposible no querer ver más —Bill susurró, bajándole el sostén y haciendo que sus dos pezones saltaran al aire. Sin pensarlos colocó su boca en uno de ellos.

Aquello daba una sensación de lujurias maravillosa, así que Clarisse no tardo en ponerse más húmeda aún. Con cada movimiento de la lengua de Bill podía sentir como su vagina palpitaba con fuerza, así que en instinto de sentir más cerró las piernas.

—No, no, no —Bill le dijo mientras bajaba sus besos por todo su abdomen.

En el momento en que llegó hasta el ombligo esperaba que bajara más, pero se separó de ella y siguió besando sus piernas hasta llegar a los dedos de los pies. Después de eso comenzó a subir de nuevo. Los húmedos besos de Bill llegaron hasta su entrepierna, besándola por encima de la ropa interior.

—Me gusta ver como te pones por mi —Bill sonrió con picardía, haciendo a un lado la ropa interior e introduciendo uno de sus dedos en su vagina.

Aquello solo hizo que un escalofrío le recorriera todo el cuerpo. Bill retiró el dedo y lo cambió por su lengua. Clarisse cerró los ojos para disfrutar aquella sensación, pero el pelirrojo se separó de ella.

—Abre tus ojos, mi ángel. Quiero verlos —Bill susurró y le quitó la ropa interior por completo.

Estar completamente desnuda aún era incómodo para Clarisse, pues tenía sus inseguridades. Aquello era notorio, así que a pesar de que Bill ya conocía todo de ella intentó hacerla sentir mejor.