Mío o de nadie

40- Marcando territorios

- Sam, volvió a sonar tu móvil.- avisó Carla desde la sala.

Samuel se encontraba preparando algo para comer en la cocina mientras Carla bebía un poco de vino y adelantaba una tarea de Biología en el sofá.

Hacia un par de días que Carla había comenzado a notar que el móvil de Samuel le notificaba mensajes constantemente. Y lo que más le llamaba la atención, era que él nunca respondía cuando estaba con ella.

- ¿No le vas a cojer?- preguntó Carla como quien no quiere la cosa.

- No creo que sea nada importante.- le sonrió él mientras revisaba el horno.

Sabía que debía confiar en él. Pero la curiosidad fue más fuerte que ella. Así que se inclinó y se asomó sutilmente para por lo menos ver de quien se trataba.

"'Alex'... ¿ese es un nombre unisex?"

Carla conocía la contraseña del móvil de Samuel. Era una fecha importante para ambos. Pero le parecía un golpe bajo utilizar aquel conocimiento para violar la privacidad de él.

Al fin, resolvió que si lograba entrar en los mensajes de ellos y encontraba que su foto de perfil era un hombre, se sentiría tranquila.

Pero para desgracia de la cordura de Carla, se trataba de una chica. Una joven de cabello negro y ojos oscuros que vestía una blusa azul y tenía unos lentes de color beige.

Esto fue suficiente para que Carla necesitara abrir el chat, pero sintió los pasos de él por detrás de ella con dos platos de pastel de papa, uno de los favoritos de ella.

- Mmh, hace cuanto que no comíamos esto...- comentó Carla antes de besarlo en la mejilla y dejar disimuladamente el móvil en donde estaba.

- Ya me conoces. Vivo para mimarte.- bromeó él dándole un beso rápido en los labios.

- Oye, ¿has visto lo que se ha estado publicando en las redes?- preguntó Carla mientras cortaba la porción de su plato.

- No, ¿qué ocurre?- le preguntó curioso mientras le servía un vaso de jugo de manzana, el cual ella siempre insistía en comprar.

- Al parecer hay un virus dando vuelta por Asia. Dicen que ha matado a un par de personas.- apuntó haciendo un gesto que le dió a entender que estaba tan sorprendida como él.

- ¡Que va!- la miró asombrado.- ¿En toda Asia?

- No lo sé... creo que leí que estaba por la zona de China.- se encogió de hombros antes de meterse un bocado a la boca.

- Pobre gente...- comentó antes de cambiar de tema.- Yo debo ir al bufete de abogados de mi padre mañana, ¿si?

- Claro, yo tenía planeado ir de compras con Lu.- le sonrió fingiendo desinterés en el tema.

Samuel jamás había mencionado a ninguna Alex. Y para que así sea, debía de ser alguien que no estaba en su grupo de amigos y que, de alguna manera, estuviera vinculada a la familia de Samuel.

_._

La mañana siguiente, Samuel se despertó más temprano de lo habitual. Dejó una rosa sobre su almohada y una pequeña nota antes de marcharse.

Cuando Carla despertó, no se sorprendió de no verlo allí, pero si de encontrar aquel pequeño pedazo de papel escrito con una caligrafía casi perfecta.