Mío o de nadie

19- El plan

- Me alegra que lo hayas confrontado con el tema.- apuntó Lu haciendo referencia al regaño que Carla le había dado a Samuel por el tema de Rebeka.- Los hombres necesitan que les digamos las cosas de frente, de otra manera no entienden las indirectas.

- Si, lo sé.- apuntó la rubia mientras que dejaba unos libros en su locker. Ya estaba siendo hora de entrar a clases, pero Lu quería saber todo sobre el fin de semana con el padre de Samuel. No cría que su relación fuera tan en serio.

- De todos modos,- continuó Carla mirando a su amiga.- me encargaré del asunto por mi cuenta.

- Pensé que Samuel hablaría con ella.- sonrió Lu entendiendo el rumbo de la conversación, y le encantaba.

- Lo hará. Pero conociéndolo como lo conozco, no la amedrentará como yo podría.- amabas amigas se dedicaron una sonrisa malévola que solo podía suponer caos total. Cuando las reinas de Las Ensinas se complotaban para algún plan, el mundo temblaba.

- Por favor, dime que me dejarás ser parte.- rogó Lu uniendo sus manos.

- ¿Cuándo no?- guiñó un ojo.

La campana que indicaba el regreso a clases sonó y, enganchadas de los brazos, ambas amigas entraron al salón.

- Joder, de esto sí hay que preocuparse.- bromeó Guzmán al verlas entrar cotilleando en voz baja.

- No sé de qué hablas.- Lu se hizo la desentendida.

- ¡Ay, por favor! Todo el mundo sabe que cuando ustedes dos no están peleando a muerte, planean la tragedia ajena.- rió contagiando a Nadia.

- La anarquía a vuelto a Las Encinas, darling.- sentenció Lu con una sonrisa de lado para luego alejarse con Carla.

Una vez que se encontraban todos sentados y listos para comenzar la jornada escolar, Carla notó que detrás de ella, no se encontraba Rebeka, sino que estaba sentada al lado de Samuel charlando.

Parecía una conversación muy seria, si bien también reían un poco de vez en cuando. Pero algo era seguro, a la futura marquesa no le agradaba nada.

- No sé cómo plantearle las cosas a mi madre.- se quejaba Rebeka con la voz entrecortada.- Quiero decirle que si sigue así acabará entre rejas, pero también soy consiente de que no me escuchará.

- Tu sabes que puedes acudir a mi en cualquier momento por cualquier motivo, ¿verdad?- ella asintió con la cabeza mirándolo a los ojos.- No estás sola en esto. Solo dime que puedo hacer para ayudarte.

- Una tarde lejos de toda esta mierda no me vendría nada mal.- respondió Rebe después de pensarlo unos segundos.

- Hecho.- aseguró Samuel tomándole la mano, a lo que ella le sonrió.

Aquel gesto no pasó desapercibido por Carla, quien ya estaba escribiendo un guión mental de lo que le diría cuando lo tuviera a solas.

- Tranquila, la perra caerá tarde o temprano.- sentenció Lu sin quitar la vista del frente. A ella también ya se le estaba haciendo imposible soportar la amistad pegajosa que tenía con Valerio.

- ¿Tienes algo en mente?- preguntó Carla en voz baja mirando hacia adelante.

- ¿Cuándo no?- preguntó girándose para arquear una ceja y sonreírle disimuladamente.